“La Constitución de Navarra, como viva y en exercicio, no puede menos de llamar grandemente la atención del Congreso. Ella ofrece un testimonio irrefragable contra los que se obstinan en creer extraño lo que se observa hoy en una de las más felices y envidiables provincias del reyno, provincia en donde cuando el resto de la Nación no ofrecía más que un teatro uniforme en que se cumplía sin contradicción la voluntad del Gobierno, hallaba éste un antemural inexpugnable en que iban a estrellarse sus órdenes y providencias siempre que eran contra la ley o pro comunal del reyno”.
DISCURSO PRELIMINAR LEIDO EN LAS CÓRTES AL PRESENTARLA COMISION DE CONSTITUCION EL PROYECTO DE ELLA (1812)
Desde el nacimiento de ese proyecto fracasado de nación-estado que llamamos España, hace ya 204 años en Cádiz, por hacer exactamente lo contrario en que fundamentaron su carta fundacional, y el párrafo que encabeza el artículo es una magnífica prueba de ello, el afán jacobino, afrancesado y uniformador ha sido la tónica habitual en todos aquellos que han tenido la “fortuna” de tener responsabilidades en el funcionamiento de la “cosa”, y no parece una gran idea a la vista de los resultados obtenidos; cuatro guerras civiles, tres restauraciones monárquicas, dos repúblicas, otras tantas dictaduras y una actividad terrorista de casi 50 años…
A estas alturas no es que sea yo quien vaya a esperar nada bueno que salga del marianismo que tiene abducida a la derecha española ni mucho menos del neofalangismo de Rivera y sus Ciudadanos pero he de reconocer que esta vez se han superado a sí mismos y en un ejercicio de ceguera digno de mejor causa han decidido recetarle taza y media al paciente que ya estaba empachado al primer sorbo.
“En el ámbito de la reforma de la financiación autonómica, se avanzará en la armonización de los tributos propios y cedidos a las CC.AA. para evitar discrepancias evidentes entre cargas fiscales por incurrir en el mismo hecho imponible en distintas regiones del territorio nacional”.
150 Compromisos para mejorar España (PP-Cs)
Y no es que la izquierda española haya destacado en su historia por un comportamiento sustancialmente distinto, personajes como Guerra, González, Rodríguez Ibarra, los PPs (Pepe Bono y Pepiño) o la más reciente Susana Díaz no son precisamente ejemplos de fervorosos autonomistas y aunque en sus filas haya habido algún verso suelto como Maragall, no deja de ser eso; la excepción que confirma la regla. Aquí es donde toma todo su sentido la famosa cita atribuida a Josep Pla “Nada hay más parecido a un español de derechas que un español de izquierdas”.
Solo una voz discordante en todo el panorama político patrio; Pablo Iglesias, bolivariano tenía que ser, que con algo más que la estanquera en la sesera proponía hace unos días todo lo contrario. A la vista de que las Comunidades Autónomas con régimen foral, con convenio y concierto, y con autoridad fiscal funcionaban mejor ¿Por qué no extender el supuesto “privilegio” a todas en vez de arrebatárselo a las disponen de él?
Pero no por ello es menos divertida la situación en que queda UPN, literalmente con el culo al aire después de su coalición con el PP a cambio de los votos para la investidura de Mariano Gamazo, nunca un diputado ha podido salir más caro, forzado a votar a un presidente que se ha comprometido a limar el autogobierno fiscal navarro algo que constituye, o por lo menos de boquilla que los cuatro años de Barcina y las 17 leyes navarras recurridas al Tribunal Constitucional con su aquiescencia cuando no con su hooliganismo han dejado una seria interrogante al respecto, la sustancia misma de su existencia, además de la Transitoria 4ª por supuesto.
No solo van a investir a un presidente que va a convertir España en un “infierno fiscal” al uso y modo de los euzcadianos que desgobiernan Navarra sino que en un actualizado espíritu del abrazo de Bergara tiene previsto resucitar al mismísimo German Gamazo. Ni a Franco, padre putativo de muchos de ellos, se le ocurrió sacar de paseo a la ilustre momia del político que más ha hecho por lo poco que quedaba de nuestra soberanía original. Habrá que ver la pirueta dialéctica de su navarrísimo presidente para justificar el desatino.
Si es que no han aprendido nada…
Ander Muruzabal