El Papa condena el uso del preservativo
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Es fundamental la educación a los jóvenes (tanto en el ámbito escolar como dentro del núcleo familiar) sobre cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual, como el VIH/Sida.Hoy en día la juventud comienza a tener relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas .Las estadísticas señalan que de los 14 a 17 años. Deben ser informados que los medios de transmisión del VIH es a través de los fluidos (sangre, semen y leche materna de personas infectadas).
En nuestra sociedad el contagio por sangre se debería al uso compartido de jeringuillas infectadas en casos de drogadicción. Por eso, es fundamental que se entreguen las jeringuillas usadas.
En el caso de transmisión por semen se debe evitar en todo momento mantener relaciones sexuales sin preservativo.
El hecho de contagiarse del VIH no significa que la persona sea promiscua, puede ocurrir que se tenga una sola relación con una persona seropositiva y exista contagio.
Para mí es primordial recomendar a los jóvenes el uso del condón como medio de prevención, no olvidemos que la juventud mantiene relaciones de sexo, por lo menos, que éste sea seguro. Quiero dejar claro que no animo a los jóvenes a mantener relaciones sexuales, sólo que si las van a tener, que usen este método. El uso del condón significa sexo seguro.
Para evitar el contagio por vía sexual existen 3 opciones: la abstinencia, la fidelidad ( hay muchos casos de personas contagiadas por infidelidades de sus parejas) y la tercera opción el uso del preservativo como método de prevención. Las recientes declaraciones del Papa Benedicto XVI sugiriendo que el uso de preservativos puede agravar la epidemia del sida podrían poner en riesgo a millones de personas. No comprendo los motivos que tiene el Papa para condenar el uso del condón. ¿Cuántas víctimas hacen falta para que la Iglesia lo apruebe?. ¿Cuántos millones de muertos son necesarios?. 25 millones de personas en el mundo han fallecido a causa del VIH/Sida, y 12 millones de niños son hoy huérfanos a causa de esta enfermedad. La Iglesia Católica está llevando a cabo numerosos trabajos de ayuda social, incluyendo el cuidado de personas que viven con el virus o la enfermedad. Pero la declaración del Papa de que la distribución de preservativos no es un mecanismo de prevención eficaz contra el VIH no es un argumento que sea sustentado por los investigadores. Por contra, puede llevar a una disminución en el uso de los profilácticos, lo cual sería mortal para miles de personas. De 45 millones de infectados en el mundo, más de la mitad están en África. Ya que no llegan fármacos antirretrovirales a los países pobres, por lo menos que se envíen millones de preservativos que son más baratos. El hecho es que el uso de preservativos puede prevenir eficazmente el VIH y el Sida. Esta medida es urgente si queremos que África y otros países pobres sigan en este planeta. Ayudemos a difundir este mensaje para evitar más dolor y sufrimiento en el tercer mundo. Existen religiosos y misioneros católicos dedicados en cuerpo y alma al cuidado de estos enfermos, son personas ejemplares. Incluso sacerdotes y monjas que trabajan en África han cuestionado las desafortunadas declaraciones del Papa por las consecuencias que esto tiene. En África, si no se frena el avance del sida, el continente africano se muere, África desaparece por el sida. No existe una solución fácil para detener esta cruel enfermedad pero de momento los profilácticos y la educación son la mejor combinación conocida en materia de prevención.
Ojalá pronto seamos testigos del cambio o giro radical por parte de la Iglesia ante este tema, antes de que sea demasiado tarde.
Maika Etxarri