“La Constitución de Navarra, como viva y en exercicio, no puede menos de llamar grandemente la atención del Congreso. Ella ofrece un testimonio irrefragable contra los que se obstinan en creer extraño lo que se observa hoy en una de las más felices y envidiables provincias del reyno, provincia en donde cuando el resto de la Nación no ofrecía más que un teatro uniforme en que se cumplía sin contradicción la voluntad del Gobierno, hallaba éste un antemural inexpugnable en que iban a estrellarse sus órdenes y providencias siempre que eran contra la ley o pro comunal del reyno”.
DISCURSO PRELIMINAR LEIDO EN LAS CÓRTES AL PRESENTARLA COMISION DE CONSTITUCION EL PROYECTO DE ELLA (1812)
Desde el nacimiento de ese proyecto fracasado de nación-estado que llamamos España, hace ya 204 años en Cádiz, por hacer exactamente lo contrario en que fundamentaron su carta fundacional, y el párrafo que encabeza el artículo es una magnífica prueba de ello, el afán jacobino, afrancesado y uniformador ha sido la tónica habitual en todos aquellos que han tenido la “fortuna” de tener responsabilidades en el funcionamiento de la “cosa”, y no parece una gran idea a la vista de los resultados obtenidos; cuatro guerras civiles, tres restauraciones monárquicas, dos repúblicas, otras tantas dictaduras y una actividad terrorista de casi 50 años…
A estas alturas no es que sea yo quien vaya a esperar nada bueno que salga del marianismo que tiene abducida a la derecha española ni mucho menos del neofalangismo de Rivera y sus Ciudadanos pero he de reconocer que esta vez se han superado a sí mismos y en un ejercicio de ceguera digno de mejor causa han decidido recetarle taza y media al paciente que ya estaba empachado al primer sorbo. Sigue leyendo Mariano Gamazo y German Rivera… ¿Un nuevo abrazo de Bergara?