No corren buenos tiempos para el Fuero vasco navarro. Una vez más, y de forma recurrente, lo más casposo y rancio del nacionalismo español, dejando al margen esa nueva versión falangista que con tanto empeño desarrolla día a día el partido de Rosa Diez, vuelve a la carga con el soniquete de la solidaridad. Esta vez ha sido el delfín digital, de dedo, de la indescriptible Esperanza Aguirre.
El digipresidente madrileño, hijo putativo de Gamazo, se ha descolgado estos días reclamando una mayor solidaridad a la Comunidad Autónoma Vasca y a la Foral de Navarra, la manera más eufemística que se le ha ocurrido para meternos mano en la cartera.
No se si le hacen falta cuartos para financiar la construcción del macro puticlub que le dejo en herencia su antecesora en el cargo, para devolvérnoslo vía sobresueldos para los que vigilan el Cortijo o para repartirlos entre los dislates del resto de los capos populares que habitan la piel de toro versión aeropuertos sin aviones, autopistas que acaban en un “sembrao” o monumentos funerarios a mayor gloria histórica de los autores de las estulticias.
No se si se trata de una majadería fruto del stress capitalino, de la contaminación que sufre su atmosfera en estos días del año o, simplemente, que es fruto de aquella escuela de la Una, Grande y Libre a la que nos quiere retrotraer su compañero y correligionario Wert.
El caso es que un “constitucionalista” como él debiera saber que tanto el Convenio navarro como el Concierto vasco son herramientas plenamente recogidas y amparadas en la Constitución Española, el Amejoramiento del Fuero Navarro y el Estatuto Vasco. No estaría, pues, de más recordarle que el incumplimiento de un contrato no se llama solidaridad sino más bien estafa, palabra que parecen haber borrado de su diccionario para justificar las andanzas bancarias de otros colegas, y que ese incumplimiento libera a la otra parte de cualquier obligación contractual.
A lo mejor olvida, Ignacio González, o simplemente jamás lo ha sabido, aquí tiene una buena oportunidad Wert para el incremento curricular de la educación española que quizás nos ahorre sandeces de quienes en teoría son líderes competentes y formados, que los fueros vasconavarros son las leyes originales de los vascos y que su pertenencia al Estado Español consecuencia del respeto a esas leyes originales y, por tanto, preconstitucionales.
No se de donde cree el ínclito presidente madrileño que proviene la tan cacareada soberanía española, si de un designio divino, de su cualidad de bien moral como un día apunto un patético exarzobispo pamplonés o de una especie de derecho de pernada decimonónico que tanto añora una parte de la casta política española, pero sería conveniente que alguien se lo explicase y probablemente nadie mejor que sus propios compañeros de partido, esos que estos días callan y otorgan, en tan ignotos y desconocidos lares.
Y tampoco sería superfluo que diese un repaso por la historia, si cree que el séptimo día Dios no descanso y se dedico a la redacción de la Constitución Española, porque aunque no tenga conocimiento de ello este es un tema que suele repetirse, sobre todo después de que han saqueado sus propias arcas, y casi siempre con un final poco agradable.
No sería en balde, pues, recordar el sabio consejo que le dio el General Martínez Campos a la Regente Mº Cristina cuando a algún lumbrera de la Villa y Corte se le ocurrió la brillante idea de reprimir la revuelta popular que protagonizó Navarra entera ante una gansada similar de su padre putativo; el insigne Ministro de Hacienda de España, Don Germán Gamazo:
“Señora: Si se tratase de otra provincia, podíamos pensar en imponer la ley general, empleando la fuerza si fuere preciso; si se tratase de Navarra aisladamente, aún podíamos ir por ese camino, pero debemos comprender que Navarra tiene a su lado a las tres Vascongadas, y que si se apela a la fuerza contra aquella, harán causa común todos los vascos, y provocarían un levantamiento en aquellas provincias para darle carácter general, y en tal caso se encadenará nuevamente la guerra civil”.
Ander Muruzabal