Ruta nº 20 – Las Bejeras de Larraga (Parte 2ª)

Ruta nº 20 – Las Bejeras de Larraga (Parte 2ª)

Portada Libro "Las Bejeras en Larraga", escrito por Juan Manuel Nieto García
Portada Libro «Las Bejeras en Larraga», escrito por Juan Manuel Nieto García

DATOS TÉCNICOS:

DATOS TECNICOS
DATOS TECNICOS

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:

Como ya expliqué en mi anterior recorrido, siguiendo las indicaciones y emplazamientos indicados en el libro de Manolo, y debido a la existencia de una treintena de «bejeras» en Larraga, tengo que hacer 5 o 6 recorridos para ver si puedo visitar todas.

Este segundo recorrido, diseñado por mí, se me escapó un poco de las manos, ya que soy partidario de realizar rutas que no sobrepasen los 15 km, y éste se me escapó a 19 km con las consecuencias que más adelante explicaré.

En esta segunda entrega veremos 10 «bejeras» que, a continuación, enumeramos:

1ª) – Bejera de Elarre Ochoa. (Página nº 95 del libro)

2ª) – Bejera de Eugenia Acarreta (Página nº 119 del libro)

3ª) – Bejera de Ramos (Página nº 43 del libro)

4ª) – Bejera de María y Media (Página nº 35 del libro)

5ª) – Bejera de Zabalza (Página nº 103 del libro)

6ª) – Bejera de Vicente Cascarruejos (Página nº 55 del libro)

7ª) – Bejera del Mono Pedro Sanchez (Página nº 71 del libro)

8ª) – Bejera de Beremundo Lucea (Página nº 31 del libro)

9ª) – Bejera de Senaita (Página nº 23 del libro)

10ª) – Bejera de D. José María (Página nº 19)

Llego a Larraga a las 07:45 horas, todavía no ha amanecido, aparco el coche en «El Poste» (Carretera NA-132), junto a las naves de Construcciones SUESCUN, preparo todos mis artilugios, el termómetro del coche marca 11º, que para esta época es mucha temperatura, el viento está en calma y el cielo nublado.

Comienzo mi recorrido a las 08:00 horas cogiendo el camino perpendicular a la carretera y que pasa entre «El Poste» y la nave de Construcciones SUESCUN. Es un camino llano y ancho, muy bueno para andar y sacar buenos promedios de avance. A los 150 m. nos encontramos con un camino que va hacia la derecha y unas naves agrícolas, seguimos el camino inicial. A los 400 m. y de una nave que está a la derecha, en un pequeño altozano, me salen dos mastines que no paran de ladrar mientras me están viendo (No salen de la finca porque está vallada). Les estoy cogiendo una «perra» a los perros que no los aguanto. Los sustos que me pegan no deben ser buenos para mi corazón. Seguimos por el camino principal, pasamos por una regata que discurre por encima del camino, y nos encontramos con un cruce a la derecha, justo en un panel indicativo que marca la Cañada de Tauste-Andía. Cogemos a la derecha, dejando una balsa natural a la izquierda del camino; una pequeña subida nos lleva abre la vista a campos de cereal en los que el color verde predomina sobremanera. Aún estamos en invierno y es el verde del inicio del crecimiento del cereal, nada tiene que ver con el verde que veremos en abril / mayo. Seguimos el camino y enseguida nos encontramos a la izquierda con un cerro de pinos jóvenes. Aquí tenemos nuestra primera cita, la Bejera de Elarre Ochoa.

Durante un buen rato me vuelvo un poco «majara» buscándola pero no la encuentro por ningún lado, hasta que tengo que tirar del libro de Manolo, y veo, para mi decepción, que la bejera no está, que solo existen los restos  de lo que fue, y que la pala que plantó los pinos se encargó de esparcirlos por la zona. Los busco siguiendo las coordenadas indicadas en el libro y encuentro unos restos que no merece la pena visitarlos, ya que se trata de unas piedras normales y corrientes de las que podemos encontrar en cualquier otro sitio. Os enseño una foto que tomé de los restos.

RESTOS DE LA BEJERA DE ELARRE OCHOA
RESTOS DE LA BEJERA DE ELARRE OCHOA

Después de esta primera decepción (Hay alguna más) sigo el camino y a unos 580 m. de la primera bejera, y en una zona donde el camino hace un par de curvas, nos encontramos con la segunda bejera, la de Eugenia Acarreta. Está en una zona arbolada, en una hondonada, protegida del viento, orientada al Este y su construcción es la típica de todas, es decir con losas verticales con unos pequeños orificios en su parte inferior, en la pared principal por donde entran y salen las abejas, sobre unas ménsulas a modo de peana de despegue y aterrizaje de los insectos. La cubierta también con losas de piedra sobre las que se vierte tierra de la zona, integrando de verdad la construcción en el entorno. No como las construcciones de ahora en la que te meten, por ejemplo, un cubo de color rosa fosforito en mitad de un monte o un campo y nos intentan hacer creer que esta construcción se integra en el paisaje (Véase alguna bodega de los arquitectos «divinos» de este país).

