AALTRA

Producción franco-belga dirigida por Benoît Delépine y Gustave Kevern.

Aaltra nos cuenta la historia de dos vecinos antagonistas que se odian, uno un tosco trabajador agrícola y el otro un ejecutivo amante de las motos, su existencia es una confrontación diaria y su rutina es muy poco excitante. Pero el destino da un golpe a sus vidas debido a un accidente que les postrará a ambos en una silla de ruedas. Su relación sera vital cuando ponen rumbo hacia la empresa responsable de la maquinaria causante de tal infortunio. Juntos emprenderán un trepidante viaje hacia la constructora afincada en Finlandia, por el camino un sinfín de aventuras y desventuras…

Una película fresca en blanco y negro con ese tono granulado y ese aura de cine francés de antaño. Es un drama con tintes de comedia social muy recomendable que hace abrir los ojos al espectador sobre el mundo que nos rodea, ese que tantas veces no prestamos la atención que merece. Muy buena dirección e interpretación con largas pausas de diálogo que curiosamente dan el ritmo adecuado a la trama. Una dupla muy acertada con físicos en contraposición y la picaresca como reclamo de supervivencia. Es esa pequeña transgresión social que nos hace reflexionar de lo que hay a nuestro alrededor. El final apoteósico y la sonrisa a cuentagotas en dosis muy equilibradas. Tristeza en clave de humor con el mensaje de la esperanza y con la palabra vida en la pantalla de nuestro pensamiento.