La nueva biblia para niños
Dirección: Andy Wachowski y Larry Wachowski. Intérpretes: Emile Hirsch, Christina Ricci, Matthew Fox, Susan Sarandon, John Goodman y Kick Gurry. Nacionalidad: EEUU. 2008. Duración: 129 minutos.
Corría el año 1996 cuando los hermanos Wachowski, Andy y Larry, se cayeron, como San Pablo, del caballo. Hasta entonces su carrera había sido breve. Su iluminación se debió a un inquietante filme de dibujos animados japoneses: Ghost in the shell, de Mamoru Oshii. Llenos de un entusiasmo febril, convencieron al productor Joel Silver de que su siguiente película sería como aquella cinta nipona, sólo que en lugar de ser dibujada iba a ser plasmada con actores. Así nacióThe Matrix y con The Matrix la vida de los Wachowski cambió para siempre.
Habían sido carpinteros antes que cineastas y acababan de estrenar su primer largometraje como directores: Lazos ardientes . Era un thriller negro con ecos lésbicos y estilo joven. Por joven se entiende ese aire generacional que se respira en gentes que van desde los Coen a Tarantino. Un barniz elaborado con sobredosis de video-clubs y cultivado por la lectura de miles de tebeos y mucho resabio.
The Matrix es uno de esos filmes de culto que es mucho más que un filme. Tanto es que, durante años, estos hermanos nacidos en Chicago y con sangre polaca en sus venas, se han ocultado del mundo. Sobrevivir a un filme como The Matrix , cuyos planos han sido deconstruidos por filósofos y psiquiatras no debe ser sencillo. Tampoco fue fácil aguantar el bombardeo crítico que llovió sobre la segunda y tercera parte de The Matrix , especialmente porque esa trilogía, en realidad un díptico, se ha convertido en una especie de ciber-evangelio. No en vano fue del evangelio de donde los Wachowski extrajeron buena parte de su texto. Por cierto, Ghost in the shell , uno de sus principales nutrientes, también sabe mucho de los textos bíblicos.
Este preámbulo obedece a una única razón, ilustrar sobre el mecanismo último que alienta Speed Racer . Si para The Matrix , los Wachowski se apoyaron en un anime que se acaba de estrenar, para Speed Racer buscaron una serie de animación japonesa que debió acompañarles cuando eran niños. No me alargaré en explicar los pormenores del manga original de Tatsuo Yoshida, Mach Go Go Go , (Meteoro en castellano). La serie se estrenó justo en los años en los que fueron alumbrados los dos hermanos y de la misma, permanecen los personajes. Lo demás… lo demás nos devuelve a lo mejor y lo peor de los hermanos Wachowski.
Por eso Speed Racer se beneficia de un acabado estético pleno de color y repleto de deseos de ruptura. A su manera, conserva el mismo talante trasgresor que Matrix tenía en el momento en el que fue rodada. Ahora bien, es de suponer que por imposición de su productor, estamos ante un producto destinado fundamentalmente al público infantil. O peor aún, al público familiar, lastre que necesariamente lleva a desactivar cualquier atisbo de trasgresión.
A los Wachowski les pasa aquí lo que al Tim Burton de Charlie y la casa de chocolate . Que a partir de una espléndida idea, conforman poderosas imágenes e incluso alumbran secuencias inolvidables… pero esa deuda familiar maniata sus mejores logros. Speed Racer habla del bien y del mal; de la corrupción imperante en el mundo, del vacío fraterno dejado por un hermano mayor y de la necesidad de luchar por los buenos . Crece sobre dos soportes: la repetición insistente de una carrera al estilo de Ben Hur y la emotividad del triunfo agónico a lo Karate Kid . Como buenos enciclopedistas, la película de los Wachowski es generosa en guiños y referencias pero no evita la sospecha de percibir que estamos viendo una especie de biblia, perdón de The Matrix , hecha para niños.