Yo descubro tus más íntimas debilidades de las cuales me alimento. Conozco cómo puedes llegar a reaccionar ante mi presencia: la huida o el miedo son tus únicas posibilidades ante mí.
La Democracia , entre otras, parió el ámbito en el que me alimento: en esos compartimentos estancos llamados partidos políticos.
Nunca imaginaste que pudiera llegar hasta donde alcanzo: ni yo misma creí poder envolverte de tal manera.
En honor a la verdad, muchas hermanas me acompañan, me ayudan, se solidarizan con mi “causa” haciendo extenderme hasta lo impensable.
Si soy tu guía, soy tu mejor amiga. Sígueme marcialmente y nada te ocurrirá. Hazte amiga mía, sólo te traicionaré en momentos extremos en que tu pellejo nada valga .
Pero no te enfrentes a mi poder: los cabezazos en la pared duelen menos.
Si contra mi corriente quieres nadar, mis hermanas “Opinión Pública” y “Desacreditación”, tan humanas ellas como yo, serán las que contigo acaben. Da igual si sólo has cometido una pequeña torpeza: pensar diferente por ejemplo. Somos perras de caza que, una vez probada la sangre, la olemos a kilómetros por muy pequeña que sea la herida. Nuestro deber: morder.
Pero yo, a pesar de mis apreciadas amigas, puedo más que nadie. En el totalitarismo – cualquiera, pues quien crea que en esto hay diferencias entre izquierda y derecha es un ingenuo y un incauto – es donde más y mejor me muevo. Vidas “apagué” por doquier en vuestro repugnante siglo XX. Fui excusa de mil intereses: hice llorar como a niños a inteligentes seres como Bujarin que, como por arte de magia, hice trastocar su pseudo-ateísmo militante al judaísmo de su niñez en el último minuto antes de que le entregara a la guadaña. Así fui utilizada como excusa en mil y una ocasiones: es mi labor.
Pero también soy hija de la democracia, como te he dicho. Ahora en ella me infiltro, pues no era mi original terreno para mi modus operandi. Ahora lo consigo.
Soy quien acalla conciencias, antes voces. Soy quien aprisiona voluntades: buenas o malas ¿qué más da?
Soy la gran bestia que debieras temer a la hora de perder tu llamado “cargo público”. La política es, en realidad, mi verdadera madre: a través de ella me perpetúo.
Y mi nombre es ya una etiqueta, nada más, puesto que siempre, tras de mí, hay intereses que bien reflejan cuán repulsivo puede llegar a ser el humano.
Mi hermana, “Corrección Política”, me ayuda en no poca cuantía en mi labor dándome no poca coba y, por qué no decirlo, lustre.
¿No me reconoces? ¿En serio no me conoces?: me llaman “Disciplina de partido”.
Post scriptum: Tal día como hoy de 1970 Alexander Dubcek es expulsado del partido comunista checoslovaco. Después la ilusionante «Primavera de Praga» se tornaría en tanques y sumisión.
Imagen: Un icono de la libertad de conciencia: Giordano Bruno recordándonos cuán parecidas pueden llegar a ser la política y la religión. Nunca olvidaré la visita en el lugar de su ejecución -en la que llegaron a cortarle la lengua para que no dijera nada «incoveniente» mientras ardía en el cadalso- en pleno Campo dei Fiori romano. ¡Quién te iba a decir, Giordiano, que al tiempo tendrías una estatua en tu honor que durante el día se ve rodeada de lechugas y tomates pisados! Pero Roma sigue y sus mercados también…
Es un clásico: ¿se puede competir desde la honradez en un campo en el que los demás compiten sin ella? ¿Un partido realmente democrático podrá sobrevivir entre otros que tienen más agilidad, más unidad y menos escrúpulos?
Caso uno: ERC. Su carácter democrático-asambleario produce convulsiones que se traducen en ineficacia: la militancia se impone a los criterios del aparato y acaban defendiendo posturas confusas y contradictorias.
Caso dos: PSOE. Su carácter institucionalizado machaca y arrolla a militantes singulares y valiosos e incluso anula a grupos de gran importancia numérica, como el PSN. Pero probablemente alcanzarán sus objetivos (los del aparato, se entiende).
