Hace un año ya de tu partida, de aquellas escaleras nocturnas en las que me derrumbé en inmejorable compañía, en la boda de mi mejor amigo. En el vestíbulo solitario y pamplonés de un frío bunker llamado Baluarte, en silencio y con el eco lejano de músicas que no acompañan y la incomprensión de los básicos, de los vanales, de los que sonríen ignorancia y respiran incomprensión a cambio de un trago de olvido.
De tu presencia queda todo, la ironía de tus pasos, el gesto de la espontaneidad, la mirada que nunca quiso ser azul y la frase ajustada, trazada en esa sonrisa cercana y natural, tu cine sigue vivo para siempre, actual y palpitante, fresco y jóven, social, duro y reflexivo. El dinamismo de aquellas escenas pasean en esa pantalla que refleja vida mientras saboreo las palomitas que tu siempre adoraste. Método, acción, drama, emoción… y sobre todo estilo, ese que hoy falta. Ahí estás para enseñarnos que el cine es algo más, simplemente algo más. Gracias por todo, gracias por seguir activo desde allí arriba para recordarnos que sigamos adelante en este mundo de sueños, disfrutando de la vida o simplemente viviéndola de la mejor forma que podamos. Como siempre he dicho «Mi única intención es que disfruteis y saboreeis cada fotograma más allá de las imágenes, a través de la emoción y el sentimiento. El cine es mi poesía, un medio didáctico que me enseña a vivir. Tan solo un director de sueños que un día despertó para sonreir a vuestro lado. Simplemente Gracias.
Mucho de esto te lo debo a ti Paul. Eterna Gratitud.
Hace un año ya… que Dios hecho actor subió al cielo.
Me uno a tu homenaje, Marco.
Antesdeayer volví a ver «El hombre de Mckintosh», y la interpretación de Paul sigue siendo tan soberbia como de costumbre,
Newman es como aquel comandante sandinista de la canción: «de los muertos que nunca mueren».
Hace un año de tanto fallecimiento encadenado para mí, de gente realmente importante. Hoy, en un rato y con la nunca olvidada y famosísima banda sonora ya en mi mente, volveré a ver al pícaro de oceánicos ojos en El golpe. (Ver hoy «La leyenda del indomable» sería demasiado para mí, tal vez mañana…las veces que hagan falta).
Como quiera que he intentado contactar contigo a través del programa de mensajes de los blogs y no hay manera, permíteme que te pregunte Mikel qué te ha ocurrido en la red social que tú conoces: ¿te has ido? (en ella puede pasar de todo, según dicen).
Un saludo.
Un fuerte abrazo amigo Iñaki, sé que son momentos especiales en lo personal para ti, todo mi apoyo. Lo del feisbú esta bien, parece ser que ha dado hoy algun que otro problemilla a la hora de visualizar los perfiles.
Don Labrit, el hombre de MacKintosh es una lección de frescura interpretativa una peli para divertimento del gran Paul. Me alegro de tu visionado y la recomiendo desde aquí.
Un abrazo genio
Hola Mikel precioso post de homenaje a Paul, al actor de ojos azules, que jamás olvidaremos por sus películas y por su gran solidaridad como persona.
Como tu dices el cine te enseña a vivir.Y consigues hacer auténtica poesía en tus artículos, porque para tí el cine es poesía.
Gracias también a tí Mikel por enseñarnos en tu blog este maravilloso «mundo del cine» .
Contigo aprendemos mucho, y nos ayudas a ser un poco más felices en la vida, que no es poco. 😉
Un abrazo.
-.Maika.-
[quote:fc9e2d9463=»Maika»]Hola Mikel precioso post de homenaje a Paul, al actor de ojos azules, que jamás olvidaremos por sus películas y por su gran solidaridad como persona.
Como tu dices el cine te enseña a vivir.Y consigues hacer auténtica poesía en tus artículos, porque para tí el cine es poesía.
Gracias también a tí Mikel por enseñarnos en tu blog este maravilloso «mundo del cine» .
Contigo aprendemos mucho, y nos ayudas a ser un poco más felices en la vida, que no es poco. 😉
Un abrazo.
-.Maika.-[/quote]
La poesía más grande es la de tu corazón amiga Maika, mil gracias por estar siempre ahí.
Aunque no nos conozcamos Mikel, para mi eres como un amigo en el que me puedo sumergir hablando de cine y de historia, un amigo fiel y de calidad, y eso no es fácil encontrarlo. Estoy seguro que llegará el día en que nos conozcamos, pero de todas formas siempre nos quedará Paul, o como tu bien dices, Dios hecho actor. Recuerdo que hará 4 o 5 años ni conocía su rostro, y ahora tengo en mi habitación enmarcado su insultante atractivo físico enfundado con la bata azul junto a Liz Taylor ,en esa mítica gata sobre el tejado de zinc, mirándome cada mañana cuando me levanto. Sin duda, el actor que más me influye en esta vida.
Un abrazo de tu amigo cibernauta de Barcelona querido Mikel!
[quote:520e4056d4=»Henry Gondorff»]Aunque no nos conozcamos Mikel, para mi eres como un amigo en el que me puedo sumergir hablando de cine y de historia, un amigo fiel y de calidad, y eso no es fácil encontrarlo. Estoy seguro que llegará el día en que nos conozcamos, pero de todas formas siempre nos quedará Paul, o como tu bien dices, Dios hecho actor. Recuerdo que hará 4 o 5 años ni conocía su rostro, y ahora tengo en mi habitación enmarcado su insultante atractivo físico enfundado con la bata azul junto a Liz Taylor ,en esa mítica gata sobre el tejado de zinc, mirándome cada mañana cuando me levanto. Sin duda, el actor que más me influye en esta vida.
Un abrazo de tu amigo cibernauta de Barcelona querido Mikel![/quote]
Amigo no tengo palabras ante tus líneas, darte las gracias es poco, estoy abrumado por tus palabras que me llenan de emoción. Me alegro de esta amistad que sin duda se la debemos a la magia del cine, esa en la que ambos creemos, la que traspasa la barrera del sentimiento y nos hace soñar, una filosofía de vida, un modo de ser. Ese estilo nos lo ha dado el gran Paul y es sin duda una forma de vida, de disfrute, de pasión. Me siento orgulloso de tener amigos como tú, amigos epistolares que sienten lo que intento transmitir.
Un fuerte abrazo, me despido recordando la sonrisa final de Luke Jackson, triunfal, plena, irónica y audaz, la que grita vida en silencio y libertad.