Animación en estado Disney
Dirección: Miquel Pujol. Guión: Miquel Pujol e Ibán Roca Font; basado en un argumento de Miquel Pujol. Música: Manel Gil Inglada; canciones interpretadas por Nina. Nacionalidad: España. 2008. Duración: 85 minutos.
Detrás de Mikel Pujol, director de este filme, hay un equipo sólido, solvente, con las ideas claras y el camino bien trenzado. Posee, es cierto, un referente, un modelo claro: el cine de la Disney, ese cine que no desaprovechaba los personajes secundarios y que mezclaba en coctelera de oro tramas y subtramas para reelaborar la misma bebida sin que nadie fuera consciente de que estaba bebiendo/viendo lo mismo. Daba igual que se repitieran planos, personajes e incluso secuencias enteras, era cine clásico, cine grande.
Cher ami es lo que los anglosajones describen como un trabajo de amor, eso que entre nosotros llamamos una empresa de chinos. Cuestión de (in)culturas y problema de generosidad y esfuerzo. El caso es que durante años Mikel Pujol y los suyos han limado dibujo a dibujo, palabra a palabra, gesto a gesto lo que no oculta la devoción que Pujol siente por la animación que en los años 40, 50 y 60 hizo de la Disney un referente mundial.
Ahora que Pixar ha asumido salvar del naufragio el imperio Disney, perdido por la prepotencia y la falta de talento, Pujol reedita el libro de estilo de Walt Disney y da una lección de cómo es posible regenerar viejas fórmulas sin incurrir en lo ya visto. Probablemente Cher ami resucita el mejor Disney tras el descalabro que el sello sufrió durante los años 90. Pero Cher ami carece de la máquina propagandística del imperio de Mickey Mouse y su capacidad de llegar al público es limitada. Por eso mismo, Mikel Pujol ha escrito su historia con un trasfondo francés, tal vez el país europeo más sensible a la animación, y con guiños norteamericanos.
Ambientada en la Primera Guerra Mundial y con una coartada histórica real, Cher ami canta al heroísmo y la amistad y lo hace con un buen plantel de pequeños y saludables personajes. La ventaja de dedicar mucho tiempo a un proyecto así, es que el guión se ve enriquecido por multitud de buenas ideas al mismo tiempo que la acción se desprende de los ensimismamientos y los tiempos muertos. Pero es que, además, en Cher ami no sólo se presiente el legado de Disney sino que también la sombra de Miyazaki se asoma en muchos momentos. De ese modo, con pocos medios y bastante talento Cher ami muestra un alto orgullo y logra divertir.