Saber reír

En estos azarosos días: me puede por mil razones que sólo a mí me incumben – si me lo permiten los gentiles lectores – el cansancio. Sólo cansancio: físico y mental. No así anímico.

No se confíen los fanáticos de todos los pelajes: ellos seguirán haciendo lo único que saben. Yo, también. Lo mío: pura humildad pues nada en este mundo azaroso, también, es susceptible de cambio por lo que uno diga. Nada que yo piense y escriba puede cambiar a alguien que vive en el país de la consolación dogmática. Como mucho a uno le pueden dejar de hablar (cosa que me importa un carajo, todo sea dicho), pero nada cambia.

¿Fanatismos?: religiosos o políticos ¿se diferencian en algo? La sustitución de Dios por la “Patria” o de ésta por Dios o, peor aún, la comunión (perdón por la ironía y la mala uva) entre ambas: son lo mismo.

Los colorines en banderas que ondean al viento; el escupitajo dialéctico en el micrófono-alcachofa de cualquier parlamento o asamblea, me aburren sobremanera: ¡levanten la mano del teclado a los que también!

Sólo una referencia prometo a mi conciencia (perdón por el horroroso pareado ) con respecto a la actualidad: la que llama literalmente a mi puerta y ya tratado en otro artículo en este blog.

La satírica revista Charlie Hebdo, (compárese en dicho artículo cómo trató la misma noticia sobre las caricaturas de Mahoma su homónima El Jueves aquí) está sentada en un tribunal.

Sólo quien se toma demasiado en serio aburre. Sólo quien se toma demasiado en serio a sus creencias –pues se funden, así lo pretenden, en uno- es demasiado tonto como para saber reír. Reírse de sí mismo.

Cientos de números de la revista española citada hicieron que mi adolescencia fuera más divertida: reírse del Ente cristiano tenía su aquél.

Ahora, peor que los señores franquistas de toda la vida (alguno existe todavía y, si no, otros cogiendo el testigo) tienen mejor humor: el integrismo que ya en sus orígenes persiguiera a sus hijos más inteligentes (y por definición no fanáticos) como Averroes, son peores que cualquier malhumorado “Martínez el facha”.

Cualquiera, tenga una visión y una idea religiosa o no, puede acordarse de la anécdota de la que se hace eco El Estagirita en su imprescindible obra (para fanáticos y teócratas sobre todo) la “Política”:

Cita Aristóteles el caso de Amasis, referido a su vez por el gran historiador heleno Heródoto: Amasis después de derrocar a Apries, llegó a ser faraón de Egipto hacia el 560 a. C. Al principio fue despreciado por los egipcios por proceder de una familia sin alcurnia. Pero él supo ganárselos con habilidad, poniéndoles como ejemplos una jofaina de oro, que servía para lavar los pies; él la hizo refundir y transformar en una estatua de un dios, a la que todos los egipcios veneraban con fervor. De la misma manera, si él había sido antes un simple hombre de pueblo ahora era su rey a quien debían honrar y respetar. Y todo gracias a una miserable palangana…

Creyentes que reís: merecéis el respeto de cualquier ser inteligente como vosotros.

Creyentes de patrias y demás: ved en el lavapiés una patria o una bandera; si reís también seréis sabios.

Reírse de uno mismo es no ser testarudo: “Todo necio es obstinado y todo obstinado es necio” decía el gran Baltasar Gracián de nuestro Siglo de Oro.

Charlie Hebdo está frente al jurado: algunos no saben reírse.

Imagen: Aristóteles, el Estagirita…seguro que sabía reír.

Acerca de epicuro

Alumno de todo, maestro de nada...
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7 respuestas a Saber reír

  1. Lo que le está pasando a la revistas Charlie Hebdo es una locura. Tiene que ser una pesadilla para los que trabajan en ella y debería ser una causa universal salir en su defensa. Desde luego yo aprovecho este blog de Epicuro para sumarme a la defensa de la libertad de expresión.

  2. takolo dijo:

    Pues si de reir se trata podía empezar por usted mismo, pues haciendo un somero repaso a sus artículos en el apartado de estado de ánimo, el suyo es cualquier cosa menos risueño.
    Vamos hombre de dios, riase un poco mas, una sana risotada a tiempo es muy sana. Y según usted mismo delata está bastante serio y enfurruñado.

