Ruta nº 21 – Las Bejeras de Larraga (Parte 3ª)

Ruta nº 21– Las Bejeras de Larraga (Parte 3ª)

Portada Libro “Las Bejeras en Larraga”, escrito por Juan Manuel Nieto García
Portada Libro “Las Bejeras en Larraga”, escrito por Juan Manuel Nieto García

DATOS TÉCNICOS:

Cuadro Datos Técnicos
Cuadro Datos Técnicos

GRÁFICO PENDIENTES:

Gráfico Pendientes
Gráfico Pendientes

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:

Me está resultando algo complicado el diseñar los recorridos de las “bejeras” ya que tengo que maximizar, en lo posible, las jornadas para poder aprovechar las mañanas que puedo acercarme a Larraga a realizar las rutas previstas para ver las “bejeras”.

Esta tercera entrega va a intentar visitar 11 bejeras de las publicadas en el libro del amigo Manolo, y que enumeraremos a continuación:

1ª) – Bejera de Eugenio el Tuerto (Página nº 107 del libro)

2ª) – Bejera de Lorenzo de Beaumont (Página nº 67 del libro)

3ª) – Bejera de María Luisa (Página nº 135 del libro)

4ª) – Bejera de La Manolita (Página nº 61 del libro)

5ª) – Bejera de Mendiri (Página nº 39 del libro)

6ª) – Bejera de Mario Muruzabal (Página nº 127 del libro)

7ª) – Bejera de Marquete (Página nº 91 del libro)

8ª) – Bejera de La Marcela (Página nº 27 del libro)

9ª) – Bejera de Cayo (Página nº 111 del libro)

10ª) – Bejera de Lucea (Página nº 123 del libro)

11ª) – Bejera del Miguel Elrio (Página nº 99 del libro)

Con esta tercera entrega habremos visitado 26 bejeras, y nos quedarán 4 de las publicadas en el libro de Manolo Nieto García.

He de comentar lo primero de todo que este recorrido es para hacerlo andando, ya que gran parte del mismo discurre atravesando piezas, bordeando lomas y atravesando pequeños barrancos, por lo tanto imposible de realizar en bicicleta, lo que conlleva que, para mí, sea el más bonito de los tres recorridos que he realizado.

Llegamos a Larraga, y cogemos, sin bajarnos del coche, la Carretera Lerín. A la salida del pueblo, y frente a las Instalaciones de Construcciones Merino Arregui, cogemos a la derecha un camino, justo pasado las naves de Navarvi (Ver fotografía seguida a este párrafo)

Coger camino a la derecha. Carretera Lerin.
Coger camino a la derecha. Carretera Lerin.

Una vez en el camino, y en el coche avanzamos 700 m. sin desviarnos. A esta distancia nos encontramos con un cruce de caminos; cogemos a la izquierda y a los 150 m. nos encontramos con una bifurcación de caminos; cogemos a la izquierda. 1.100 m. más adelante, y sin desviarnos del camino, nos encontramos de nuevo con un cruce de caminos : Seguimos recto. 1.400 m. más adelante nos volvemos a encontrar con otro cruce: Cogemos a la izquierda. Estamos ya en el camino definitivo. 1.400 m. más y llegamos a un lugar, donde empieza la vegetación clásica del bosque Mediterráneo donde aparcaremos. Hemos andando en el coche desde que hemos abandonado la carretera la cantidad de 5.500 m. (5,500 km). Para mayos comprensión, ver el croquis que os adjunto, seguido a estas líneas, donde se puede ver, en color azul, el recorrido desde que cogemos el camino, en la Carretera Lerín hasta la zona donde aparcamos.

Recorrido en coche hasta llegar al aparcamiento
Recorrido en coche hasta llegar al aparcamiento

Ni que decir tiene que este recorrido que nosotros proponemos en coche hasta llegar a la zona de las bejeras que queremos visitar en esta tercera entrega, lo podemos hacer andando, pero, para mí, resultaría excesivo hacer 11 km. más. Nos iríamos a una ruta de 25 km. que a mí parecer es demasiado.

Pues bien centrémonos ya en el recorrido de hoy.

Son las 08:00 horas y ya he aparcado el coche a un lado del camino para no impedir el posible paso de algún tractor o maquinaria que vaya a hacer labores del campo, el termómetro me marca 3º C y la mañana está soleada, fresca y no se ve una nube por ningún sitio.

