Conduce su mustang corazón indomable de fria nieve que traiciona el bolígrafo de un desmemoriado y apagado escritor, anclado en ninguna parte y rescatado por la obsesión que vino del frío para «ayudarle». Ella es la fanática de su ingenio que lo retiene para darle dolor, ese dolor de amor dualidad tan alejada como cercana; odio admirado de la locura posesión de su cariño. Egoismo enfermo tan negativo como fructífero una vez que has sobrevivido. La vieja máquina de escribir teclea letras desesperadas, gritos de libertad que, sin embargo, nadie puede escuchar. Arma de tinta pesada que mediante golpes de fortuna puede lograr recuperar las ideas perdidas, unas ideas que nacen de la tortura. La cruel historia de amor que a un escritor perseguirá para siempre.
Enfermera que cura los trazos de una letra retorcida que pide expresar su sacrificio por vivir. Es la historia de una novela que espera poder ser terminada, ¿Alguien quiere hacerlo?
Misery
http://es.youtube.com/watch?v=vTubKgpKyWM
Esta es una de esas pocas historias de Stephen King que me gustan. Mi novela preferida de King es «La zona muerta» )Para mí la película gana a la novela), aunque hay otros títulos que me gustan como «El fugitivo» (Gran novela, pésima adaptación al cine), «El Resplandor» (Genial adaptación de Kubrick), o esta misma.
Relacionandola con tu comentario anterior Marco, apuesto a que Don Alfred se moriría de las ganas de nohaberla dirigico él.
Decir que aparte de Caan y Bates en la película hace una breve aparición Richard Fansworth un gran secundario que protagonizó al final de su vida la que para mí fué una gran película «Una historia verdadera» de David Lynch.
Que gran película la de Lynch, y por supuesto coincido contigo en este gran actor que por desgracia ya nos dejó, sin duda tendrá un momento especial en este blog de homenajes eternos.
Un abrazo Txipirico–