Ricardo -elegante- Montalbán

No fue profeta en su tierra de profundo arraigo y devoción para él, las barras y estrellas no llegaron a calar en su profunda hispanidad hijo de emigrantes españoles y mexicano de corazón, U.S.A. fue su trampolín hacia las estrellas que ahora roza con los dedos, recibió reconocimiento y homenaje pero no el que ansiaba su humildad, el de su tierra. Hoy en este pequeño rincón brindamos el reconocimiento postumo para que sonría desde el cielo y nos ilumine seguro con algún traje blanco de elegancia casual, que solo él sabía portar. Ricardo Gonzalo Pedro, sus tres nombres en alegoría a tres tierras que para él siempre fueron una, el cielo de su catolicismo. Filántropo profesional y actor secundario de escenas inolvidables. Musical en la silueta de su perfil, mirada angosta y esbelto en el atardecer de su figura. Tal vez hidalgo de celuloide de interpretación escudera y noble. Televisivo hasta el final y postrado en el trono de ruedas del dios del coraje, el que no aparece escrito y en el que yo creo.