«Dedicado a los sin techo en Navidad» Maika
Dedicado a los sin techo en Navidad
Era el día de Navidad una persona » sin techo» estaba sentada en el suelo con sus ojos tristes, tan sólo reclamaba un poco de ayuda, caridad y dignidad humana .Todo el mundo iba deprisa apenas se percataba de su presencia,con las últimas compras navideñas.Su alma se sentía apenada por la soledad y el abandono, en un mundo donde sólo se valoran los bienes materiales y la posición social.
Ahora que llega la Navidad es cuando debemos tener presente a estas personas sin hogar, vagabundos perdidos en calles sin un techo donde cobijarse.¿Cómo ayuda la sociedad, cada uno de nosotros, a estas personas?.Olvidamos que también junto a nosotros existe la pobreza, no hay que irse lejos, a otros países del tercer mundo, la pobreza está en nuestras propias calles y miramos hacia otro lado para lavar nuestras conciencias.Cuando hablamos de una persona sin techo , nos imaginamos un individuo sucio, mal vestido, que huele muy mal,arrastrando un carro lleno de ropas viejas, cartones y bolsas. Pensamos en un individuo hecho polvo, agarrado a una botella de vino y que habla en voz alta borracho, y hasta alcanzamos a verlo durmiendo en los portales de alguna iglesia o en algún cajero automático, cuando no lo esquivamos o desviamos la mirada para no sentirnos afectados. Lo que define a esta persona es la falta de un techo. Si hablamos de una persona sin hogar , también nos referimos a aquellas personas que si bien tienen un techo les falta todo lo que supone vivir en un hogar verdadero. Malviven quizás en algún albergue o en una pensión barata de ésas que se pretende eliminar para poner guapa a la ciudad. Pero carecen de las mínimas condiciones de vivienda que les permitan vivir con dignidad, el calor de una familia o de amigos.Hay muchas personas sin hogar, y están ocultas puesto que la soledad, el sufrimiento y la angustia se pueden disfrazar. Es difícil encontrar en los medios de comunicación alguna noticia que haga referencia a las personas sin hogar,a no ser para hablar de sus muertes violentas grabadas con móviles por asesinos sin escrúpulos.Del resto de su sufrimiento no se habla porque no interesa.¿A quien queremos engañar?.La pobreza existe a nuestro propio lado,a la vuelta de la esquina,en nuestra propia ciudad,en ese banco del parque ha dormido esta noche un » sin techo» tapado con cajas de cartones.
Casi siempre las personas excluidas han llegado a esa situación por las circunstancias que les ha tocado por una trágica lotería :¿Quién ha elegido nacer en un país o en otro?,¿quién ha podido elegir nacer en una familia rica o pobre?,¿ha tenido las mismas oportunidades de educación el hijo de un médico que el hijo de un trabajador en paro? ,¿he podido escoger un padre que no fuese alcohólico o drogodependiente o me ha venido impuesto?. No podemos pasar por alto las causas económicas. Las dificultades para acceder al mercado laboral. Las grandes empresas se han enriquecido a costa de los trabajadores de este país o de otros, que a duras penas pueden llegar a fin de mes.¿Quién es el héroe que puede vivir con 44.000 Pts al mes, pagándose una habitación o una pensión y teniendo que comer, vestirse? .Evidentemente, esto no puede hacerlo nadie y las ONG tienen que estar detrás, ofreciendo apoyo para que la gente no termine en la calle. Así pues, lo que hace la Administración es dar respuestas aisladas y descoordinadas, tratando de poner parches para que no estalle el globo.
Los sin techo tienen un nombre y una historia, pero también tienen unos derechos que a menudo hemos dejado aparcados a un lado y que hemos de ayudarles a recuperar.No olvidemos que la pobreza está al cruzar la calle,en nuestro propio barrio.Quizás en algún momento nos pueda pasar a nosotros.
«Este es mi pequeño homenaje a esas personas, a los sin techo».
Maika Etxarri Yábar