Seguimos hacia adelante en el camino en el que hemos aparcado. A los 225 m. y la derecha, veremos una pieza de cereal coronada por un pequeño bosque de carrasca que esconde la primera bejera de la jornada. Subimos bordeando la finca por la derecha, y nos introducimos en el pequeño bosque, y enseguida encontramos la Bejera de Eugenio el Tuerto.

Se trata de una Bejera grande, en muy buen estado de conservación tanto por dentro como por fuera. Quizás el estar algo oculta le haya salvado de “los espoliadores”. Típica construcción de bejera.

Bejera Eugenio el Tuerto
Bejera Eugenio el Tuerto

Es una bejera como la mayoría, está completamente rodeada de vegetación, su estado de conservación es bueno aunque se detecta que la fachada principal esta agrietada por algún movimiento de tierras. La bejera está cerrada con una puerta metálica por lo que no podemos acceder a su interior. Se percibe que las grietas de la fachada principal han  intentado taparlas con mortero o yeso.Ya hemos visto la primera bejera. Volvemos al camino que habíamos dejado bordeando la finca de cereal. Una vez en el camino seguimos la misma dirección y a los 370 m de haberlo cogido nos encontramos con un cruce de caminos. Seguimos por el de enfrente, y a los 950 m. y a la izquierda, en un alto, y también bien escondida, encontramos la segunda bejera la de Lorenzo Beaumont.

En el libro de Manolo se dice que es la única bejera en la que ha encontrado un grabado en alguna de sus piedras. Se trata de un “lauburu”. Por mucho que busqué, no hubo forma de encontrarlo.

Bejera de Lorenzo Beaumont
Bejera de Lorenzo Beaumont

Como ya he hecho en otras entregas, en las composiciones que presento en ésta, la fotografía es mía y el croquis está sacado del libro de Manolo.

Ya hemos visto otra bejera. Hemos abandonado el camino y ahora nuestro recorrido transcurre por fincas de cereal, las cuales bordeamos, pequeñas lomas, monte bajo, etc.

Abandonada la bejera de Lorenzo Beaumont, nos dirigimos hacia el Sur y durante 620 m. atravesamos, campo a través, alguna finca de cereal, monte bajo y bordeamos alguna finca de olivos, hasta llegar a otro camino que cogemos y giramos a la derecha, seguimos el camino durante 115 m. y otra vez, a la izquierda del camino y en una pequeña loma, y también bastante escondida por la vegetación encontramos la bejera de Maria Luisa.

Se trata de una bejera cuya fachada principal está completamente derruía y por lo tanto todas las celdas se aprecian perfectamente. La puerta está abierta y “atrancada” por un desprendimiento de tierras que la obstruyen, pero no obstante se puede ver el interior donde se aprecian un par de canastillos de caña que tendrían su cometido y que ignoramos. Saco las fotos pertinentes y es una pena que está semiderruía porque el paraje donde se ubica es muy bonito, ya que coge una pequeña loma rodeada de vegetación que la protege perfectamente.

Bejera de Maria Luisa
Bejera de Maria Luisa

Nos vamos de la zona, bordeando la finca de cereal que se encuentra al pie de la bejera, y en dirección este y durante 150 m.m, antes de meternos en una zona con mucha vegetación y donde nos topamos con un camino que asemeja a los de la Navarra Norte durante 250 m. hasta salir a un claro donde, a la izquierda, se encuentra, para mí, la “joya de la corona”; la bejera de La Manolita.

De todas las que he visto, hasta ahora, es la mejor de todas. Por su ubicación, su entorno y su estado de conservación.

Está ubicada en una pequeña loma, orientada al este y protegida del Norte (Como casi todas), está flanqueada por 4 cipreses; su estado de conservación es bueno y en el interior podemos ver parrillas, botellas de cerveza y algún apero, lo que nos da a entender que está en uso. A la izquierda del “edificio principal” podemos ver, también, una serie de celdas, a ras de suelo, que complementarían , me figuro, la actividad de las abejas en el edificio cerrado. Esta bejera es la que he visto fotografiada en una de las sociedades gastronómicas de Larraga y que me hizo sentir curiosidad por este tipo de actividad ancestral.

