Nos explicaba, ayer en la prensa, Koldo Amezketa lo que el denomina “Claves de la exclusión de EA de Na Bai” en un perfecto claroscuro donde frente a argumentos de peso, cargados de razón, mezcla tópicos y consignas sin mayor calado político, medias verdades y, sobre todo, silencios clamorosos, probablemente en el ejercicio de “maquillaje político” más duro que haya tenido que hacer en su vida y es, quizás, por eso que son sus propios argumentos los que pueden servir para preguntarse ¿En qué te has convertido EA?
Que un abertzale cabal de los pies a la cabeza como es Koldo Amezketa tenga que recurrir a una retórica de este tipo no tiene más explicación que la incongruencia del proyecto por el que transita EA y que la única conclusión que tiene es la desaparición de esta sigla histórica o, lo que es peor, su vampirización por parte del MLNV. Pero, como hace el en su escrito, vamos a empezar por el final. Y el final es que nadie ha excluido a EA de Nafarroa Bai, ha sido la propia EA la que ha priorizado su alianza estratégica con la IA “en una alianza de fuerzas soberanistas que impulse la confrontación con Estado” tal y como exigía ETA en su primer comunicado del “proceso actual”.
Por la Paz tres avemarias… La búsqueda de la paz ha sido durante todos estos años la fuente de los mayores errores que ha cometido el nacionalismo vasco y una vez más está en el transfondo de este ¿último? error de EA, y todo por no entender que la paz no pasa por proceso democrático alguno tutelado por ETA sino por la disolución unilateral y sin contraprestación alguna de esta. No hay paz porque existe ETA, esa es la primera, la última y la única razón de su inexistencia. El conflicto vasco nada tiene que ver con ETA, ETA es en si misma otro conflicto que serán ellos los que tengan que resolver.
Todos hemos creído, en algún momento, que había que acompañarles hacia la paz. Lo creyó el PSOE en Argel, el PNV en Lizarra y ambos en Loiola, incluso Aznar llegó a explorar la posibilidad. Ninguno salio indemne del envite porque la clave de la resolución del conflicto ETA poco o nada tiene que ver con las soluciones del conflicto vasco. La clave de la resolución del conflicto ETA es la imposición de un proyecto político totalitario para este país. Así las cosas, la paz solo llegará del autoconvencimiento del MLNV de que la vía armada está agotada. ¿Será esta vez? Esperemos que si, pero quien cometa el error de sumarse a la estrategia marcada por ETA no solo estará condenado a su propia desaparición sino que dará alas a la persistencia de la propia violencia como herramienta política, al mezclar, una vez más, el conflicto vasco con el conflicto ETA. Solo desde la soledad del corredor de fondo podrá entender el MLNV que los que cometieron el error trágico de alimentar a la serpiente son los que tienen la responsabilidad histórica de solucionarlo. Es necesario, pues, que Sortu sea legalizada y que compita con el resto de formaciones políticas en defensa de su proyecto desde la democracia y las urnas, pero no olvidemos que no es el nuestro.
Y esos son los motivos del desacuerdo y no otros como nos quiere hacer ver Koldo. El problema no es ni ha sido nunca EA, el problema es que ni Sortu es un partido legal ni comparte el proyecto nabaizale. La llamada a EA y Aralar para acumular fuerzas al margen de Na Bai, sus diez puntos para el cambio político en Navarra… son agresiones directas a Nafarroa Bai y lo son porque la IA jamás ha creído en el proyecto transversal y pluralista que defiende Na Bai sino en la recuperación de su propio liderazgo político para confrontar con el estado. Un proyecto legítimo pero tan condenado al fracaso como cualquiera otra de las alucinaciones políticas con que nos ha venido regalando la IA en estos últimos 30 años. El horno navarro de hoy no está para esos bollos, y esa acumulación nos llevaría a la perpetuación del régimen UPSN y a la marginación política y como tan acertadamente expresó Uxue Barkos hace unos meses “estamos cansados de perder”. Creo que todo esto sería suficiente para entender la autoexclusión de EA de Na Bai pero hay algunos de los argumentos de Koldo que me parece necesario puntualizar:
Fue efectivamente EA quien propuso a Uxue Barkos como candidata independiente a la Alcaldía de Iruña, puesto que le correspondía a la propia EA, en el 2007. Concretamente su Asamblea Municipal entonces estatutariamente facultada para ello, por cierto en contra de la propuesta de la Ejecutiva regional, y exactamente igual que hizo el mes pasado con la salvedad de que un oportuno cambio de estatutos le había arrebatado dicha facultad dejándola en manos de la estructura nacional, precisamente quien procedió a vetarla por no participar de la estrategia de acumulación de fuerzas soberanistas como el propio Koldo reconoce, a pesar de confundir un titular de prensa con las palabras de su propio Secretario General. Sigue Koldo afirmando que
“La búsqueda de la acumulación de fuerzas abertzales en cada elección ha sido una constante, al menos para quien suscribe. Fruto de esa búsqueda y de la coincidencia de Aralar, EA y PNV fue la creación de Nafarroa Bai a finales del año 2003 y la posterior incorporación de Batzarre. Los principios de la coalición no podían ser más claros: acumulación de fuerzas nacionalistas y progresistas y no exclusiones ni vetos. Señas de identidad y ADN de NaBai, por eso participaba el PNV y se llamó públicamente a la incorporación de IU y Batasuna, ya entonces ilegalizada”.