  3. Epicuro dijo:

    [quote:c8f0017636=»Anonymous»]Pues si de reir se trata podía empezar por usted mismo, pues haciendo un somero repaso a sus artículos en el apartado de estado de ánimo, el suyo es cualquier cosa menos risueño.
    Vamos hombre de dios, riase un poco mas, una sana risotada a tiempo es muy sana. Y según usted mismo delata está bastante serio y enfurruñado.[/quote]

    Gracias Takolo por su respuesta y, por qué no decirlo: por su franca preocupación por mi estado de ánimo. Es un consuelo que haga esa observación habiendo hecho «un somero repaso» de mis artículos, lo cual también es motivo de agradecimiento. Y en cierta medida tiene razón, salvo en una cosa: mañana a las 7 frente al espejo volveré a reírme de mí mismo, como todos los días.

    ¿Qué opina Vd. sobre la ignominia del caso de la revista Charlie Hebdo? (Básicamente se trata de hablar del caso, más que de uno…. 😆 )

    Animo a los lectores a denunciar, como dice el bueno de Javier Arizaleta, ésta que debiera ser una «causa universal«: la libertad de expresión está en peligro.

    Saludos….

  4. Epicuro dijo:

    [quote:5b77a37399=»Javier Arizaleta»]Lo que le está pasando a la revistas Charlie Hebdo es una locura. Tiene que ser una pesadilla para los que trabajan en ella y debería ser una causa universal salir en su defensa. Desde luego yo aprovecho este blog de Epicuro para sumarme a la defensa de la libertad de expresión.[/quote]

    Tomando nota de lo que tan bien apuntas compañero Javier, animo a quien quiera a sumarse contra este ignominioso atropello. Bastante tienen con las amenazas sufridas los trabajadores de dicha revista, como para ahora enfrentarse a que puedan ver mermadas sus libertades fundamentales por parte de quien debiera defenderles.

    Saludos.

  5. Antístenes dijo:

    Me sumo a la propuesta de Epicuro.

    Por cierto, me alegra ver que tu acidez sigue tan bien como siempre… y no me refiero a la del estómago.

    Saludos.

  6. takolo dijo:

    pienso que lo que sucede con la revista satírica en cuestión es una locura.
    Sin embargo, a costa de resultar políticamente incorrecto, pienso también que los dibujos no me hicieron ninguna gracia. Como no me gustan los chistes sobre homoxexuales, sobre machistadas, sobre negros o sobre disminuidos físicos.
    Pienso que detrás de algunas caricaturas se esconde un furibundo odio hacia lo diferente, lo cual entraña un desconocimiento supino escondido detrás de algunas » gracias».
    No me gustó ver a mahoma con una bomba por turbante, sinceramente, no por que fuera mahoma, si no por que maldita la gracia que hace reirse de algo que hemos provocado hasta cierto punto los » occidentales»
    Así que tengamos cuidado con la cacareada libertad de expresión. Sobre todo mal utilizada.Machacar una publicación me parece desproporcionado.

  7. Antístenes dijo:

    Respondiendo a lo que dice Takolo, entiendo lo que dices. Pero, no es cuestión, de que nos haga gracia o no. Quiero decir, a mí tampoco me gustan los chistes sobre homosexuales, sobre negros o machistas. Supongo que a los curas no les gustan los chistes sobre monjas violadas o sacristanes que violan monaguillos.

    Pero ¿cuáles son los límites a libertad de expresión?

    Hace unos treinta años, al cantautor Javier Krahe se le ocurrió asar un Cristo y rodar un corto. La cosa supongo, porque no tengo memoria para tanto, escoció entre los católicos. Hace un par de años se editó un DVD con un documental sobre el cantante en el que se incluía el famoso corto del Cristo. No faltaron voces que pedían el secuestro de la publicación. Las mismas que se solidarizaban (ejem) con una publicación -creo que la misma de la que hablar Epicuro- en la que había aparecido Mahoma con explosivos en la chilaba.

    Yo trato de luchar contra la doble moral. ¿Por qué a unos les hace gracia el TMEO cuando se meten con ZP y les rasca cuando habla de Otegi? -y al revés-. La libertad de expresión admite la sátira, lo que no admite son amenazas, coacciones, etc, etc.

    Les guste o no a los musulmanes -o a la confesión que sea- tenemos derecho a cagarnos en Dios -le pongan el nombre propio que le pongan-. Ellos tienen derecho a exponernos como ultrarracionalistas, en cagarse en Platón, en Sócrates, en Epicuro y en Antístenes -en este último caso acompañen al estertor de un ambientador- 😡

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