Ruta nº 15 – Puente la Reina – Arnotegui – Eunate – Obanos

Ruta nº 34 – Puente la Reina – Arnotegui – Eunate – Obanos

eunate en el aire

DATOS TÉCNICOS:

Datos Técnicos

DESCRIPCION DEL RECORRIDO:

Como ya he dicho en otras ocasiones mis recorridos tienen un objetivo que, normalmente, suele ser un elemento constructivo, ya sea histórico, religioso, en ruinas, etc.

En el caso que nos ocupa había previsto tres objetivos: Primero : El conjunto monumental de Eunate; segundo: El paso por Obanos con su magnífico entorno de la Iglesia de San Juan Bautista y tercero: El conjunto general de Puente la Reina y que abarca la zona de entrada con el monumento al peregrino, el albergue, la calle Mayor, la Iglesia de Santiago y el Puente sobre el río Arga.

Pues bien he de comentar que los tres objetivos ennumerados en el párrafo anterior ya los conocía de otras ocasiones, pero en esta ruta hay un cuarto objetivo, para mí desconocido, que lo descubrí a la hora de diseñar el recorrido, y que no es otro que la Ermita de Arnotegui.

Comencemos. El pasado domingo día 10 de marzo de 2013, a las 07:30 horas estaba en mi punto de partida en Puente la Reina. Aparqué el coche al lado del puente medieval ya que mi destino terminaba ahí justamente, y a las 07:38, después de coger la mochila, el bastón, los prismáticos y poner a punto el dispositivo móvil que me direccionaba en el recorrido, comenzaba mi pequeña aventura. Tengo que decir que este tiempo es bueno para los recorridos ya que amanece antes y los rigores del invierno empiezan ya a mitigarse, y aunque a la madrugada pega un poco de «rasca» luego va siendo necesario quitarte ropa de encima.

Empezamos el recorrido acercándonos a la gasolinera que hay en el centro de Puente la Reina, en la carretera NA-1110. Una vez en la gasolinera cogemos la carretera NA-6064 que nos dirige a Mendigorría, Artajona, Tafalla y Lerin, tal y como indica el cartel existente en el cruce; pasamos por delante de las oficinas de la mancomunidad de Valdizarbe, pasamos el puente sobre el río Robo y giramos, bruscamente, a la izquierda para coger un camino que discurre por las traseras de las viviendas que se encuentran en el borde de la carretera que atraviesa Puente la Reina, y que va paralelo al río Robo. Una vez que hemos andado 260 m. giramos a la derecha, nos dirigimos a la zona deportiva de la localidad, donde están las piscinas y el campo de fútbol, subimos por el paseo Otsabidea, llegamos al cementerio y cogemos el camino que asciende a la derecha. Llegamos a la zona más dura del recorrido, pero como apenas llevamos 600 m. estamos con fuerza y lo subimos sin nigún problema. Hay zonas que llegan al 30% pero con calma no pasa nada. Pasamos por delante de una estación de gas (Creo que de ENAGAS) y seguimos el camino hasta llegar a la, para mí desconocida, Ermita de la Virgen de Arnotegui o San Guillermo.

En el último tramo de la subida, y que es el más duro, soy alcanzado por un chico de Puente la Reina que también subía a la Ermita y él me dice el nombre, también, de San Guillermo. Se trata de una Ermita amurallada, con sus almenas, que domina todo el Valle de Valdizarbe, desde allí podemos alcanzar varias localidades como Obanos, Muruzabal, Uterga, Artazu, El Señorío de Sarria, Legarda, Adiós, etc.

Una vez que hemos oteado el horizonte entramos a la ermita que encontramos abierta, la luz está apagada, está oscura y en el lado izquierdo, delante de un atril, vemos una figura con una vela en la mano, en principio creemos que se trata de una figura inanimada, pero no, se trata del ermitaño que está orando, pero es tal su quietud que, en principio, nos desconcierta. Tomo un par de fotos, que me salen orrendas, y salgo al exterior a disfrutar de las vistas. Doy una vuelta por los alrededores de la ermita, saco unas cuantas fotos, y cuando me disponía a proseguir la marcha sale el ermitaño y reclama mi presencia, comenzamos una larga conversación, iniciada por la fe, no sin antes echarme una reprimenda por haber entrado a la ermita como «Elefante por cacharrería» y por haber sacado fotos sin permiso; le enseño las fotos que he sacado y en las que no se aprecia nada debido a la falta de luz, proseguimos la conversación referente a la fe, la resurrección, Jesucristo, la naturaleza, las misiones, etc…. durante un buen rato. Me dice que se llama Lázaro, y que por las mañanas no está en la ermita ya que trabaja, cuidando ancianos, en la Residencia de Obanos. Nos despedimos, no sin antes, invitarme a volver al lugar con mi familia.

La larga conversación con Lázaro me ha trastocado el diseño del recorrido, en cuanto a  tiempo se refiere, ya que no voy a poder visitar el fuerte semiderruído que se encuentra junto a la ermita, y que sirvió de atalaya en las guerras carlistas. Paso la visita al fuerte y comienzo la bajada por un camino ancho y bueno durante 1.200 m., sin desviarse del mismo, y llegando a un cruce con una carretera donde se ubica un letrero que nos dirige a ARNOTEGUI. Cruzamos la carretera y cogemos un camino que pasa por delante de un corral de ovejas, y donde hay un montículo con un monolito funerario que reza «AQUI FUE MARTIRIZADO SAN GUILLERMO», seguimos por el camino, como hemos dicho antes bueno y ancho, y enseguida me encuentro con malos presagios, ya que un letrero en el lado izquierdo del mismo nos indica «BATIDA DE JABALI», me pongo el chaleco reflectante, y enseguida oigo dos o tres tiros y el maullar de los perros; estoy atento porque a la menor te das de morros con el jabalí que sale huyendo, y si encima está herido, pues figurate. Sigo el camino flanqueado por coches y remolques con perros que me indican que me voy metiendo cada vez más en el «ojo del huracán», hasta que en un momento determinado oigo un grito y un joven que está al acecho me dice que no puedo pasar. Otra vez se me trastoca el diseño de mi recorrido ya que el pinar que me disponía a atravesar, previo a la llegada a Eunate, y donde estaba la batida, es un magnífico lugar a admirar y que viene reflejado en los paneles indicativos que se encuentran en Eunate como un lugar de interés ecológico. El joven que me impide el paso me idica un recorrido alternativo para evitar pasar por el pinar, maldigo la puñetera batida y me dirigo por donde me han indicado, campo a través, hasta enlazar por un camino flanqueado por almendros, 900 metros después de haber estado con el joven y metiendo las botas en el barro ya que tengo que atravesar alguna pieza de cereal que están cuajadas de agua.

Llego al camino y comienzo el descenso hacia Eunate durante 1.155 m., Una vez en Eunate, donde ya he estado varias veces, me dedico a sacar fotos por todos los puntos cardinales que rodean la Ermita, y que encuentro cerrada como casi todas. Durante un buen rato admiro el conjunto arquitectónico – religioso, me hidrato un poco, descanso en uno de los bancos que rodean el lugar y reanudo la marcha a través de un pequeño sendero, en dirección oeste, que está señalizado por la clásica flecha amarilla que nos dirige a Santiago de Compostela, paso por un agradable lugar preparado para el ocio, y en el que hay varias mesas, una fuente y varias barbacoas, y comienzo el acercamiento a Obanos.

Durante 1.600 m. y siguiendo las flechas amarillas y los símbolos que indican el Camino a Santiago, atravesando la Carretera NA-6064, llegamos al cementerio de Obanos. Una vez en el cementerio, que se encuentra en un pequeño montículo ya podemos apreciar la localidad. Seguimos el camino, atravesamos la carretera NA-6062, comenzamos el ascenso al pueblo a través de una pequeña carretera local, que en estas fechas está cortada por los desprendimientos de tierras que ha habido (Aún así, peatonalmente, se puede pasar), nos metemos por las calles de Obanos hasta llegar a la Plaza Principal del pueblo, donde se encuentra la majestuosa Iglesia de San Juan Bautista y donde se celebra, o celebraba, el Misterio de Obanos, salimos por el arco de entrada a la plaza, y nos encontramos (casualidad) con el único chico de Tafalla que, creo, vive en Obanos. Mikel Valencia se queda sorprendido de verme allí, le explico mis aventuras, me dice que se va con su señora a pasar el día por Isaba, le digo que hay que madrugar más (Son las 10:30 horas), le comento que ya llevo tres horas por el mundo, le comento, también, mi encuentro con Lázaro, y tanto él como su señora se sonríen. Nos despedimos, veo tres peregrinos que por su habla parecen ser alemanes, sigo mi camino, saliendo de Obanos, para llegar a mi destino que es Puente la Reina. Tengo amistad con Mikel porque los dos somos aficionados a la fotografía y también con su padre Miguel, «alma mater» del equipo del Siroko del trofeo Ciudad del Cidacos.

Salgo de Obanos a través de la Travesía San Salvador y la Calle Buenos Aires, atravesamos la Calle Santa María, bajamos por un camino claro que no tiene pérdida y el primer giro a la izquierda que tenemos lo cogemos para dirigirnos y llegar a la Carretera NA-1110 que nos dirige a Puente la Reina. Hemos andado 1.700 m. desde la Plaza de Obanos hasta la Carretera NA-1110.

Una vez en la carretera, y es lo que menos me gusta, la seguimos en dirección a Puente la Reina, pasamos por el cruce que va a Campanas, y desde el que se ve, en lo alto, la Ermita de Arnotegui, seguimos y pasamos por el Hotel / Restaurante El Peregrino, donde destaca su estatuta al borde de la carretera, pasamos por delante del albergue de peregrinos, que se encuentra cerrado en estas fechas, y donde vuelvo a ver a los tres peregrinos alemanes que han llegado por otro recorrido que el mío, y llegamos a la Calle Mayor de la localidad. La Calle Mayor de Puente la Reina, para mí, tiene un sabor especial, porque aparte de generarse gran parte de la actividad de la población podemos apreciar la magnífica Portada y Torre de la Iglesia de Santiago, la plaza Principal del pueblo, donde todavía se siguen celebrando los festejos taurinos en las fiestas patronales, como a  la antigua usanza y como colofón, y al final de la misma, el famoso puente sobre el río Arga y que todos conocemos.

Atravesamos el puente, recordando mi etapa del Camino de Santiago que realizé el día 18 de octubre de 2008, y una vez sacada la pertinente foto del citado puente llegamos al punto de partida donde he aparcado el coche a las 07:30 horas. Son las 11:30 horas. Han sido 4 horas de duración, que no andando, porque es un recorrido que al tener varios lugares que visitar se está más rato parado, y si encima el amigo Lázaro nos «deleita» con su conversación más que más. La prueba está que el tiempo de movimiento, como se especifica en el cuadro de Datos Técnicos ha sido de 02:52 horas.

En fin, recomiento este recorrido que es fácil de hacer, se puede hacer en bicicleta (Aunque la batida de jabalí me hizo meterme por lugares donde no es posible la bicicleta), pero si atravesamos el pinar que me perdí, sí se puede, y aparte de hacer deporte, haces, igualmente, algo de turismo local que también merece la pena.

Por último, y como siempre, si quereis bajaros la ruta para poder incorporarla a vuestro dispositivo móvil, entrar en este enlace: Wikiloc / PRAEO

De la misma forma podéis ver este mismo recorrido y otros como éste en mi blog personal : Blog Patxi Olite.-

Saludos, y hasta otra.

 

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