Bejera de La Manolita
Bejera de La Manolita

Abandonamos la bejera en dirección sureste, atravesamos un campo de cereal, nos introducimos en monte bajo, y a los 200 m. de la bejera salimos, de nuevo a un camino. Seguimos el camino, en dirección sur, unos 300 m. hasta un cruce. Cogemos a la derecha, vemos a la derecha del camino una balsa para que beban las ovejas, y seguimos otros 315 m. hasta una zona de bajo monte que divide dos fincas de cereal, nos metemos por esta zona, a la izquierda, y andamos por ella, en dirección sur, durante 500 m., bordeando fincas de cereal y dejando la zona boscosa a la izquierda. Llegamos de nuevo al camino y cogemos éste a la derecha, y durante 260 m. lo seguimos hasta que vemos un olivar a la izquierda. Nos metemos por él, bordeándolo por la derecha, y a los 60 m. nos encontramos con la bejera de Mendiri.

Se trata de una bejera “no al uso”, se trata de celdas en fila a ras de suelo. Hay algunas que están semiderruídas. El libro dice que está hecha al estilo de los ventureros (Que no sé lo que significa) y que podría ser la más antigua de todas las encontradas.

Bejera de Mendiri
Bejera de Mendiri

Para ver la próxima bejera tenemos que “desandar” un pedazo de camino que ya hemos hecho.

Por lo tanto salimos de nuevo al camino y retrocedemos 250 m. hasta que encontramos un desvío del camino a la derecha. Cogemos este desvío, y seguimos por él, bordeamos una viña y a los 600 m. el camino termina. Seguimos rectos en dirección sur, bordeamos una pequeña loma viendo a nuestra derecha, detrás de un pequeño barranco, una viña grande. A media ladera, a la izquierda, y frente a la curva que describe la viña, está la bejera de Mario Muruzabal.

Se trata de una bejera que no existe. Ha desaparecido. Viaje en balde. Transcribo lo que Manolo ha editado de esta bejera:

“Situada en el Río Sarguero, en la balsa de La Estaza, junto al antiguo camino que discurría siguiendo el barranco. Sólo quedan restos de la finca. Se ve perfectamente su perímetro por la tapia. Se sabe la posición de las bancadas, indicada por la posición de las piedras, que por su longitud parece ser que era grande”.

Abandono el lugar siguiendo el barranco por su lado izquierdo y en dirección este (400 m), atravieso una finca de cereal y vuelvo al camino que siempre parece el mismo.

Tomo hacia la izquierda, dirección NorOeste, ando unos 185 m. y me meto a la derecha, en una zona de monte bajo, entre dos piezas, y durante otros 185 m. voy bajando, monte a través por una pendiente bastante pronunciada que termina en un barranco que atravieso, con facilidad, buscando el sitio idóneo. Una vez atravesado el barranco, tomo entre otras dos piezas de trigo y llego a un pequeño cerro que bordeo por su zona este. Una vez que llego a la zona que me marca el GPS asciendo hacia arriba y encuentro la bejera de Marquete.

Se trata de otra bejera al “no uso”.  No es una edificación en sí, sino que se trata de una serie de celdas, orientadas hacia el este (Como la mayoría de las bejeras) y por detrás hay como una especie de pasillo. Está semiderruída por su parte derecha; la parte izquierda es la que mantiene lo que fue la estructura de la bejera con unas piedras verticales y otras horizontales haciendo de losa de cubierta. No es un edificio en sí, pero también es interesante por salirse de lo normal de lo que he visto hasta ahora.

Bejera de Marquete
Bejera de Marquete

Sacadas las pertinentes fotos seguimos a lo nuestro. Salimos de la zona, en dirección Norte, hasta llegar al camino. Una vez en él cogemos a la derecha y lo seguimos durante 450 m. hasta llegar a un giro a la derecha que cogemos, seguimos 800 m. hasta llegar a un pequeño olivar, a la izquierda, lo pasamos, y nada más pasarlo vemos, a la izquierda, en el borde de una finca de cereal una edificación pequeña. Se trata de la Bejera de La Marcela.

De todas las edificaciones que he visto, hasta ahora, es la más pequeña de todas. Las dos paredes laterales son de piedra arenisca (Como todas) normal y corriente sin ningún tipo de aparejo y estructura. El frontal, lo que yo le llamo entrada o aterrizaje, tiene tres hileras verticales y otras tantas horizontales con sus correspondientes orificios para que las abejas puedan entrar. Está bien conservada aunque en el interior una parte de las celdas se ha desmoronado. La cubierta, como la mayoría de este estilo, es de tierra sobre la que ha crecido gran cantidad de vegetación.

