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«Las grandes empresas farmacéuticas» Maika

lunes, 1 de septiembre de 2008 Dejar un comentario Ir a comentarios

 

Para las empresas farmacéuticas centrarse en los enfermos no es rentable.Por eso ahora la nueva estrategia es medicalizar a las personas sanas, ya que se puede obtener mucho más dinero de clientes que están bien. La industria farmacéutica capitalista tiene como principal objetivo maximizar las ganancias, y es muy poco probable que las organizaciones orientadas a la rentabilidad dediquen muchos esfuerzos para solucionar los problemas de salud de los países pobres afectados por enfermedades tropicales (como la malaria), o infecciosas (como VIH/sida), donde viven las dos terceras partes de la población mundial y donde los gobiernos no pueden asumir el gasto en medicamentos que requieren sus pueblos.
Por otra parte, las innovaciones de esta industria farmacéutica se hacen en los segmentos del mercado más lucrativo, o sea, en los medicamentos que responden a la demanda de salud de los países del primer mundo. Las dos terceras partes del mercado mundial de medicamentos están en manos de 20 grandes monopolios farmacéuticos. En los países desarrollados cada vez es más frecuente el estrés y las depresiones debido al ritmo de vida acelerado, todo ello conlleva la venta de fármacos (antidepresivos, tranquilizantes…) que modifican la conducta de las personas.
Existe un boom publicitario sobre los supuestos beneficios de algunos productos (vitaminas, oligoelementos…) en nuestra calidad de vida. Se venden ilusiones como que los antioxidantes retrasan el envejecimiento, dan vitalidad, rejuvenecen. Sin embargo, un tercio de la población mundial no tiene acceso regular a los medicamentos esenciales, y la mayoría de la población en el Tercer Mundo muere de enfermedades cuyos tratamientos no tienen relación con los medicamentos más vendidos en el mundo.
Parece ser que todo se arregla con la ingesta de un milagroso medicamento, la felicidad no se puede alcanzar de manera artificial por mucho que nos la quieran vender en forma de cápsulas o comprimidos. La autentica felicidad está en el interior de cada persona.Los ciudadanos debemos ser conscientes de los intereses creados alrededor de estas industrias farmacológicas que obtienen grandes beneficios económicos. ¿Por qué no se envían fármacos al Tercer Mundo para aliviar el sufrimiento de los más pobres? Reflexionemos sobre esto, muchas personas mueren por falta de medicación. Ayudemos a conseguir que se distribuyan de forma equitativa, presionemos a las grandes multinacionales, todos tenemos la palabra para poder luchar contra esta injusticia.
Por poner un ejemplo, los fármacos antiretrovirales para el tratamiento del sida no llegan a los países necesitados y miles de personas mueren por culpa de este egoísmo y de estos intereses económicos creados. Lejos de cumplir sus compromisos en materia de lucha contra el sida, George W. Bush entregó el cargo más alto de su iniciativa global contra el sida a un jefe de las grandes empresas farmacéuticas y rompió su promesa de otorgar 3.000 millones de dólares a la lucha contra el sida .
Ante esto, ¿qué podemos hacer? Luchar y reclamar ante estas grandes multinacionales (muchas de ellas de EEUU), ante los gobiernos, alzando nuestras palabras para pedir justicia, boicoteando productos de empresas americanas, no dejarnos llevar por la publicidad engañosa con la que nos están bombardeando.
Podemos colaborar de manera solidaria ayudando a la entrega de medicación en las farmacias para enviarla a los países pobres.

Maika Etxarri Yábar

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