«A MERCEDES NAVARRO COOPERANTE ASESINADA EN MOSTAR» MAIKA
El año pasado fue entregado a Mercedes Navarro Rodríguez, cooperante de Médicos del Mundo asesinada en Bosnia en 1995, el premio Internacional Jaime Brunet 2005 pro Derechos Humanos. La familia de Mercedes decidió entregar los 36.000 euros del premio a Médicos del Mundo para proyectos de cooperación y así seguir la causa por la que ella luchaba y por la que dió su vida. Con este dinero donado a la ONG se ha podido construir un hospital materno-infantil en Honduras.Un año después de la concesión del Premio Brunet, Mercedes Navarro ha recibido un nuevo reconocimiento a su labor a miles de kilómetros de distancia, donde se acaba de inaugurar esta hospital-maternidad que lleva su nombre .Está ubicada en el municipio de Cusuna con una de las tasas de mortalidad materna más elevada del país centroamericano con 298 fallecimientos por cada 100.00 partos.
En el acto de inauguración de la clínica, el coordinador de Médicos del Mundo en Honduras, hizo un recordatorio de la vida de Mercedes y de las circunstancias de su fallecimiento. El alcalde del municipio, declaró que era un honor que una clínica materno-infantil creada para el alumbramiento de nuevas vidas, llevara el nombre de Mercedes.
El 29 de mayo de 1995, Mercedes Navarro se encontraba en la oficina de Médicos del Mundo en Mostar, junto al resto del equipo de la ONG cuando un hombre entró con un arma y efectuó varios disparos que acabaron con la vida de la cooperante. Mercedes Navarro nació en Sevilla en 1956 y vivía en Navarra desde 1965. Fue cooperante en países necesitados, en diversas misiones en Guinea Bissau, México, Brasil, Bruselas y con Médicos del Mundo a Bosnia. Mercedes cuya ilusión era poner amor en las heridas de un pueblo torturado, fue arrancada de esta vida, cayó como una flor al suelo y con su sangre derramada, sembró semillas de amor y voluntarios por todo el mundo. Su sueño era socorrer a un mundo maltratado, buscaba vivir pero encontró la muerte.
Era una mujer íntegra, con una voluntad enorme, optimista, activa, trabajadora y detallista. Con su espíritu derrochaba simpatía y sociabilidad, enormemente generosa e inquieta. El testimonio de su vida supone un ejemplo de entrega a los demás, de valentía y coraje para conseguir un mundo más justo y solidario. Su muerte es el testimonio de los esfuerzos de muchos cooperantes en zonas de conflicto, que realizan su trabajo de forma voluntaria y desinteresada, aún a riesgo de su vida.
A ti Mercedes que diste tu vida por ayudar a los demás, te damos las gracias por tu inmensa humanidad y generosidad .Allí donde estés, seguro que seguirás ayudando porque tu eras así, una mujer muy sensible, de corazón abierto a las personas que sufren, a los más desfavorecidos, una persona entregada en el trabajo, luchando por la justicia, la paz y solidaridad.
«A Mercedes una mujer incansable, solidaria, luchadora por el derecho a la vida y a la dignidad humana».
Maika Etxarri Yábar