HOMENAJE A JOKIN, VÍCTIMA DEL BULLYING, Maika
HOMENAJE A JOKIN ,VÍCTIMA DEL BULLYING
Jokin era un chaval de 14 años que se arrojó desde la muralla de Hondarribia un martes 21 de septiembre 2004, después de sufrir el acoso de un grupo de compañeros de clase. La autopsia demostró claros signos de haber sido golpeado días antes del suicidio. A Jokin le persiguieron sistemática e impunemente una “banda” de adolescentes de 4º de la ESO con reiteradas amenazas, humillaciones, vejaciones y palizas, conocidas por una parte del profesorado y alumnado del centro. La muralla de Hondarribia se ha llenado de velas, flores y mensajes. 🙁
La historia de Jokin debe ser contada y comentada, en todas las aulas de la ESO. Aquí reflejo mi preocupación como madre de un hijo de 17 años que está cursando ya 4º de la ESO. En algunos institutos y centros escolares la existencia de acosos son más frecuentes de lo que pensamos .Los alumnos sufren sobretodo, insultos, robos de bocadillos o tareas, lo que les genera mucha ansiedad y angustia. Debería existir más supervisión en las aulas y en el patio, poner una persona adulta en los espacios de recreo para controlar y evitar estas situaciones. Un 48% de los escolares entre los nueve y los 14 años ha padecido o padece violencia por parte de un compañero. Para más de la mitad, el acoso es psicológico y un 18% lo sufre también físico, heridas de arma blanca (2%) incluidas.Algunos expertos en acoso escolar hablan de las similitudes entre la violencia escolar y la violencia doméstica.Los insultos, gritos y frases despectivas referidas al otro son una manera de ir anulando la personalidad de la víctima, de atacar su dignidad humana. Los escolares que sufren estos acosos y humillaciones se ven abocados a un agujero profundo sin fondo. Inmersos en la soledad, su autoestima se desintegra y se rompe. Sufren en silencio, su alma va siendo dañada poco a poco. Ante los ojos de la gente no son visibles sus heridas internas, ni su sufrimiento interior. Las heridas físicas al ser visibles pueden ser tratadas con mayor rapidez y celeridad, pero el poder dañino de las palabras y humillaciones continuas son heridas del alma difíciles de cicatrizar.
No debemos olvidar la muerte de Jokin, ya que es un referente al maltrato en el ámbito escolar,sobretodo entre adolescentes.Es una toma de conciencia sobre la existencia en las aulas del bullying .
«Libre, oh, libre.Mis ojos seguirán aunque paren mis pies», escribió Jokin la tarde antes de morir .Su mirada permanece, como un eco continuo, como el resplandor de la madrugada, tus ojos, tu mirada desde aquellas sombras de confusión., empiezan a rebrillar de dignidad interior, a iluminar y a poner luz cada día en la oscuridad silenciada y no menos conocida del maltrato y violencia escolar, del matonismo adolescente.
«Allí donde estés Jokin este homenaje, que sepas que tu sangre derramada ha abierto los ojos de muchas personas sobre el horror y la existencia del maltrato escolar».
Maika Etxarri
Jokin era un chaval de 14 años que se arrojó desde la muralla de Hondarribia un martes 21 de septiembre 2004, después de sufrir el acoso de un grupo de compañeros de clase. La autopsia demostró claros signos de haber sido golpeado días antes del suicidio. A Jokin le persiguieron sistemática e impunemente una “banda” de adolescentes de 4º de la ESO con reiteradas amenazas, humillaciones, vejaciones y palizas, conocidas por una parte del profesorado y alumnado del centro. La muralla de Hondarribia se ha llenado de velas, flores y mensajes.
La historia de Jokin debe ser contada y comentada, en todas las aulas de la ESO. Aquí reflejo mi preocupación como madre de un hijo de 17 años que está cursando ya 4º de la ESO. En algunos institutos y centros escolares la existencia de acosos son más frecuentes de lo que pensamos .Los alumnos sufren sobretodo, insultos, robos de bocadillos o tareas, lo que les genera mucha ansiedad y angustia. Debería existir más supervisión en las aulas y en el patio, poner una persona adulta en los espacios de recreo para controlar y evitar estas situaciones. En muchos institutos es más frecuente de lo que pensamos el Bullying (el proceso de intimidación en los centros de estudio, sistemático y creciente, por parte de ciertos compañeros hacia otro). Un 48% de los escolares entre los nueve y los 14 años ha padecido o padece violencia por parte de un compañero. Para más de la mitad, el acoso es psicológico y un 18% lo sufre también físico, heridas de arma blanca (2%) incluidas.Algunos expertos en acoso escolar hablan de las similitudes entre la violencia escolar y la violencia doméstica.Los insultos, gritos y frases despectivas referidas al otro son una manera de ir anulando la personalidad de la víctima, de atacar su dignidad humana. Los escolares que sufren estos acosos y humillaciones se ven abocados a un agujero profundo sin fondo. Inmersos en la soledad, su autoestima se desintegra y se rompe. Sufren en silencio, su alma va siendo dañada poco a poco. Ante los ojos de la gente no son visibles sus heridas internas, ni su sufrimiento interior. Las heridas físicas al ser visibles pueden ser tratadas con mayor rapidez y celeridad, pero el poder dañino de las palabras y humillaciones continuas son heridas del alma difíciles de cicatrizar.
No debemos olvidar la muerte de Jokin, ya que es un referente al maltrato en el ámbito escolar,sobretodo entre adolescentes.Es una toma de conciencia sobre la existencia en las aulas del bullying .
«Libre, oh, libre.Mis ojos seguirán aunque paren mis pies», escribió Jokin la tarde antes de morir .Su mirada permanece, como un eco continuo, como el resplandor de la madrugada, tus ojos, tu mirada desde aquellas sombras de confusión., empiezan a rebrillar de dignidad interior, a iluminar y a poner luz cada día en la oscuridad silenciada y no menos conocida del maltrato y violencia escolar, del matonismo adolescente.
«Allí donde estés Jokin este homenaje, que sepas que tu sangre derramada ha abierto los ojos de muchas personas sobre el horror y la existencia del maltrato escolar».
Maika Etxarri