1953: muere Stalin. Todos aquellos que no tuvieron valor –y a los que lo tuvieron siempre les quedó la ejecución, la autoinculpación pública por trotskista, nacionalista, sionista o lo que fuere y siempre: el Gulag– empezaron a hacerse ver. Cuentan que en una cena en el Kremlin (cenas nunca escasas) alguien del Polit Buró chilló por cómo habían dejado a tal monstruo hacer todo lo que hizo: matando con sus planes quinquenales a millones de seres por hambrunas, a disidentes reales o imaginados (toda la cabeza del Ejército Rojo pasada por las armas) y demás; a lo que la nueva cabeza del Estado Soviético, Jrushchov , contestó con un elocuente: “¿¡Quién ha dicho eso?¿Quién ha sido?!” dando un puñetazo en la mesa histérico. La respuesta: el silencio y un ambiente que podía cortarse con cincel y martillo. Palabras del nuevo dirigente: “Por eso, por eso mismo le dejamos hacer lo que hizo…”.
Pero del denominado, elocuentemente, como “discurso secreto” de Nikita Jurshchov en el XX Congreso del PCUS, la gente salió llorando…pobres, engañaditos que los tenían. Todo parecía indicar que se iban a dar pasos hacia el aperturismo o, en lenguaje de la época, la búsqueda de vías nacionales hacia el socialismo sin depender de la URSS. En Polonia, gracias a la revuelta obrera en Poznan, el purgado por los estalinianos Gomulka, volvió al poder.
Hungría ansiaba lo mismo: la revolución húngara exigió al dirigente Nagy la reinstauración de la propiedad privada; tolerancia religiosa; salida del Pacto de Varsovia y neutralidad en la Guerra Fría o el “equilibrio del terror” provocado por las armas atómicas de ambos bandos y que Raymond Aron denominara como “guerra improbable, paz imposible”.
Pero el comunismo no fue sino la materialización circular del Mito de la Caverna de Platón: romped obreros vuestras cadenas para que no os engañen más con monsergas sombrías y salid a la libertad…para volveros a encadenar y representaros nuevos juegos de formas en el calor de la tétrica caverna. Falsas formas. Falsas promesas aperturistas. El 4 de noviembre de 1956 el ejército soviético entró a sangre y fuego en Budapest: 2.500 muertos y unos 200.000 exiliados. Detención y ejecución tras refugiarse en la embajada yugoslava y ser deportado a Rumania de Nagy y sustitución de éste por Janos Kadar, “pura” cabeza visible del poder omnímodo de “El Partido” sacrosanto.
Todo fueron formas. Todo en política son formas: salvo cuando a uno le dejan el micrófono abierto y suelta lo que piensa. Que se lo digan al Primer Ministro Ferenc Gyurcsany.
La política no es sino eso: formas falsas que vender a través de, si entonces era la propaganda, hoy el marketing.
Fotografía arriba a la izqda.: el aplastamiento de la revuelta en las calles de Budapest.
Hola Iñaki. El otro día vi la movida que se preparó con manifestaciones toma simbólica de los simbólicos carros de combate, en fin, el siglo pasado fue tremendo y acabó siendo tremendo también con la guerra de Yugoslavia. Hay otro tema que quiero proponerte como te avisé hace tiempo. Es Nicaragua. El mes que viene se celebran unas elecciones. He intentado informarme algo y entre algún candidato faovrito que falleció y el cambio de registro de algunos no me entero de nada. Podrá Epicuro echar un poco de luz sobre ese hermoso país? Abrazo.
Sinceramente lo veo casi imposible: no doy a basto con la vida. Pero sí es cierto que hace menos de un mes seguí el tema de las elecciones de Nicaragüa. Efectivamente fue sonado el paro cardíaco de un candidato favorito y el nuevo partido desgajado del mitificado (hasta por quien suscribe en su época) FSLN, que reivindica un «nuevo sandinismo» sin Ortega. Me refiero al Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
Pego aquí mismo un artículo del diario La Prensa de allá, en que se compara a Ortega con Franco (yo lo compararía con Stalin en algunos aspectos): http://www.laprensa.com.ni/archivo/2006/octubre/24/noticias/politica/151843.shtml
Pero déjame amigo Javier que también me haga eco de un tema importantísimo antes de que me vaya, como vulgarmente se dice, a «pillar horizontal», que merecido lo tengo. Si en este blog se pulsa sobre el apartado arriba a la derecha «Ver todos los artículos» se verá que pongo uno destacado que ya escribí hace un tiempo: definitivamente la historia se repite. Al menos en las teocracias.
