El embreado de aquella carretera secundaria en el calor de un atardecer sediento, sediento de vida, de fuerza, de optimismo, siempre adelante Luke, siempre adelante y sonriendo, alentando a los demás con el carisma que solo la leyenda puede soportar, la leyenda del indomable, «casualmente» mi película preferida. Un beso al cielo querido amigo, allí sigue tu camino, te lo aseguro quedan muchas carreteras más por asfaltar y seguir hasta el final, siempre hasta el final. Y cuando terminemos ¿qué hacemos Luke? Nada, descansar; descansar y sonreir.
-«Y ahora que hacemos Luke»?
-«Nada»
-«Luke eres sensacional y como siempre sin triunfos en la mano» . 😀
¿Y al final del camino?: la sonrisa graciosamente traviesa de alguien que se sabe sin «ases en la manga», pero que es y hace feliz sabiendo ser, inteligentemente: indomable.
Luke y su pícara sonrisa nos une: Marco 😀