Me gusta más la historia que la peli en sí. Hay que reconocer que tiene una buena base para desarrollar la trama aunque se atasque en algunos puntos debido a una mala administración de ritmo. Falla el color de la cinta (cercano al telefilme, de hecho The Lost Battalion está producido para TV), pero por contra cuenta con un par o tres de buenas interpretaciones (Rick Schroeder) y de un merecido homenaje a la heroicidad de ese puñado de hombres olvidados por la historia. La I Guerra Mundial, «La gran guerra» no muy pródiga en el cine, tiene la obra maestra de Kubrick inalcanzable «Senderos de gloria», en su 50 aniversario hice un homenaje, hoy lo rescato y hago extensible para honrar la memoria de los muertos de Argonne, de cascos de plato y muerte fría y azul, va por ellos:
Senderos de gloria recorro entre los hombres que todavía siguen allí. Bucle de un tiempo infinito en trincheras que el ayer enterró. Ellos gritan ayuda para ser liberados, no se han ido. Fantasmas casi olvidados que hoy recuerda Marco in memorian, los muertos siempre me cayeron bien.
Pálidos, fríos, tristes y rígidos por el miedo tembloroso que hoy es costumbre.
Rutina gélida apoyada en la pared y embarrada en la soledad de un tumulto sombrío. El silbato del destino pasea su óxido para escupir el sonido de la muerte, la esperanza se quedó en los ojos inertes del compañero que ayer murió. Todos sois héroes.
El reloj solo marca la cuenta atrás y apurado comparto la última calada… siempre es la última, porque estamos condenados una y otra vez a esta guerra que se repite como la sed. Despacio, esperamos, siempre esperamos.
Recordadnos y rezad, vuestro rezo es el recuerdo de nuestro honor.
Ahora es momento para la guerra, para la gloria, para la paz.
Suenan los silbatos. Seguidme.