Ya sea serpiente de verano, globo sonda o intento malencarado de alterar la voluntad de los ciudadanos la insistencia del PP por presentar lo que no es mas que en pucherazo en toda regla como la pretendida reforma electoral empieza a decir mucho de su curioso concepto de democracia.
En unos tiempos en que los “sorprendentes” resultados de las elecciones europeas han dejado a la vista el hartazgo de la sociedad española con el bipartidismo y donde las fuerzas que han vendido la participación democrática y el aumento de la calidad de esta como bandera electoral han sido las principales triunfadoras, parece claro que lo que la sociedad está pidiendo es más pluralismo y no lo que pretende el PP con su reforma que no es otra cosa que alejar más todavía a la ciudadanía de los centros de decisión.
Pero el colmo de la desfachatez del partido que gobierna con mayoría absoluta, con la inestimable complicidad de UPN no por cantidad sino por su aportación a arrastrar todavía más por el suelo la poca credibilidad que le queda al autogobierno navarro reducido al triste papel de mamporrero de los caprichos de Ferraz y Génova, es que encima traten de tomarnos a todos por imbéciles vendiendo el pucherazo como regeneración democrática.
Curioso el concepto de democracia que tiene que tener quien sostiene que lo que está planteando el partido de Rajoy es una elección directa de Alcaldes…
Porque se mire como se mire otorgar la mayoría absoluta al 40% de los votantes no tiene más que un nombre; falsear el resultado electoral. Pero es que, además, la formula propuesta por el Partido Popular no tiene absolutamente nada que ver con una elección directa y, mucho menos, con la del alcalde.
Hasta la fecha, lo que elegimos los sufridos ciudadanos es una lista cerrada de candidatos sin otra posibilidad que comerte todo el pastel o quedarte sin postre, para entendernos, que la elección sigue siendo indirecta, aun más si cabe, puesto que antes lo hacían los concejales, representantes electos, y ahora lo van a hacer directamente los aparatos de los partidos que probablemente sean las instancias más alejadas de los ciudadanos que podamos encontrar hoy en día. Y, por supuesto, no estaremos eligiendo al alcalde sino como mucho a la sigla que lo propone. En resumen ni directa ni de alcalde.
Pero por si fuera poco el desbarre democrático del PP, no estaría de más acordarse de todos aquellos partidos que van de campeones de la democracia y están impidiendo que los problemas se solucionen como se solucionan en cualquier sociedad libre; votando.
Si de medieval se puede calificar la actitud de la mayor parte de los partidos españoles frente al referendum catalán, unas buenas lecciones de british en este aspecto les vendrían bien a los que nos toca sufrir en Navarra, la cosa suena a humorada chusca cuando el Ministro de Industria desde su despacho de Madrid califica de ilegal la intención del Gobierno Canario de convocar un referendum en el archipiélago para conocer la opinión de los canarios sobre las prospecciones petrolíferas en sus aguas, como si el chapapote fuera a llegar a la Castellana o como si los de la Corte y Villa vivieran del turismo de sol y playa en vez de habitar en vez de habitar un lugar en que los únicos que van a la playa son los patos del Manzanares..
A lo mejor habría que recordar a tan dignos representantes que son eso; representantes y que su labor es la gestión de lo público que la decisión final, en democracia, siempre debe estar en manos de los ciudadanos.
En fin, de aquellas transiciones modélicas, de aquellas constituciones forzadas… estos lodos…
Ander Muruzabal