(En el sexto, y último, artículo de la serie pretendo analizar las posibilidades de que la organización a la que pertenezco sea un ejemplo de Open Party)
“Corre bastante peligro de que tenga que fajarme con aquellos amigos, que me han amenazado con la ‘disciplina’ y no sé cuantas cosas gordas por el estilo. Quiero estar preparado. Soy poco amigo de poderes que, sin serlo, tengan apariencia de totalitarios. Y el sentido de ‘autoridad’ conduce con frecuencia a hombres buenos, liberales y dadivosos, a un ejercicio del poder confiado, que se parece al que ejercen los poderes totalitarios como un huevo a otro huevo”
Manuel de Irujo Ollo
Finalizando ya esta serie resultaría, a mi modo de ver, deshonesto no pasar la lupa de la participación democrática por la propia organización a la que pertenezco y su capacidad de regeneración.