Estas construcciones sí que se integraban con el paisaje, tanto es así que alguna de las «bejeras» que hoy vamos a visitar casi no las encuentro.

BEJERA DE EUGENIA ACARRETA
BEJERA DE EUGENIA ACARRETA

 Un rato curioseando alrededor de la bejera, y proseguimos el camino, que como hemos dicho es bueno y ancho, con alguna pequeña subida y bajada, alguna curva, hasta que salimos a una zona abierta, en alto, desde la que se aprecia, a la derecha, la vecina localidad de Mendigorría, hemos andado 750 m. desde la última bejera, y nos encontramos con un camino perpendicular por el que hemos salido, tomamos la dirección hacia a la izquierda, dirigiéndonos hacia el sur.

Ahora nos dirigimos hacia la Bejera de Ramos. Según el libro de Manolo, las coordenadas de esta bajera son: 42º35’00.10″N – 1º52’01.56″O. Pues bien salvo error por mi parte o mala transcripción en el libro, en estas coordenadas no hay nada; eso sí parece que hay algo porque te hacen entrar por un camino a la izquierda del principal y te llevan a una zona donde, perfectamente, podría haberse construido una. Más de media hora me pegué intentando buscar la bejera, y no hubo forma (Esta bien que estén integradas en el paisaje ¡pero tanto!, pensé mientras la buscaba por toda la zona indicada). Por otra parte se me olvidó apagar el GPS del móvil y todas las bajadas, subidas, idas y venidas se me transcribieron en el programa y organicé una buena. Después del rato indicado, y de haber consultado el libro de Manolo en un  par de ocasiones, y de no ver nada por ningún lado, desistí de encontrarla.

Seguí el camino con la segunda pequeña desilusión de la mañana, y a los 400 m. de haber salido al camino buscando la bejera, y en mitad de un campo de cereal, a la izquierda del camino, en un montículo aprecié lo que creí que era una caseta de aperos de campo, pero como en el libro de Manolo había leído que la Bejera de Ramos tenía una puerta metálica, tipo Pegaso, percibí que podría ser la bejera porque esta caseta tenía una puerta de este tipo. Atravesé la finca de cereal, me acerqué, consulté el libro de nuevo y corroboré que era la Bejera de Ramos. Salvo error mío u otra opinión mejor fundada, las coordenadas donde está la Bejera de Ramos, según la situación en Google Earth, son las siguientes : 42º34’57.97″N – 1º52’19.26″O.

BEJERA DE RAMOS
BEJERA DE RAMOS

Una vez de haber encontrado la bejera, y de haber perdido bastante tiempo en buscarla, salimos de nuevo al camino, seguimos por él, y a los 190 m. el camino se bifurca a la derecha; lo olvidamos, seguimos y a los 390 m. nos encontramos con un cruce del camino hacia los cuatro lados, giramos 90º a la derecha, y después de 650 m. subiendo una pequeña loma, y bajando hacia la zona sureste de la misma, en otra pequeña hondonada, y rodeada de varios árboles, nos encontramos con la bejera de Maria y Media. Está parcialmente derruida, aunque mantiene bien la estructura, se ven las celdas por el exterior; en el interior se ven también las celdas con sus «cestas» de caña.

BEJERA DE MARIA Y MEDIA
BEJERA DE MARIA Y MEDIA

Son las 10:00 horas; llevo dos horas en ruta y el GPS me preocupa por que en estas dos horas me ha bajado la capacidad sde la batería a menos del 50%. He visto solo 4 bejeras en dos horas, he perdido mucho tiempo buscando la tercera bejera, me quedan seis bejeras y no sé si me dará tiempo.

Abandonamos la cuarta bejera por donde hemos venido desandado lo andado anteriormente y volvemos al camino. A los 250 m. de haber tomado el camino nos encontramos con un desvío del camino hacia la derecha; lo tomamos, y durante 700 m., en dirección Sur y viendo la carretera que va de Larraga a Oteiza de la Solana (NA-132), vamos bajando hasta llegar a un cruce de caminos, cogemos a la derecha y a 300 m. encontramos una senda secundaria que sube hacia el monte. Desde el inicio de la senda ya vemos la próxima bejera. Subimos por la senda durante 150 m. y llegamos a la bejera de Zabalza que, hasta ahora, es la más grande que hemos visto. Se encuentra en buen estado, la construcción es la misma que la que hemos visto en otras, y que no vamos a volver a repetir, se encuentra en buen estado. La puerta está orientada al Oeste, es muy pequeña y se encuentra semienterrada. También está muy bien integrada en el paisaje, tal es así que de su techo salen diversos arbustos y pequeña vegetación. En su interior se aprecian perfectamente las celdas y su techo, como en otras, está sustentado por unas losas grandes de piedras.

