El caso del «niño fantasma de Tres solteros y un biberón» fue muy sonado en su día, y con el paso del tiempo se ha convertido en un clásico dentro de esos misterios eternos del celuloide.
Hablaré de las dos hipótesis que se barajan.
Hipótesis 1
La famosa escena dura unos veinte segundos en ella se ve lo que parece un niño tras las cortinas, por supuesto en aquel momento no había niño alguno. Todavía es más extraño que poco antes de la «aparición» se encuentra en el mismo lugar una escopeta, que después desaparece y en su lugar surge la figura de lo que parece un menor. Se podía pensar en su momento que fue una maniobra de márketing para dar publicidad al filme, no es así ya que esta historia surgió meses después de editarse en video. Al parecer en la casa donde se filmó la escena un niño había fallecido tiempo atrás de un disparo accidental precisamente con un arma de las características que comentaba. En ningún momento se hizo un corte, ni cambió de cámara, para lo cual, sería muy difícil, cambiar la sombra del arma y poner la figura de el niño.
Hipótesis 2
Cuando surgió esta extraña curiosidad rápidamente la noticia corrió como la pólvora, el «boom» fue tal que varios técnicos del film tuvieron que dar explicaciones en torno al suceso, alegando para ello que simplemente se trataba de un «cardboard» de Ted Danson, es decir la figura de cartón recortada del actor, también llamada «standee», elaborado para una campaña comercial. Este recorte de cartón figuraba perfectamente visible en otras escenas que se quedaron en el suelo de la sala de montaje.
Además difícilmente pudo morir alguien en el apartamento antes del rodaje por la sencilla razón de que dicho apartamento no existía. Se rodó en unos estudios de Toronto y no en un apartamento. En cuanto a la imagen del rifle, es un falso perfil creado por las cortinas de la ventana.
De ese modo intentaron zanjar el extraño rumor ya convetido en una leyenda urbana de gran calado. Según el equipo de rodaje fue una anécdota perfectamente explicable (eso sí, algo chocante), un simple error de racord al dejar en la ventana, entre corte y corte, la figura de cartón, una vez terminada la toma se dieron cuenta; pero no quisieron volver a repetir toda nuevamente debido a los problemas que podía ocasionar volver a repetir todo otra vez por apenas 20 segundos. Esta es la explicación oficial del asunto.
Como conclusión final y personal debo decir que la segunda hipótesis es muy convincente y por supuesto más explicable desde el punto de vista racional. Pero hay varias cosas que no encajan. Cualquiera que se fije con un mínimo de detenimiento, se dará cuenta que la figura que aparece poco tiene que ver con el cartón de Ted Danson que nos presentan, ni en aspecto, ni en tamaño. Sea fantasma o sea cartón o las dos cosas, el dato es muy curioso y aunque seguramente se debe a un error de edición en el set, ha pasado a engrosar esa lista de «Misterios del cine». Dejémoslo en… «El fantasma del niño de cartón». 😀