Ya se ha deshojado la margarita del 27S y como suele suceder tras unas elecciones todos dicen haber ganado. Desde el punto de vista de los escaños no hay mucho que decir. El Sí ha ganado con mayoría absoluta en el Parlament y tienen la legitimidad de llevar a cabo el proyecto con el que han ido a las urnas. Pero al ser unas elecciones al que se le han dado la etiqueta de plebiscitarias, creo que no es posible abstraerse de analizar el voto popular. Empezaré por lo datos que no tienen discusión.
La mayoría silenciosa constitucionalista en Catalunya
Con un 77% de participación y una votación tan ajustada creo que cabe decir que quienes sostenían que un aumento significativo de la participación se llevaría el independentismo por delante han errado definitivamente. Los catalanes han ido mayoritariamente a votar, y se han pronunciado. No se han quedado en casa dejando que otros decidan por ellos. Gana la democracia.
¿Catalunya Estado?
Los partidarios de que Catalunya sea Estado han vencido sin ningún tipo de duda. Que sea Estado significa que ellos sean el sujeto soberano para una elección de la trascendencia de un referéndum para elegir si se es independiente o no. Aunque se elija no, el sujeto político no cambia. En ese sentido, y hablando en términos de la pasada consulta del 9N, los del Sí-Sí (JxS, CUP), y los del Sí-No (CSQEP, Unió) han vencido con un porcentaje de voto del 59,22%. Aquellos que quieren mantener el Status Quo actual pierden con gran claridad, lo que hace inviable que la actual Catalunya encaje en el Estado de las Autonomías español.
¿Catalunya Estado Independiente?
Aquí ya es cuando entramos en el terreno de las miles de interpretaciones que cada cual hará al gusto de sus propias filias y fobias. Partiré de datos forenses y a partir de ahí cada uno se puede montar el Lego que quiera. Yo, por supuesto, me montaré el mío propio.
Tanto Unió como Catalunya sí que es Pot (CSQEP) han declarado que no se les puede meter dentro del bloque del No. El propio Lluis Rabell decía que “Se puede ser independentista y votar CSQEP. Gentes como @indepesICV han presentado un manifiesto de apoyo a la candidatura que encabezo”. Así pues tenemos que el Sí ha obtenido el 47,78%, el No el 39,13%, y el Si/No el 11,44%. Por lo tanto el Sí es la opción más votada, pero no llega al 50%. El análisis de brocha gorda apuntando al No todo el voto que no sea a JxS y las CUP que se ha hecho, empezando por el propio Rajoy, no se sostiene porque ese 11,44% no se ha definido, y no hay ninguna prueba que pueda encajar ese voto en uno u otro bloque. Para eso habría que haber hecho un referéndum puro y duro a lo que se han negado por activa y por pasiva desde Madrid, y que ahora, cínicamente, cuentan los votos sin un análisis con un mínimo de rigor. Prueba de ello es que han sumado al No hasta los votos nulos.
El independentismo tiene una base del 47,78%, y un potencial de voto que podríamos establecer en el 59,22% que citaba anteriormente de ciudadanos que quieren que Catalunya sea un Estado. Ese 11,44% de indecisos lo son en tanto en cuanto aspiran a una negociación con el Estado español que pueda autorizar el derecho a decidir, o incluso reconocer a Catalunya como nación. Ni PP, ni PSOE, ni Ciudadanos están por la labor y es harto imposible que Podemos pueda conseguir ocupar 2/3 partes del Congreso de los Diputados que pudiera hacer posible esos cambios constitucionales. Con lo cual nos quedará por saber cuál será la reacción de ese 11,44% al ver esta realidad encima de la mesa después de las elecciones generales del próximo diciembre.
Es francamente dudoso que se pueda abrir el melón constitucional, y si se hace nunca vendrá reconocido el derecho a decidir. Por contra desde Catalunya no se admitirá nada menos que eso, con un pacto fiscal y blindaje de competencias. La miopía política española ha hecho que se vean ganadores porque los independentistas no han llegado al 50%, y no ofrecerán nada de enjundia a la ciudadanía catalana. Veo lógico que el porcentaje independentista consolide su posición, y que parte de ese porcentaje que votó Unió, y CSQEP se sumen superando el 50%. Cosa nada descabellada ya que del 11,44% bastaría que cambiasen el 2,23%.
Tanto Junts per Sí como las CUP han dicho que van a seguir hacia adelante. La mayoría absoluta del Parlament le avala para comenzar dicho proceso, que tendrá que superar el primer escollo de la elección del President. Las CUP no quieren a Mas y éste ha respondido que dará un paso atrás para favorecer la hoja de ruta. De confirmarse será la prueba definitiva de que quienes asociaban que Mas era el Proceso estaban totalmente equivocados. Por otro lado, las respuesta del Estado imputando a Mas por la consulta del 9N sumada a las declaraciones del ministro de Justicia en el que afirmaba que no se había imputado al President antes del 27S para no condicionar el resultado electoral es un escándalo mayúsculo en tanto en cuanto demuestra que la separación de poderes en España no existe. Sin contar que políticamente es una torpeza ya que esta vengativa jugada puede hacer que Mas sea reelegido.
Creo que Catalunya está legitimada para convocar su propio referéndum vinculante de independencia, así como iniciar conversaciones con Madrid de igual a igual hasta que haya ese referéndum. Los resultados del 27S le avalan para hacer eso pero me surgen las dudas para hacer una Declaración Unilateral de Independencia (DUI) porque aunque haya ganado en votos, el Sí no ha llegado al 50%, y en ese sentido incluso las mismas CUP han descartado hacer la DUI de manera inmediata porque “no se ha ganado el plebiscito”. Por otro lado es un auténtico escándalo que no se ha dejado votar al censo de los 200.000 catalanes del extranjero, siendo el caso más chusco de todos el de Roma. En la capital italiana se han perdido los sufragios, y se han considerado todos como votos nulos, sumándolos directamente al No.
Mi conclusión es que hace falta una interlocución, pero el problema es el de siempre, que no habrá nadie al otro lado para discutir las cuestiones de fondo. Por eso creo que, constatado ya que hay masa crítica para la independencia, ésta llegará tarde o temprano.
José Antonio Beloqui