BEJERA DE ZABALZA
BEJERA DE ZABALZA

Son las 10:25 horas de la mañana, el cielo se ha despejado por completo, hace un día radiante y la temperatura ronda los 16º. Llevo bastante ropa y estoy empezando a sudar mucho. Prefiero seguir con la ropa que llevo ya que es un incordio llevarla encima; en la mano no la puedes llevar porque entre el bastón, los prismáticos, el GPS, las gafas, etc…no te da; en la mochila tampoco me gusta llevarla porque si meto el forro polar parece que va a reventar. Decido seguir con la misma ropa ya que el calor lo aguanto mejor que el frío. Lo que sí me quito es el gorro de lana, a riesgo de ponerme la «calvorota» colorada; en esta época el sol no pega fuerte y se puede aguantar.

Hemos visto la mitad de las bejeras que tenemos programadas.

Una vez que hemos bajado de la Bejera de Zabalza, y por la misma senda por donde hemos subido, cuando llegamos al camino principal tiramos a la izquierda hasta llegar a la NA-132 (Larraga-Oteiza de la Solana), cruzamos ésta y durante 450 m. vamos por la margen izquierda de la carretera hasta encontrarnos con el primera camino que entra en el monte.

Por aquí:

COGER ESE CAMINO DESDE LA NA-132
COGER ESE CAMINO DESDE LA NA-132

Seguimos el camino, sin dejarlo para nada, durante 1.300 m. y cogemos un camino, a la derecha, que hace límite con una gran viña a su izquierda, entramos por este camino secundario, durante 450 m., flanqueados por varios olivares, hasta llegar a una finca de cereal, donde termina el camino, pero desde donde se aprecia la sexta bejera que vamos a ver hoy.

La estructura de la Bejera de Vicente Cascarruejo (Será apellido o mote) es la misma que la mayoría que las hemos visto. La entrada de las abejas está orientada hacia el sur y la puerta está al este, el norte está protegido por bastante vegetación y un contraterreno. El interior está limpio y cuidado. Está en bastante buen estado de conservación.

BEJERA DE VICENTE CASCARRUEJOS
BEJERA DE VICENTE CASCARRUEJOS

Estoy obsesionado con el GPS, son las 11:06 horas, llevo 3 horas de ruta y la batería me marca un 10% de capacidad. No me va a dar para todo el recorrido.

Abandono esta bejera por el mismo camino por donde he entrado, hasta salir al camino principal donde hemos girado en la viña grande. Giramos a la derecha, y volvemos a coger el camino principal. A los 175 m., y a la izquierda apreciamos una caseta nueva que debe ser refugio de cazadores ya que hay varios coches con los clásicos carritos para perros. Seguimos durante 650 m. más adelante de la caseta y cogemos el primer camino que gira levemente a la derecha. Otros 600 m. más nos embocan a un nuevo camino que, igualmente, gira levemente a la derecha. Seguimos 285 m. por el mismo camino, llegamos a una zona de bosque, giramos a la izquierda bordeando una pieza de cereal, nos introducimos de lleno en el bosque, a la izquierda, y nos encontramos con la tercera decepción de la mañana (Aunque la segunda se solventó). Esperaba encontrar una bejera un poco deteriorada, según indica Manolo en su libro, pero lo que no pensaba es encontrar un montón de piedras que, como la bejera de Elarre Ochoa, no dice nada. Está bejera, del Mono Pedro Sanchez, completamente derruida, tan solo se mantiene en pie la pared trasera y parte de la lateral de la derecha. He perdido un buen tiempo desde que abandoné la Bejera de Vicente Cascarruejo hasta llegar a ésta. (Aproximadamente 40 minutos).

No pierdo tiempo en verla porque no me dice nada. Tan solo pienso en los «cafres» que la han derruido, y en el hecho de no tener ningún respeto por un vestigio de la vida de la zona en tiempos pasados.

Adjunto una composición fotográfica de como estaba esta bejera del Mono Pedro Sanchez en tiempos no muy lejanos, con una foto de Manolo, y como está ahora con una foto mía.

BEJERA DE MONO PEDRO SANCHEZ - A LA IZQUIERDA COMO ESTABA HACE UNOS 10 AÑOS Y A LA DERECHA COMO ESTÁ AHORA EN 2014
BEJERA DE MONO PEDRO SANCHEZ – A LA IZQUIERDA COMO ESTABA HACE UNOS 10 AÑOS Y A LA DERECHA COMO ESTÁ AHORA EN 2014

No me queda apenas batería en el GPS y me quedan tres bejeras que ver.