Y olvida que es la propia IA quien no pide su inclusión en Nafarroa Bai sino la voladura de esta para formar un “nuevo sujeto político” de “acumulación de fuerzas abertzales de izquierda” excluyendo al PNV, en una particular forma de entender el ADN de Na Bai. Por la borda el pluralimo y el veto y la exclusión en manos de los especialistas.
Pero más allá de esto, da las que, a su entender, son las claves de la situación actual. Y aquí alude a algunas:
Es un principio aceptado por todos cuantos conformamos la coalición (…) el ámbito y marco de decisión política de Nafarroa Bai es Nafarroa. Pero Nafarroa es una parte de Euskal Herria, y el ámbito de actuación política de algunos partidos es el conjunto de la nación vasca. Así es para Eusko Alkartasuna. No tanto para el PNV, ya lo demostró en 1983 en sus pactos con Alianza Popular y UPN respecto a Navarra. No parece serlo para Aralar, que argumenta como condición a nuestra presencia en NaBai que abjuremos primero de nuestro proyecto nacional sacando a Navarra (…) de nuestros acuerdos estratégicos a largo plazo con otras fuerzas políticas, aunque creamos y proclamemos que la actuación política debe llevar en cada territorio los ritmos que convienen a su situación política e institucional. Pero eso debe encaminarse a la consecución del proyecto nacional y no a la consolidación de la triple realidad política actual (…) como parece ser el objetivo de Aralar. En resumen, una diferente concepción de país.
Olvidando que es su propio partido el que ha liquidado los órganos de decisión territoriales produciendo esperpentos como el veto de su Secretario General a Uxue Barkos, quizás el exponente público más integrador de la coalición y uno de sus referentes electorales, por no dar el “perfil” que acomode a los pactos EA-IA. Y remata la faena acusando al PNV de hacer en 1983 lo que ellos pretenden hacer en 2011. Cierto es que lo hizo y le ha costado treinta años recuperar la credibilidad navarra. ¿Tiene EA 30 años para recuperar la suya?
“A lo largo de las múltiples informaciones publicadas sobre los problemas de NaBai durante el año pasado, el PNV ha hecho hincapié en tres afirmaciones: “Fuera de NaBai hace mucho frío”, “La representatividad del PNV, por sus resultados en las elecciones europeas, debe ser el doble de la que teníamos antes y nos mantienen Aralar y EA en su acuerdo de Abril” y “Si entra la Izquierda Abertzale, el PNV no estará en NaBai”. El miedo del PNV a la reducción de su papel político si (…) llega a conformarse a medio plazo una candidatura electoral que incorpore a los partidos abertzales que están a su izquierda, es demasiado fuerte y ni siquiera puede disimularlo”.
