Una historia de violencia


En la población de las segundas oportunidades enterramos el pasado al calor de un hogar de pasteles al atardecer, de oficios honrados que saludan calle arriba y preguntan por la salud del vecino más cercano.

El destino herrante llama a la puerta de la adversidad en forma de cruel pareja, es el momento de retornar al hombre que Tom llevó al desierto para rescatarlo como instinto de protección, dualidad sometida a los impulsos innatos que ya no quiere recordar pero que afloran como resrorte del odio del ayer, ese que nadie nunca supo. Solo Joey acude como identidad oculta y poderosa ahora utilizada para el bien. Bien y mal, dualidad para los ojos húmedos del recuerdo imborrable con el que debemos convivir, curiosa lección la que nos da una historia de violencia, de tuertos de corazón que miran a través de la muerte y del poder más mezquino. La familia se esconde en algún rincón de Philadelphia donde todo es oscuro y donde solo es posible llegar a través del camino de la soledad más absoluta, enfrentándose contra sí mismo por la traición más amarga de una infancia que nunca existió.

El camino de vuelta cicatriza heridas del corazón pero no del alma que otro día volverá para recibir nuevamente ese calor del hogar que por fin aguarda, aunque sea en absoluto silencio, aunque sea en absoluto silencio… el de la supervivencia más absoluta, marcados para siempre, ahora limpiamos la sangre de la memoria para conseguir una segunda oportunidad más limpia, al menos, regando el desierto del ayer para calmar el dolor de la realidad. La verdad en aquel pueblo de angostas calles y segundas oportunidades…

Lorenzo Lamas, el rey de las camas


El otro día comentaba en la sauna un artículo en el que aparecía Lorenzo Lamas promocionando Falcon Crest en DVD, entre risas recordamos su anuncio estrella de Reig Martí y especulamos sobre la cuantía de sus conquistas femeninas, sin duda este personaje merece un hueco en mi blog pensé, y aqui lo traigo, no por su calidad interpretativa ni mucho menos, sino porque marcó una época en aquella Tv de los 80 rebosante de recuerdos para mi.

Californiano de 51 años este actor nació en Santa Mónica un 20 de Enero de 1958. Desde pequeño Lorenzo se crió entre rodajes, decorados y desplazamientos debido a que tanto su padre (Fernando Lamas) como su madre (Arlene Dahl) eran actores. Precisamente su debut cinematográfico se produjo junto a su padre en la película «Cien Rifles» con apenas 11 años de edad.

Pero su debut adulto fue en la mítica «Grease», en 1978, interpretando a un poco afortunado Tom Chisum, que intenta ligarse a Olivia Newton John.

Al año siguiente se mete de lleno en la industria televisiva y comienza a trabajar en la serie titulada «California Fever» un trabajo que le sirve de impulso para en 1981 interpretar el papel de su vida hasta el momento con el personaje de Lance Cumson, mimado por la eterna Angela Channing.

Éxito desenfrenado hasta el final de la serie en 1990. Un estrellato televisivo que le sirvió para engordar su cuenta corriente y su lista de amantes. Sin duda fueron 9 años de desenfreno 😀 .


En sus gloriosos 80 interviene en diferentes filmes de discutida calidad como «Rock en el cuerpo»(1984) o «Snake Eater» (1989), tras estas pelis malas estaba lo peor por llegar cinematográficamente hablando convirtiéndose en «actor de estante de videoclub» con las pésimas y directamente para VHS «Snake Eater 2» ( 1991), «Impacto final» (1992), «CÍA: Nombre clave: Alexa» (1992) «La venganza de Snake Eater» (1992) o «La espada milenaria» (1993).

En 1994 sorprende con su regreso a Tv con la serie «Renegado» y contra pronóstico dura en antena 5 años, una serie que por aquel entonces protagonizaba con su esposa en quel momento Kathleen Kinmont. Posteriormente sigue trabajando en colaboraciones para otros productos televisivos como «Air America» (1998-99) o»The Inmortal» (2000-2001).

En 2002 «conoce el amor» junto a Shauna Sand una guapa Playmate rebosante de sensualidad, impulso que le sirve para formar parte del jurado de un programa de belleza llamado «Are you hot» pero no se desvincula del video que le sigue suponiendo ingresos como «The Nowhere Man» (2005), «Lethal» (2005), «Body of Work» (2006), «Succubus: Hell Bent» (2007) y «Chinaman’s Chance» (2007).

También trabaja durante dos años en el culebrón «Belleza y poder» siguendo la línea de antaño de gente guapa con dinero y problemas. Para este año tiene pendiente el estreno de la película de bajo presupuesto «Mega Shark Vs. Giant Octopus».

