Comunicación, maravillosa comunicación. Mas necesaria que nunca necesitamos de ella, conseguirla siempre es esfuerzo de ambas partes si finalmente se consigue. Basta tan solo con querer para lograr el contacto, desarrollarlo es otro cantar. Diálogo sonoro de un «organillo» soñado por el propio Zapatero, que si fuera tan mágico como el de Richard Dreyfuss aplaudiríamos todos mientras suenan estos acordes de paz. Pero incluso parece creible esa delicada conversación de notas como duelo pacífico intergaláctico de «hola don Pepito, hola don José», el palomitero Spielberg se encarga de ello, siempre lo ha hecho, es un mensajero de emociones.
http://www.youtube.com/watch?v=tUcOaGawIW0
De nuevo coincido con Vd., amigo Marco, y no sólo en gustos cinéfilos, que también, sino en el tiempo: hace escasos tres días visioné esta película (el ti-to-ti-to-tiii repiquetea machaconamente todavía mi cerebelo de manera inmisericorde).
Lástima el platónico ideal de dicha comunicación (el ideal de filósofos actuales como el del Príncipe de Asturias: Jürgen Habermas)…mi escepticismo intenta ser sano y no «dañar» o «contagiar» a nadie: ni Habermas me convencería de tan platónico proceder…la comunicación.
Pero quede siempre la duda, amigo Marco, que por imaginar todavía no nos cobran (mejor no dar ideas).
P. S.: Entrañable el papel de científico francés del gran escritor y director François Truffaut (he realizado un ensayo sobre «Fahrenheit 451» que tal vez un día «cuelgue» en el blog, si no le importa que pise su campo: el tema es ético y estético, no obstante). Saludos y gracias de nuevo por su buen gusto.
[quote:682f0d4551=»Epicuro»]De nuevo coincido con Vd., amigo Marco, y no sólo en gustos cinéfilos, que también, sino en el tiempo: hace escasos tres días visioné esta película (el ti-to-ti-to-tiii repiquetea machaconamente todavía mi cerebelo de manera inmisericorde).
Lástima el platónico ideal de dicha comunicación (el ideal de filósofos actuales como el del Príncipe de Asturias: Jürgen Habermas)…mi escepticismo intenta ser sano y no «dañar» o «contagiar» a nadie: ni Habermas me convencería de tan platónico proceder…la comunicación.
Pero quede siempre la duda, amigo Marco, que por imaginar todavía no nos cobran (mejor no dar ideas).
P. S.: Entrañable el papel de científico francés del gran escritor y director François Truffaut (he realizado un ensayo sobre «Fahrenheit 451» que tal vez un día «cuelgue» en el blog, si no le importa que pise su campo: el tema es ético y estético, no obstante). Saludos y gracias de nuevo por su buen gusto.[/quote]
Ansioso y deseando leer su ensayo, seguro reflexivo e interesantísimo que invitarán a visionar dicha película. Interesante siempre Truffaut. y como anticipo de su esperado artículo pues le rindo un pequeño homenaje haciendo mención a Fahrenheit 451, claro que desde mi punto de vista técnico y personal, espero su profundidad que desde luego no deja indiferente en lo que a reflexión se refiere.
Un abrazo Don Iñaki, nos leemos.