Se cumplen 20 años de una anécdota poco conocida y francamente curiosa.
Scorsese dirigió en 1988 la polémica película “La última tentación de Cristo” protagonizada por Willem Dafoe. El actor presentó en San Sebastián dicho film en un pase especial que arrancó a las doce de la noche finalizando a las tres de la mañana. Parece ser que Dafoe no tenía muchas ganas de irse a dormir y propuso al entonces presidente del festival Diego Galán ir de copas, más concretamente a una discoteca ubicada en el monte Igueldo. El caso es que Galán a pesar de su cansancio como buen anfitrión decidió satisfacer los impulsos bailongos de don Willem, que no solo tenía ganas de bailar, sino también de ligar con las jóvenes donostiarras, amenazando con no moverse hasta el amanecer, muy a pesar de Galán. Éste tuvo entonces una idea, propuso al actor en medio de la noche, acercarse a un bonito mirador de Igueldo mientras fumaban… ejem 🙄 un “cigarrillo” de esos humeantes, cosa que aceptó de lleno el actor norteamericano.
Fue entonces cuando se produjo un comentario antológico por parte del actor, y es que mientras fumaba vió la imponente estatua del Cristo del Monte Urgull, al otro lado de la Bahía de la Concha, y tras un breve silencio dijo:
«Aquí si que sabeis promocionar una película» y es que ¡¡Creía que la estatua era publicidad de su peli!!, el ataque de risa de Diego Galán fue mayúsculo y Dafoe cayó en la cuenta, pero la noche no había acabado y Willem rió el último cuando de camino al hotel y casi llegando a la puerta reclutó a una de sus fans cerrando una noche redonda que, parece ser culminó en su habitación.
Una curiosa anécdota, sin duda 😀
Saludos cinéfilos–
Muy bueno Marco. Supongo que La contxa la pusieron también pensando en que un día llegaran las estrellas de Hollywood. Saludos.