Así, se verá que he puesto un mensaje que, por temática, es urgente. Lo transcribo también aquí literalmente para que la gente contraria a cualquier forma de totalitarismo supersticioso intente salvar la vida de siete mujeres.
Saludos y ahí va el mensaje:
La historia sigue igual en Irán: pero el mensaje antiamericano gana muchos más adeptos, es más «molón» y más gratuito, también. Así, si en «1984» de Orwell existía la «policía del pensamiento», la iraní es peor: «policía religiosa».
Colabora firmando contra la lapidación de otras siete mujeres en Irán. Su delito: el adulterio. Si verdaderamente fuese cierta la acusación, nada tendría de extraño con semejantes becerros por maridos.
Vale ya de medias tintas con países teócratas por parte de sus amigos de la «nueva izquierda» desnortada desde que cayera el Muro… ¿o nadie recuerda ya a Felipe González de chalaneo con el fascista Ahmadineyad?
La firma es a través de Amnistía Internacional:
http://www.es.amnesty.org/
«Pinchar» en la primera noticia de ACCIÓN (sic).
Saludos Epicuro.
Vengo leyendo desde hace algún tiempo tu blog y, realmente, lo encuentro sabrosón… es lo que tiene ser también de esos que no se casa con nadie… ni con su señora (no sé si todos podremos decir lo mismo 😉 ).
Pero entrando al turrón, y recuperando el tema húngaro -porque del nicaragüense un servidor sabe tan poco como los compis con los que berrea el «Nicaragua Sandinista» de Kortatu- me gustaría que comentases algo sobre el tan manido tema de «la recuperación de la memoria histórica».
No entro en las recuperaciones que tal o cual agrupación de ciudadanos quiera hacer. De hecho comparto muchas de sus reivindicaciones. Me parecen justas. A veces.
Pero de lo que a mi me gustaría que nos ilustrases, si encuentras tiempo y ganas, es de la blandibulización de la «memoria histórica» que determinados mass media realizan.
Lo fácil, aprovechando que citas a Orwell, sería hablar de «Homenaje a Cataluña». De los sucesos de mayo del 37. O de dónde estaba Nin. Del oro de Moscú y de los camaradas José, Santiago, Dolores y Líster, tan llorado por la gente de IU.
Porque antes de Hungría, los soviéticos ya habían caminado por Aragón, por Cataluña y por Madrid, impartiendo esa doctrina que entusiasmaba tanto al camarada Koba y que tan bien aprendió en la taberna, sin Platón, el camarada Nikita.
Pero claro… todo el mundo sabe que al final Orwell se hizo delator de comunistas para el servicio secreto británico. Con éso se arreglan las chekas, Siberia y el gulag. Y hasta el arrepentimiento del Campesino, si hace falta.
Pero en todas las épocas y en todos los lados se postcocina la historia. Aprovechando que Ahmadineyad pasa por un antiguo inquilino de la Moncloa, me gustaría comentar sólo una cosita más. Oaxaca.
Aparece y desaparece de la prensa ibérica como por arte de magia. Ha hecho falta que Fox mande a la Policía Federal Preventiva a restaurar el orden -con lo que éso siginifica en México, ¿cuantos muertos van ya estos días siete, ocho?- para que cinco meses después del comienzo de una revuelta, que ha puesto en jaque uno de los estados más importantes de la Federación mexicana, se empiece a hablar de ella. Aunque sea de aquella manera.
Uno se pregunta si el «ex-supuesto mr. X» habrá departido con don Vicente o don Calderón como se dice que hizo con los señores Salinas y Zedillo cuando el levantamiento del primero de enero del 94 en Chiapas. Se supone, claro, que no para departir sobre la calidad del abono de los bonsáis. O puede que sí.
En fín… que se me acaba la cuerda. Seguiré leyendo tu material. Incatalogable.
Conste, amigo Antístenes, que quien ha contestado -como ya habrá imaginado- he sido yo…que al excederme en la respuesta, he debido ser «desconectado» y por ello aparezco como «Invitado» y no por mi nombre.
Un abrazo.