Diario de Miguel (11 de abril)
Ha llegado el día D. Hoy empieza ‘El Desafío’. Y si me he apuntado es con todas las consecuencias. Así que me he preparado exactamente el desayuno que nos indicó la dietista-nutricionista Anunciación Panedas. Nos dejó dos opciones: dulce o salado. He optado por el dulce, pero me da que me va a gustar más el salado, que ya os detallaré otro día. El dulce incluye leche semidesnatada, copos de avena integrales, frutos secos troceados, canela y una pieza de fruta troceada. Me he preparado un bol con la leche, los copos de avena, la canela y trozos de nueces y he de admitir que hasta he sentido alguna náusea y me ha costado un buen rato terminarlo. Supongo que será cosa del primer día, pero los copos de avena y yo creo que no nos vamos a llevar muy bien (ay, mis tostadas con mantequilla y mermelada, os voy a echar de menos…). Pero no vale rendirse y no he dejado ninguno, además de un plátano que me ha quitado ese gusto raro de la boca antes de entrar en directo en ‘Onda Vasca’ a explicar en qué nos hemos metido. Ahora toca preparar la comida (nuestro horario del desafío es de 14.30 a 15.30, con lo que comemos después), y la merienda y la cena que me llevaré al trabajo, y asegurarme todos los días de que tengo los ingredientes necesarios para elaborar el menú del día siguiente. Empiezo a pensar seriamente que voy a llevar peor la dieta (y prepararla) que el reto deportivo. Igual en unas horas digo lo contrario…
ánimo… y al copo!!!
El salado. Era el salado. Elegiste la puerta equivocada. 😉 Ánimo!
He aprendido del grave error. Ya no vuelvo al dulce. ¡Gracias, igualmente!
Ja, ja, ja. Dale otra oportunidad a la pobre avena!!.
Con una fruta troceada está buenísima!!, y si la fruta está madura mejor todavía!!