Oráculo Egeo.

El Egeo con mal despertar puede ser de lo más traicionero. Y aquel lejano día así estaba: en lontananza pareciendo tranquilo para, en barco, transformarse en mareante, inestable y picado suelo.

Y allí estábamos, justo a las mismas horas en que Manhattan sufría un teocrático ataque que a todos, los más, nos hizo cambiar a mejor en cuanto a interés analítico del bicho humano. Atrás dejamos el estúpido sentimiento –no racional por tanto- antiamericano. Nadie lo hace todo bien, menos en los Estados Unidos. Pero el antiamericanismo, como bien vio el Jean-François Revel más liberal y ateo que nunca, es cosa de imbéciles. Vestigio patético de la nostalgia de “otra cosa” que nunca funcionó: ni a la soviética, ni a la rumana, ni a la yugoslava, ni a la albanesa. El comunismo no funcionó. El socialismo real resultó de lo más irreal y cruel.

Pero era el Egeo el que nos hacía ver, ora el mar, ora el cielo heleno en un terrible vaivén camino de Naxos desde Atenas, como pronosticando la noticia agitadamente.

Los isleños se pegaban como más de medio mundo, al televisor. Mi compañera pensó que eran carreras de coches o de motos que a los griegos les apasionan. Pero desde el principio dije, más que todo por las anonadadas caras de los helenos de Naxos, “aquí pasa algo gordo”. El hecho de que algún isleño avispado nos identificara como “vascos” (cualquiera empieza con sutilezas navarras, vascas, españolas y demás con un marino que hablaba en la misma frase griego, inglés, francés e italiano), hizo que soltara la burrada de turno: lo del World Trade Center le parecía al preboste demasiado, y no como allá «que os cargáis uno o dos en cada atentado», venía a decir con su lenguaje de traductor borracho de la ONU.

¿Para qué sacarle del malentendido?: corrimos a un cibercafé. Las gigantescas pantallas iban apareciendo por todas las terrazas típicas de la isla.

Hace nueve años y todavía hay quien no se entera de nada. Los ateos civilizados sí lo sabemos. No todos los fieles seguidores son así, pero sí una importantísima mayoría por no querer hacer, desde el siglo VII (que se lo pregunten al pobre Averroes y a tantos otros), una lectura revisionista e ilustrada.

No, no es buen tiempo para “infieles” (cualquier confesión que no sea la musulmana) y no creyentes (como quien suscribe), y el aviso queda claro para sus propios fieles: “No son iguales, entre los creyentes, los no combatientes (…)” (“Sobre la guerra santa”; Azora IV de El Corán).

Acerca de epicuro

Alumno de todo, maestro de nada...
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4 respuestas a Oráculo Egeo.

  1. yolanda23 dijo:

    Yo siempre me he preguntado por qué creemos que podemos hacer la guerra en otros países, salvaguardando nuestra tranquilidad, en nuestras casitas, y cuando esos países nos atacan decir que es un atentado y terrorismo. Es que nuestras vidas de occidentales valen más? Por qué podemos ir a matarles en nombre de una guerra allí pero si ellos vienen y nos matan son terroristas? Y qué somos nosotras?
    Es simplemente por preguntar, me siento realmente confusa.
    Un saludo

  2. Epicuro dijo:

    El problema no creo que sea «nuestras vidas occidentales» (ahora en occidente tenemos el problema de los populismos sudamericanos, por ejemplo), por lo que la confrontación Occidente versus Oriente me parece exagerada.

    Ahora bien, el hecho «per se» del 11-S se puede tildar sin miedo alguno de terrorismo por la forma de actuación: sin una guerra declarada como tal, unos hombres viviendo la «dolce vita» como occidentales se infiltran en las entrañas de su enemigo aprovechándose de los resquicios de sus libertades y el asesinato indiscriminado.

    En este último sentido, ocurre que la guerra en Afganistán, por ejemplo, sí hay una guerra totalmente declarada y apoyada por la ONU , la comunidad internacional y los aliados de la OTAN. Pero el hecho del último bombardeo donde mueren asesinados muchos civiles en dicho país, el hecho en sí son «bajas de guerra». Pero el lenguaje es el lenguaje. Bien es cierto que pudiera llamarse acto terrorista porque si para matar a 20 o 40 talibanes te cargas a 50 más civiles: exagerando y con un lenguaje no correcto se puede llamar «terrorista». En ese sentido no hay guerra que no sea terrorista.

    Pero ¿realmente imporrta la denominación o los tétricos resultados?

    Un saludo.

  3. yolanda23 dijo:

    Lo que realmente importa son los tétricos resultados efectivamente y está claro que el lenguaje no lo domino, por eso me he dirigido a ti, aunque creo que las vidas no valen lo mismo sobre todo para los medios de comunicación que alientan que eso sea así y que con tranquilidad pasmosa podamos comer mientras vemos como miles de cuerpos anónimos se amontonan, pero se nos cierre el estómago cuando pierden el anonimato porque viven más cerca o de modo más similar al nuestro, porque no tratan del mismo modo unas muertes que otras.
    Coincido en que todas las guerra son actos de terrorismo y sueño con que un día todas las personas seamos iguales y tengamos el mismo valor nos toque nacer donde nos toque.
    Un saludo

  4. Epicuro dijo:

    Totalmente legítimo tu sueño amiga Yolanda23, y loable. Pero mucho me temo -habla mi escepticismo innato y espero que me disculpes por ello- que la realidad de la condición humana más que un sueño sigue siendo una pesadilla. No podemos abarcarlo todo desde el maximalismo.

    Y por supuesto que todos los muertos no son iguales para los mass-media (porque nos enteramos gracias a ellos de tales dramáticos hechos), por ejemplo ni tú ni yo hemos tenido en cuenta a los muertos en Darfur y en el resto del continente africano. Continente que lleva un historial desde antes de la descolonización de lo más dramático en cuanto a guerras, desplazamientos masivos y hambrunas. De todo ello esta semana (y la pasada, y la otra…) no se ha hablado salvo, tal vez, del problema de los pesqueros en aguas somalíes. De los asesinatos masivos en la comunista República Socialista China, donde el ajusticiado paga la bala que le matará, tampoco.

    Pero al final hablamos de lo que podemos abarcar, no podemos tener el mundo entero siempre en la cabeza: ello traería consigo unas migrañas importantes…

    Salud.

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