Bejera de La Marcela
Bejera de La Marcela

Son las 12:00 horas y la batería del Movil / GPS está pidiendo auxilio (Me marca el 15%). Llevo 4 horas, y me temo lo peor.

Abandonamos la bejera de La Marcela. Salimos, de nuevo al camino, en dirección Este (A la izquierda), transitamos por él otros 550 m. y nos metemos, a la izquierda, por un pequeño cerro que nos lleva, después de 400 m. y junto a un olivar, y al borde de una pieza de trigo, a la bejera de Cayo.

Se trata de una bejera que, a mi entender, ha aprovechado una caseta de aperos de labranza, para convertirla en bejera. Es una edificación un poco más “chapucerilla” que las demás. Está orientada al Este y la puerta de entrada al Oeste y prácticamente cerrada por la vegetación.

Bejera de Cayo
Bejera de Cayo

Dejo la bejera de Cayo. En dirección Norte atravieso el olivar que está cerca de la bejera, atravieso el camino que hay tras el olivar; atravieso otros tres olivares más (La zona está llena de olivares) y llego a otro camino. Cogemos a la izquierda, y después de 200 m. giramos a la derecha y tras 150 m. más llegamos a la bejera de Lucea que se encuentra en un alto, a la izquierda y al borde del camino.Ya solo me quedan dos bejeras por ver esta mañana. El tempo es buenísimo. Luce un sol espléndido y por ahora no he tenido mayores problemas.

Se trata de una bejera que está invadida por la vegetación. Lo único que se ve es una especie de hornacina o alacena, orientada al este y que se ve desde el camino. Está prácticamente derruída.

Bejera de Lucea
Bejera de Lucea

Bajo de la bejera de Lucea y cuando llego al camino ¡Zas! lo que tenía que pasar pasó. La batería del móvil se termina, y no tengo ni idea donde estoy. He estado 5 horas andando, he atravesado campos, he subido y bordeado  cerros, he entrado en varios caminos, he ido hacia el norte, hacia el este, y no sé si tengo el coche a la izquierda, a la derecha, atrás o adelante. ¡En fin! estoy desorientado, y no sé por donde me pega el sol (Bueno sí, a la hora que es el sol está en lo más alto). No sé lo que hacer porque si voy hacia un sitio y es hacia el otro el rato que tengo que andar es para echarte a temblar. No puedo llamar por teléfono tampoco.

Recuerdo que antes de llegar a la bejera de Lucea, y cuando he atravesado varios olivares seguidos, he visto un coche al borde de uno de ellos. Voy a ver si sigue.

Vuelvo sobre los pasos andados, me meto entre los olivares y veo que el coche sigue en su sitio. Llego hasta el coche y veo que un hombre está podando los olivos. Me acerco a él, le explico lo que me ha pasado y también por donde he entrado con el coche desde Larraga y me invita a montarme en su coche para ver si buscamos el mío. Después de un rato, en el que nos paramos a hablar con otros dos hombres que estaban sacando leña de otro olivar, distingo que el camino por donde vamos lo he pasado a la mañana. Al poco rato aparece el coche aparcado al borde del camino.

Le pregunto a mi “salvador” como se llama y me dice que Javier Acarreta. ¡Muchas gracias!.

Con este pequeño incidente me he quedado sin ver las bejera del Miguel Elrío.

Balsa de Ovejas entre las Bejeras de
Balsa de Ovejas entre las Bejeras de La Manolita y Mendiri

Con las bejeras que he visto hoy ya me “he cargado” 26, me quedan 4 o 5 que ver. Pero va a resultar difícil porque las que me quedan han sido porque no he podido verlas por algún incidente, como el de hoy, o están muy dispersas y no he podido adjuntarlas a ninguno de los tres recorridos. Las visitaré, pero en coche. Cuando lo haga las meteré en un recorrido especial con alguna otra cosa más que se me está ocurriendo.

Para poder bajar el recorrido, y poder seguirlo en algún dispositivo móvil, pinchar en el siguiente enlace: Wikiloc 3ª parte Bejeras Larraga.

Este recorrido, como otras veces, lo podéis ver también en mi blog privado, pinchando en este enlace : Patxi Olite.