Unai Ziarreta en el Euskalduna:
“EA nació hace 22 años para llevarnos a la independencia y para eso nos presentamos a las elecciones”…
“Es fundamental que Euskadi se gobierne como lo que es, como una nación. No se puede gobernar como cuatro o cinco naciones. No es normal que para hacer cien kilómetros de carreteras se haya que crear dos empresas, una en Guipúzcoa y otra en Vizcaya. Tampoco lo es que un ciudadano de Ermua y otro de Eibar tengan diferentes servicios y derechos”…
Estos días de agitada campaña electoral, donde el calor de la militancia y la necesidad de dar titulares a la prensa hacen que los candidatos bajen la guardia y que se expresen de manera más políticamente incorrecta, nos ofrecen, también, la posibilidad de conocer el trasfondo ideológico de muchas de las actuaciones que sin ese conocimiento serían incomprensibles.
Y viene a cuento esta introducción, porque las palabras de Ziarreta en el Euskalduna vienen a aclarar cuál es esa deriva de EA de la que tanto hemos venido hablando en este Foro y vienen también a arrojar luz sobre lo que significa el famoso “polo soberanista”.
Pero para empezar por lo primero, por el nacimiento de EA y por los motivos por los que tal alumbramiento se produjo, tengo la sensación de que Ziarreta se ha dejado llevar por sus propios deseos y ha obviado la realidad, realidad que es bien otra. Está en su derecho Ziarreta de pensar lo que quiera, pero al decirlo corre el riesgo de dejar en evidencia dos cosas; que no participó en la fundación de EA y que tiene un escaso conocimiento sobre lo que es y lo que significa su propio partido.
Desde mi propio conocimiento y experiencia, la fundación de EA poco tuvo que ver con esas motivaciones que le atribuye Ziarreta. Verdad es que la formulación de la Ley de Territorios Históricos fue uno de los motivos de discrepancia entre dos sectores del PNV, pero ni mucho menos el más determinante, ni el detonante de la escisión, y, por supuesto, no el que marcó las líneas de división entre los dos partidos y mucho menos en la adscripción de los militantes a uno u otro bando.
Soy de los que piensa que la aparición de EA respondió más a una lucha interna de poder entre los líderes del partido en aquel entonces (flaco favor al nacionalismo y a la sociedad vasca visto con la perspectiva que dan los años) que tuvo como detonante la arbitraria e injusta disolución de la estructura del PNV en Navarra. Cierto es que, a posteriori, EA tuvo que reinventarse, marcar músculo y diferencia, y lo hizo poniendo el énfasis en una cierta radicalidad en lo nacional y dotándose de un discurso más social. El resultado de ello fue un proyecto ilusionante y renovador que caló en el electorado de la CAV y que barrió de las urnas al PNV navarro, proyecto en el que el jacobinismo actual de Ziarreta hubiera causado auténtico escándalo. No olvidemos que el detonante de la crisis fue precisamente la “taifa” navarra del PNV.
Pero siendo significativa esta primera afirmación de Ziarreta solo denota desconocimiento, mientras que la segunda es la verdaderamente grave por lo que tiene de punto de no retorno en la estrategia de bailarle el agua al mundo del MLNV.
¿Se ha dado cuenta Ziarreta que en su estrategia de pescar en el caladero de los “ilegalizados” está utilizando los mismos argumentos que ZP y que la UPyD de Rosa Diez?
¿Quiere Ziarreta y, sobre todo, quiere EA abolir los Fueros y las Diputaciones vascas para construir una nación centralista e impositiva desde cero y basada en un constitucionalismo a la española?
No hay ninguna diferencia entre “gobernar Euskadi como una nación en vez de cómo cuatro o cinco” y el “juntos vivimos, juntos decidimos” que utilizó ZP para rechazar el Proyecto de Ley de Reforma del Estatuto Vasco que se conoció más popularmente como Plan Ibarretxe.
No hay ninguna diferencia entre “No es normal que un ciudadano de Ermua y otro de Eibar tengan diferentes servicios y derechos” y el “un español, un voto”, calificar de privilegios medievales los derechos históricos del Pais Vasco o el “todos los españoles son iguales en derechos y obligaciones” de Rosa Diez.
Y tampoco hay diferencia alguna entre la “soberanía y territorialidad” del MLNV y el independentismo de Ziarreta.
Y, al final, la pregunta siempre es la misma, ¿Qué país queremos construir? ¿El nuestro o el de los vecinos? ¿El de todos los vascos o el de parte de ellos? ¿El del entendimiento o el de la Imposición?.
Ya sabemos cuál es el proyecto que tienen PP y PSOE para nosotros, el del sano regionalismo de la subordinación y la homogeneización, el que tiene el MLNV, el de la imposición totalitaria de sus planteamientos, pero… ¿Es alguno de esos proyectos el de EA?. Y sobre todo, y desde mi alma navarra, ¿Cómo encaja eso con Navarra?
Y… ¿Con Nafarroa Bai?.
Ander Muruzabal