Lorenzo Lamas es ese latino con gancho que conquistó la televisión allá por los 80 poniendo cara de pijo interesante pero dando a conocer que en la vida real era un macarrilla rockero con chaleco de cuero, melena y pelo en pecho… en definitiva, Lorenzo Lamas el rey de las camas.

Betamax

EL VIDEO BETA.

Este formato fue creado por Sony a principios de 1976 para favorecer la grabación de emisiones emitidas por televisión. Entró en competencia con el formato VHS de JVC que lo suplantó totalmente a partir de 1985. El video Beta desapareció del mercado víctima de esta competencia directa, el modelo de cinta VHS de máxima duración (E-240, 4 h) ofrecía 25 minutos más que su rival, Betamax (L-830, 215 min) a pesar de la mayor definición de Beta se impuso VHS.
El formato Betamax se destacaba por una gran calidad que caracterizaba la imagen y el sonido almacenado en su cinta magnética. Muchos amantes del video siguen usándolo por las características y las ventajas que les ofrece en comparación a otros modelos.

En un principio fue diseñado para la norma americana NTSC, pero más tarde se adaptó a la PAL europea.

En nombre «Beta» viene del japonés: «denso, tupido», la cinta de 150 m (1 h) esta dispuesta dentro de un cartucho de 16 × 9,6 × 2,5 cm en dos rollos. De este cartucho un tramo de cina se enhebra en los cabezales en ordenada disposición, uno para el sonido y control, otro en forma de cilindro de 7,5 cm de diámetro, que es el de video y por último el de borrado.

Bien ordenado y estructurado contiene tres velocidades. La velocidad de la cinta es de 4 cm/s para BI (beta uno) esta es su velocidad original.

2 cm/s para BII (beta dos) y 1,333 cm/s para BIII (beta tres), aumentando así el tiempo de grabación.
Los cabezales del tambor giran a 1800 rpm unos 7 m/s. La cinta es de compuesto ferrcrómico de alta oblicuidad de 12,65 mm de ancho asi se incrementa su fuerza de grabación, igualmente contiene filtro de peine analógico y doble ángulo azimutal en sus cabezales giratorios de video reduciendo la interferencia de la señal de las pistas adyacentes para no requerir bandas de protección. Así logra una relación de señal de ruido muy buena de 45dB obteniendo mayor densidad en la geabación, de ahí su nombre como antes comentaba «beta» del japonés «denso».

Adelantándose a los tiempos el sonido podía ser estereofonico o de alta fidelidad analógico, incluso algunos modelos Sony tenían sonido digital con calidad CD desde 1980.

En 1984, Sony vendió 2.300.000 unidades de betamax pero su competidor VHS vendió tres veces más, 1988 Sony admitió su derrota y anunció la producción en línea de grabadoras VHS. 10 años más duraría VHS en su máximo apogeo hasta la llegada del DVD.

Hoy en día en selectos mercados se sigue vendiendo a cuenta gotas videos beta procedentes de stock, apenas ya a la venta se considera una pieza de coleccionista. (Mi tío conserva uno pero no hay quien se lo quite 🙄 ) Se puede dar por finalizado «oficialmente» el beta en 2004 aunque ya llevaba muchísimos años sin comercializarse, hoy en día para el ámbito profesional sigue vigente el sistema Betacam (creado en 1982), primo hermano del Betamax también de Sony.

Y es que esta reliquia del pasado ochentero, a pesar de su edad no desmerece en calidad.

Estrellas con peluquín

Que Sinatra llevó peluquín durante muchos años no es ningún secreto, y en esto, desde luego, no estaba solo, entre las estrellas que se han ocultado el cartón en la pantalla están Fred Astaire, Humphrey Bogart, John Wayne, Gary Cooper, Charlton Heston, Burt Reynolds, Lawrence Olivier o James Stewart, por nombrar sólo unos pocos. Pero lo de Sinatra se sale un poco de la media: porque La Voz no tenía un peluquín ni dos, sino sesenta, nada menos, y un ayudante personal que se ocupaba que estuvieran siempre en perfecto estado. Hay q señalar que no siempre lo portaron, y sí es cierto que conforme vieron q perdían pelo lo iban disimulando, hasta que claro, iba a mas y entonces ya…
Siempre nos quedará Yul Brynner

Una de las pocas oportunidades de presenciar la calvicie de John Wayne fue precisamente el triste funeral del no menos mítico Gary Cooper (tambien del club) el 13 de Mayo de 1961, por ahí aparece también Sinatra esta vez sin peluquín.