Olvida aquí Koldo que el “frío” fuera de la coalición nabaizale se reparte por igual entre todos sus componentes y mejor que nadie lo debía de saber él que participó en la desafortunada, para ellos y para el país, salida de EA de su coalición con el PNV en la CAPV. Y obvia que fue el propio PNV quien renunció a esa pretendida recuantificación en base a las europeas en pro de la estabilidad en Na Bai. Y sigue con su particular reparto de responsabilidades con los independientes:
“Un grupo de independientes constituyen el mes de julio una comisión gestora para la defensa de sus intereses: obtener mayor presencia en los órganos de decisión de NaBai y en sus listas electorales, (…) y evitar a toda costa la incorporación de la Izquierda Abertzale ahora y en el futuro. Además de poderse organizar y constituirse en parte de la coalición como el resto de los partidos a todos los efectos, incluso económicos. Pero, eso sí, sin la incomodidad y disciplina de tenerse que constituir en partido con ideario, estatutos y afiliación y tener que medir su fuerza en confrontaciones electorales (…). Qué cómodo y qué bonito, casi mejor sin partidos, como en el pasado”.
Y vuelve a olvidar Koldo que los independientes y algunos menos independientes siempre estuvieron organizados en Na Bai como un foro de discusión sin intención alguna de crear estructuras estables sino opinión y argamasa política para la coalición y que solo el “excluyente” acuerdo de Abril entre EA y Aralar relegándolos a la categoría de floreros y el requerimiento del propio acuerdo de que si querían tener presencia debían organizarse fue lo que produjo esa autoorganización, dejando al margen, por supuesto, a los nabaizales afiliados y al embrión de H1!. Casi mejor tratar con “otro” partido que con el elemento más integrador que existía en la coalición no vaya a ser que Na Bai diese en sujeto político por si misma y así evitar otro “sofoco” como el de las Jornadas Nabaizales de los Golem en 2007. Y olvida Koldo, también, que él si quería dar entrada a quien no ha medido su fuerza en confrontaciones electorales desde hace mucho tiempo. ¿Qué cuota les hubiera correspondido desde su concepto “vanguardista” y de liderazgo?
Y termina con Aralar, quizás la pieza que ha fallado en el engranaje diseñado por la IA que con tanto fervor ha abrazado EA, y por eso la que más le duele:
A Aralar no le ha importado mantener en permanente tensión y desasosiego a NaBai y a sus electores, y ha actuado con el único fin de incrementar la representación propia. Logra un acuerdo con el PNV en septiembre pasado, mantiene un ninguneo (…) hacia los independientes (…) no asistiendo a las reuniones que convocan, y de pronto le entran las prisas. No casualmente es en vísperas del comunicado de ETA del 10 de enero (…). Prisas para ajustar en minutos los acuerdos diferentes y hasta contrapuestos que ha hecho bilateralmente (…), y ultimátum a EA con la imposición de condiciones particulares, días 17 y 18 de enero. Todos estos últimos pasos formando frente común con PNV e Independientes, en los que la marginación de la izquierda abertzale es el objetivo común.
Olvida, una vez más, Koldo que Na Bai era una pieza delicada de ingeniería política donde había dos partidos “fuertes” de similar peso, dos pequeños a los que había que respetar y un numeroso grupo de independientes a los que había que “mimar”. Es efectivamente Aralar quien comienza a tensar la cuerda y utiliza la dudosa estrategia de los pactos bilaterales para que su “tragalá” funcione pero no es menos cierto que es EA la que propicia esa estrategia firmando su pacto de Abril con Aralar al margen de los “respetables” y los “mimables” a los que, por supuesto, ni se respetaba ni mimaba en el documento. Es probable que tenga razón Koldo cuando dice que era la forma en que Aralar se blindaba ante el más que presumible embate de sus “primos” de la IA pero se le olvida que él mismo firmo dicho pacto destruyendo el equilibrio de fuerzas de Na Bai por dejación, precisamente la suya, y que es casualmente esa actitud de EA la que ha obligado a todos los demás a defenderse; unos abandonando Na Bai y otros firmando con Aralar. Tiempo habrá de reconstruir Na Bai, la añorada Na Bai de 2007, pero las elecciones son el 22 de Mayo y a día de hoy esta Na Bai es la que tenemos y sigue siendo nuestra única herramienta para avanzar.
Y tiene razón, por fin, de que el objetivo era dejar a la IA fuera, a EA la queríamos y la queremos dentro, y lo era porque a algunos no nos marca el camino político el MLNV, y la PAZ no es con ETA sino sin ella.
Ander Muruzabal