El movimiento magistral de cámara nos acerca al rostro de Bruno Stachel, ese Peppard exquisito de clase innata. Interesante perfil el de este oficial de origen humilde que tan pronto nos acoje con su ternura como nos aleja con ese ímpetu de ambición congelada. «El max azul» esa máxima distinción alemana en la primera guerra mundial, impulsa un afán de superación infinita de valores románticos ya perdidos. El «respeto» al enemigo murió con esta guerra, con el fin de los dias para los antiguos imperios. Conceptos hoy casi perdidos como el de la nobleza y el honor, unos códigos que no estaban escritos y regían en los corazones aéreos de rivales en el aire, pájaros de otro tiempo planenando en el azul de algo que simplemente respondía a las… Cuestiones del cielo.
En el último plano, el cigarro pensativo de un hombre triste y solitario que siempre buscó su sitio entre los mejores.
Las águilas azules.
http://es.youtube.com/watch?v=WWz5odDmVk4
Que bello final con la voz de Enya. ¡Ah! y gracias por la versión de La Golondrina. Un saludo Marco y no pares.
Enhorabuena Marco por traernos al recuerdo estas imágenes de Las Águilas Azules…esos planos de las avionetas como tu dices pájaros planeando en el cielo son magníficas y gracias por poner música de ENYA.Buscaré más canciones que puedan acompañar estos videos maravillosos de tu blog.
Eskerrik asko y sigue asi Marco felicidades amigo
Maika 😀 😀
Javier, ya te echaba de menos, la golondrina; otro pájaro imprescindible. La música de Enya en el montaje del video es gracias a Maika y es que al escuchar esa genial obra me inspiró directamente este interesante personaje, que interpreta el inmortal George Peppard, un actor de grandes aptitudes que daba la sensación que apenas se esforzaba. Vamos, que siempre pudo un poquito más de lo que dió, en este Bruno Stachel está sublime como lo estuvo un año despúes, en 1967 en la legendaria «Tobruk», y es que si no habeis visto «Las águilas azules» os recomiendo que la veais porque no tiene desperdicio la psicología del tal Stachel digna de tertulia. Un abrazo y gracias por leerme.