Parejas, parejas, parejas
Dirección: Daniela Féjerman. Intérpretes: Luis Callejo, Toni Acosta, Marta Etura, Antonio Garrido, Pilar Castro, Asier Etxeandia, Juanma Cifuentes y Cristina Alcázar. Nacionalidad: España. 2009. Duración: 102 minutos.
MEDIA hora después de ver estos 7 minutos , apenas queda algo que recordar. 7 minutos es el tiempo de diálogo que se permiten mantener los aspirantes a buscar pareja en uno de esos encuentros programados por empresas dedicadas a lo que la Celestina hacía allá en el Siglo de Oro, eso sí, con más misterio y con mucho más riesgo. A este siglo XXI español no sé cómo lo llamarán, pero, desde luego, plata no es, aunque blando parece a juzgar por los responsables políticos que velan por su futuro. Esto viene a cuento de que detrás de 7 minutos se encuentra la misma coguionista que firmaba Mentiras y gordas , una ministra cuyo humor parece contagioso.
Dirigida por Daniela Féjerman, detrás de este filme se encuentran nombres tan representativos del cine español como Gerardo Herrero y Emilio Martíinez Lázaro, además de la citada enemiga de los piratas informáticos y portavoz de la SGAE. O sea, 7 minutos se formaliza sobre el modelo oficial del cine español, ese que nos dicen se ve más fuera de España porque obras firmadas por Allen, Soderbergh y Scott, entre otros, aparecen como españolas gracias a una presencia menor en la financiación de su producción. ¿Demagogia? No, se trata más bien de simple delirio. Y como deliran, hacen películas como 7 minutos , cine de teleserie que no puede ocultar su vocación de hacerse un hueco en la parrilla de Tele5 . Cine coral de personajes que buscan ligar y que arrastran pequeños conflictos, grandes frustraciones y poco o ningún interés. Su brújula señala un género: la comedia romántica, la vieja lucha de sexos, el chico busca chica a través de diferentes personajes con los que se aspira a recrear un (gran) repertorio sentimental.
El enredo es el camino; formar pareja, la meta y buscar la sonrisa a golpe de erotismo y caricatura la fórmula que retrata a este cine español que desesperadamente busca público. Digamos que es cine de evasión, cine sin riesgo ni compromiso, cine, en consecuencia que no debiera ser subvencionable porque nada hay en él merecedor de ser apoyado. Eso lo sabía muy bien el clan Ozores y con poco dinero, mucha cara y casi nada de ropa emblematizaban la España tardofranquista. ¿Qué o a quién representa 7 minutos y cuánto nos está costando?