Abandonamos la zona de la «cafrada» que ha realizado alguien, y volvemos por el mismo camino por donde hemos venido hasta la caseta de cazadores que hemos visto a la venida.

Cuando llegamos a la caseta citada, y giramos a la derecha, entramos en un camino que, en su inicio, tiene el suelo con asfalto fresado, a los 360 m. y después de atravesar, por el centro, un pequeño olivar, y en una hondonada, y muy bien camuflada por la vegetación, nos encontramos con la bejera de Beremundo Lucea.

El vano central de la fachada principal se ha venido abajo producto, puede ser, de la gran cantidad de chaparros que han crecido en su techo, pero lo curioso es que el interior está en buen estado. Está construida con la misma técnica que la mayoría, y un poco más abajo hay otra caseta que podría ser para cobijo de los propietarios de la finca que se encuentra un poco más abajo en días de lluvia.

BEJERA DE BEREMUNDO LUCEA
BEJERA DE BEREMUNDO LUCEA

Son las 12:20 horas, he visto 8 bejeras y tengo un 2% de capacidad de batería en el GPS. No me va llegar hasta el final. Tengo que comprar otra batería para casos como éste.

Abandono la Bejera de Beremundo Lucea, por donde he entrado y salgo al camino principal a través del camino con gravilla de asfalto. Cuando llevo 100 m. por este camino el GPS me hace «pufff» y termina de indicarme el camino. La batería ha muerto.

Como no me se los caminos, ni la ubicación de las dos bejeras que me quedan, desisto de visitarlas, y emprendo el regreso hacia el coche, viendo como referencia la localidad de Larraga, que se encuentra a la derecha de donde estoy. Siguiendo buenos caminos, y siempre en dirección este voy llegando a la carretera NA-132 (A Oteiza de la Solana) que me dejará en «El Poste» donde he aparcado el coche.

Son las 13:18 horas, la mañana está espléndida y hace calor.

Como quiera que me quedé sin ver dos de las bejeras previstas, acompaño un montaje fotográfico con fotos sacadas del libro de Manolo.

A LA IZQUIERDA BEJERA DE SENAITA y A LA DERECHA BEJERA DE D. JOSE MARIA
A LA IZQUIERDA BEJERA DE SENAITA y A LA DERECHA BEJERA DE D. JOSE MARIA

Como quiera que la ruta se me quedó incompleta al acabarse la batería del GPS, he colgado en Wikiloc la ruta que diseñé en Google Earth, y que cumplí con fidelidad hasta que pude seguirla por el GPS.

Los últimos 3,500 km. los realicé por orientación.

Como no pude visitar estas dos últimas bejeras (Al desconocer su ubicación), os transcribo, literalmente, lo que en libro de Manolo viene de ambas:

Bejera de Senaita: Sita en La Lanzada, es la segunda siguiendo el barranco hacia arriba, entre dos ribazos, en una finca con almendros y rodeada de una pared (ya derruida)

Tiene tres bancadas de doce celdas. El techo está minado por los conejos y por una grieta bastante ancha en la parte trasera izquierda. Tiene el interior revocado con yeso. Aunque ésto no es habitual

A su lado podemos encontrar celdas de aclimatación y restos de cestos de caña, en el interior hay restos de cajones.

El fondo se encuentra en muy mal estado. La presión de una higuera puede provocar que se caiga la esquina.

Bejera de D. José MaríaEsta situada en La Lanzada, en la peña la culeca. Tiene tres bancadas de diez y ocho celdas, dos grupos de tres celdas han sido aprovechadas para contrafuertes, uno en el fondo y otro en sus tres cuartas partes.

Se encuentra bastante deteriorada, sin puerta, con el techo minado por los conejos y en su fondo está empezando a desmoronarse. Dispone de varios contrafuertes en la fachada y uno en su interior. Dentro tiene maderas durmientes donde descansan las losas del techo. Es quizás la bejera más rústica que he encontrado. No parece que esté hecha por un profesional o puede que sea más antigua y por ello tenga más arreglos.

Se encuentran también restos de cajones, uno está entero y cestos de cañas. Tiene tres fresqueras, dos en la pared y una en el interior de la fachada.

Y hasta aquí la magnífica mañana pasada entre bejeras de la localidad de Larraga. El mes que viene tengo el proyecto de hacer la tercera entrega, espero hacerlo si no surge ningún inconveniente.

Si queréis bajaros el recorrido, y ver todas las fotos del mismo, y poder introducirlo en vuestro dispositivo móvil, pinchar en el siguiente enlace: Wikiloc.

Este mismo recorrido lo tengo colgado también en mi blog personal que os invito a visitarlo pinchando en este enlace para poder verlo : Patxi Olite

Hasta otra amigos.

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