Hablemos de nada
Dirección: Robin Swicord. Intérpretes: Kathy Baker, Maria Bello, Emily Blunt, Amy Brenneman, Hugh Dancy, Maggie Grace, Marc Blucas. Nacionalidad: EEUU. 2007. Duración: 106 minutos.
Desde su descanso eterno en la Catedral de Winchester, Jane Austen se estremecería de vergüenza si pudiera contemplar lo que Robin Swicord ha sido capaz de hacer en su nombre y con su(s) obra(s). Y es que la única utilidad que ofrece este filme blando al comienzo y pringoso al final reside en su indirecta reivindicación de la figura del director. ¿Por qué? Porque aquí no dirige nadie. En esa función se acredita una guionista veterana, Robin Swicord, cuyos trabajos (Matilda , Mujercitas , Memorias de una geisha …) sin ser brillantes no daban lugar a propuestas tan insípidas como ésta. Es lugar común el lamento de los guionistas por las tropelías que a sus guiones hacen algunos directores. Tras ver Conociendo a Jane Austen la pregunta que surge apunta a saber cuántos malos guiones fueron mejorados por una buena dirección.
Por otro lado, resulta paradójico que, en la hora del reality show y del cine de no ficción, las obras de Jane Austen, en principio un anacronismo romántico condenado al fracaso, hayan sido objeto de adaptaciones recientes dando lugar a películas exitosas. Entre ellas, las de Ang Lee y Joe Wright, Sentido y sensibilidad y Orgullo y prejuicio , resultan muy defendibles por diferentes razones. Ambas, recreaciones de la época georgiana, con su protagonismo femenino y su barniz femenino-sentimental, ofrecen amenas lecturas del mundo Austen dirigidas con recursos e inteligencia.
Robin Swicord ha echado mano de las seis novelas (todas) de la autora para proyectar en el presente la vigencia de su universo. Armada con todo el legado, Swicord recrea cómo seis personas -cinco mujeres y un hombre- se reúnen durante meses para leer y comentar las obras de Austen. Ésta es la anécdota que pone en marcha el argumento. El problema reside, no en que Swicord como realizadora se muestre plana, sino que como guionista resulta peor. Las largas y vacías peroratas en torno a las novelas de Jane Austen, en donde la imagen nada puede hacer, la hubieran echado de cualquier escuela de cine. Retórica, arrítmica, previsible e irrelevante, Conociendo a Jane Austen es el mejor camino para hundir a una escritora a la que el cine actual había conseguido rehabilitar.