Hace bastante tiempo que teníamos ganas de dar un cambio de aire a nuestro dormitorio, y es que a decir verdad lo hemos retrasado más de lo que nos hubiera gustado. La razón es que la idea de ponernos a pintar nosotros mismos con la dificultad de tener una altura de pared de más de cuatro metros, donde no llega ninguna escalera de las que todos tenemos por casa nos daba vértigo, y nunca mejor dicho, pero una vez superada la fase «pereza» tuvimos la satisfacción de haber conseguido lo que buscábamos, un dormitorio renovado con muy poco presupuesto, tonos neutros y suaves y una mezcla de estilo nórdico e industrial que me encanta.

En realidad no han pasado demasiados años desde que lo amueblamos por primera vez, pero sí los suficientes para que el color de las paredes y el tono de los muebles hayan terminado por cansarme. Lo que sí he tenido claro en todo momento es que no iba a sustituir ni a modificar ninguna pieza de mobiliario, así que únicamente me he centrado en pintar las paredes y renovar los textiles y complementos. Esta es una buena opción para los que estáis pensando en actualizar vuestro dormitorio o cualquier otra estancia, así que viendo el antes & después de este dormitorio puede que se aclaren vuestras dudas y surjan grandes y buenas ideas que ayuden a cumplir vuestro propósito contando con un mínimo presupuesto para la reforma.