LA FAMILIA HOY; CRISIS DEL LAZO SOCIAL

Extracto de una entrevista realizada a Eric Laurent en “La Nación” Suplemento dominical del 3-6-2007

Podemos decir que estamos asistiendo al fin de la familia tradicional. La separación entre el acto sexual y procreación, con la posibilidad de la procreación asistida da como resultado una proliferación de formas de vínculos que permiten articular padres y niños fuera de la forma tradicional. Una de las discusiones entre las civilizaciones hoy, es a qué se puede llamar familia alrededor de un niño.

A pesar de la pluralización de los modos, se sigue hablando de familia. La familia como una institución que permite bienes y derechos y también permite la articulación entre generaciones
Hoy es un asunto crucial pensar la figura del padre, pues incluso cuando el padre falta, no falta el discurso de qué es para la madre, un padre. Además la madre ha tenido a su vez, su propio padre. Lacan trató de separar el padre de lo que llamó El nombre del padre , es decir, su función paradojal de prohibición-autorización.

Los nuevos roles de la mujer, las innovaciones producidas por la ciencia, llevan a escenarios impensables hace algunos años en cuanto a los modos de reproducción. Eso hace que distintos discursos van a entrar en conflicto sobre lo qué son el padre y la madre.

En los momentos de los grandes cambios chicos y chicas son los primeros en sufrir el impacto de estos cambios, son las primeras víctimas. Las formas de lazo social entre mayores y pequeños se van deteriorando. Se ve por ejemplo en las quejas de quienes se están ocupando en estos momentos el papel de educadores

La escuela tiene hoy un papel importante en la crianza. Antes había una variedad de instituciones que la compartían. Hoy se centra el peso en la institución escolar que recoge a los niños y trata de ordenarlos a partir del saber. Y nos dicen que chicos y chicas no soportan las prohibiciones, no toleran las reglas fácilmente

Por otro lado con la precariedad del mundo del trabajo unas veces y la exigencia de dedicación otras, cada vez más niños son abandonados ante el televisor. Los niños se quedan tranquilos delante de la pantalla. Pero cuando el único ritual es comer ante la televisión, o quedarse en silencio frente al aparato, esto permite articular poco esta posición del padre entre la prohibición y la autorización.

Entonces es la escuela la que queda cómo lo que articula esta función y los malestares aparecen como representantes de la falta de transmisión de los ideales.

Pero el psicoanálisis no es nostálgico. No se trata de instalarse en la nostalgia sino de estar a la altura de la época y estudiar los nuevos malestares que las nuevas formas producen. Y de no olvidar que cualquier manera de introducir esa función de prohibición-autorización va a conllevar un malestar. Es el malestar de la cultura del cual ya nos hablaba Freud.

(primera parte de la entrevista)

Eric Laurent es Miembro de Honor de la AMP

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *