«Proteger a los niños » Maika
«Proteger a los niños «
La violencia doméstica en la infancia es la gran olvidada y el 40% de los niños maltratados corre el riesgo de ser un futuro maltratador. Concretamente en el Estado español, 188.000 menores son víctimas de violencia doméstica por parte de sus padres.
Esto a largo plazo provoca consecuencias negativas en los niños. Al crecer pueden sufrir efectos secundarios tales como: problemas en los estudios, dificultades para relacionarse con otras personas, actitudes violentas o agresivas en el ámbito familiar o en su entorno social, depresión, ansiedad, soledad, falta de comunicación familiar, intentos de suicidio, problemas de autoestima y, en las chicas fundamentalmente, trastornos de la alimentación. Tienen un alto riesgo de embarazos en edades jóvenes y de consumir drogas o alcohol.También estos niños tienen comportamientos más agresivos de lo normal y se ven habitualmente involucrados en peleas. Los menores que viven situaciones de violencia doméstica soportan la angustia de vivir en un ambiente violento, y además se estima que el 40% de estos niños son maltratadores potenciales.
Los índices de maltratos son superiores en mujeres cuyos maridos sufrieron malos tratos cuando eran niños o cuyas madres fueron maltratadas.
El riesgo de suicidio es alto cuando los jóvenes no ven una salida a sus problemas, y se ven inmersos en una espiral de acoso y violencia. Es fundamental que estos jóvenes sean atendidos por profesionales para que su dolor interno y su trauma psicológico sea exteriorizado y tratado adecuadamente.
Existe un teléfono de urgencia donde el menor puede llamar las 24 horas del día. Es gratuito y confidencial y su objetivo es facilitar a los niños un lugar seguro donde se sientan escuchados, respetados y se expresen con libertad. El Teléfono del Menor (900 202010) es una llamada a la esperanza ya que ayuda a los niños y jóvenes en riesgo.
Casi 275 millones de niños en todo el mundo se ven sometidos actualmente a casos de violencia doméstica. El hecho de que este tipo de violencia nunca haya sido estudiada y que algunos países no tengan datos al respecto dificulta el conocimiento real de cuántos niños se ven afectados.
Los gobiernos tienen un papel fundamental en esta problemática y en la protección de los jóvenes que se ven implicados en este tipo de violencia. Se debe exigir a los gobiernos del mundo dar a conocer la importancia de este tipo de violencia doméstica por medio de campañas y programas de educación que hagan cambiar ciertas creencias y costumbres.
Es necesario crear leyes que protejan a los niños. Los gobiernos deben de promulgar y aplicar leyes y principios que castiguen los actos de violencia doméstica además de proteger a todas sus víctimas. Los estados deben mejorar los servicios sociales que se encargan de los casos de violencia doméstica en la población infantil.
Se deben hacer intervenciones (tratamientos psicológicos, educadores sociales, casas de acogida, etcétera) a los niños que hayan estado sometidos a casos de violencia doméstica con objeto de minimizar las consecuencias a largo plazo. En definitiva, tomar todo tipo de medidas para evitar la violencia sobre los niños, protegerlos para que se respeten sus derechos.
Maika Etxarri