«INCUMPLIMIENTO DERECHOS HUMANOS EN MARRUECOS»
Derechos humanos en Marruecos
El pasado mes de diciembre policías y fuerzas del gobierno marroquí realizaron redadas en viviendas de subsaharianos de los barrios populares de Rabat donde viven numerosos inmigrantes, incumpliendo los derechos humanos. Detuvieron a subsaharianos que se encontraban allí (incluidos mujeres embarazadas y niños) con el fin de transportarlos a la frontera argelina, en una zona desértica alrededor de Oujda.
Según distintos testimonios de los activistas, las detenciones se realizaron únicamente por el color de piel. Alrededor de 400 personas, incluidas mujeres y niños, fueron detenidas y transportadas en autobuses a través de todo Marruecos hasta la frontera argelina, en Oujda, donde fueron abandonados.
La policía marroquí antes les robó todos sus bienes (documentación, móviles y dinero). Algunos sufrieron actos de violencia y las mujeres fueron víctimas de secuestros y violaciones. Muchos están muy debilitados físicamente, una mujer congolesa, embarazada de cinco meses, perdió a su niño.
Hoy, la situación en Oujda (donde las temperaturas son próximas a cero grados) es dramática para estas personas, a pesar de la ayuda humanitaria de las diversas ONG.Estas personas han sufrido una grave violación de los derechos humanos por parte de la policía marroquí (detención ilegal, secuestro, abandono en el desierto, violencia, violaciones y robo…).Muchos quieren volver a sus casas de Rabat, donde tienen su hogar.
Las organizaciones proderechos humanos se quejan de «las graves violaciones de derechos humanos perpetrados en Marruecos » y denuncian la presión que ejerce la UE sobre los países fronterizos para tener el control de las fronteras. Esto produce consecuencias sobre los inmigrantes y los países de tránsito y de origen.
El incumplimiento por Marruecos de los derechos más elementales de los inmigrantes y los refugiados y de sus compromisos internacionales, estas detenciones en particular, violan el Convenio de Ginebra. Diversas ONG denuncian con una carta este abuso infringido por el Gobierno marroquí y consideran al Gobierno y a la UE responsables de las consecuencias de vida y de salud de los inmigrantes.
Debemos reclamar al Gobierno marroquí que cese todas las acciones condicionadas por las presiones europeas en materia migratoria. Exigirle la vuelta inmediata de estas personas a sus domicilios con sus familiares.
Por último, hacer un llamamiento a la solidaridad con los inmigrantes expulsados y colaborar con las asociaciones que intentan ayudarles, pese a sus escasos medios.
«Abandonados en el desierto»
Maika Etxarri Yábar