Es estremecedor comprobar hasta qué punto los defensores públicos de la democracia no la practican. Interpreto que realmente no creen en ella. Y, supuesta su buena intención, me pregunto de dónde extraen su desconfianza sobre la calidad y el acierto de los dictámenes de la mayoría. ¿Habremos de evolucionar en nuestro pensamiento político abandonando el ideal democrático de manera explícita? ¿Nos conformaremos con la funcionalidad de este sistema que defiende publicitariamente el ideal democrático mientras coloca suficientes filtros para que las decisiones las tomen minorías cualificadas de «aristócratas»?
¿Recuerdan aquel concepto de «mayoría natural»? ¿Las gradas del estadio, los televidentes a cuatro horas diarias? ¿Quién es la mayoría? ¿Lo que decida la mayoría es mejor o se ha de tomar por mejor por propia definición de la democracia? ¿Nos tendremos que resignar a vivir en el sistema menos malo? ¿Podemos buscar un sistema mejor?
¿Vuelven a ganar cínicos y sofistas?
Disciplina de partido…..cadenas que se circunvalan el cuello del librepensador y le aprietan hasta la estrangulación. Y sin embargo amigo buscadorn hablamos de la democracia como paradigma de lalibertad.
¿ Que es la democracia? al fin y al cabo un invento de la gerontocracia griega para perpetuar en el poder dando ese mismo poder a quien sea proclibe a perpetuar los cargos.
Si ir mas lejos la democracia norteamericana pone en el poder del pais y por ende en el del mundo ( eso creen ellos por lo menos) a una persona por la que no han ejercido su derecho al voto ni la mitad de los electores y de ellos menos de la mitad le han elejido a el personalmente. O sea que democraticamente con un 20% de los sufragios se es presidente. Y le llaman mayoría…. Sin embargo ejerce el poder y le llaman democracia. hasta queremos parecernos a ellos…
Francamente amigo mío, he conocido otros sistemas mas decorosos que la supuesta democracia en los que el poder del pueblo se ejercía efectivamente, pero claro estos ejemplos siempre han sido aplastados casualmente en nombre de la democracia.
Baste recordar que grande tiranos ejercieron bajo el epígrafe de democratas. Thacher, petain, george. w bush, y otros que fueron tiranos sin epígrafe de democratas, franco, satlin, belisa, y tantos asesinos del africa negra.
En fin que la democracia a la griega fracasó. hay que propugnar la democracia popular. El repaqrto equitativo del poder entre quien realmente esté dispuesto y preparado para ejercerlo.
No tengo mas tiempo pero seguiré ahondando en la cuestión
Simplicius, aclárame esto, por favor:
¿Cuáles son los procedimientos de reparto equitativo del poder en una «democracia popular»?
¿Cómo se establece quién está «dispuesto y preparado» para ejercerlo?
Estoy de acuerdo con la idea de que esto que llamamos democracia es apenas un sucedáneo, pero no tengo claro qué alternativas mejorarían el sistema. Y, a fuer de sincero, tengo que decir que también dudo de que aumentar la dósis real de democracia redunde en una mejora de los resultados. Quizás esta última herejía pueda relacionarse con esa idea que citas señalando la existencia de los que están «dispuestos y preparados».
Y aún otra impertinencia: ¿el pueblo está en lo cierto por definición o sólo diremos que está en su derecho cuando se equivoca?
(Reserve usted tiempo para estos debates, que siempre se agradece su participación).
Abrazos.
Amigo buscador, la preparación so siempre entra dentro de los cánones establecidos.
He ostentado algunos cargos públicos y desde esa esperiencia le puedo decir que la preparación a la que me refiero no era solo intelectual si no también moral.
Cuando hablo de preparación me refiero a personas que estén dispuestas a trabajar por los demás gratuitamente y por amor exclusivo a la libertad propia y colectiva.
personas desinteresadas dispuestas a poner en la balanza del trabajo el amor al otro y no a la recompensa
personas que estén dispuestas a perder la vida para que otros ( tambien él mismo aunque esto no sea lo mas importante) puedan vivir mejor.
personas íntegras y sinceras, desinteresadas y con las ideas claras de como puede vivir el ser humano.
Y creame amigo mío, existen de verdad. Pues yo me las he encontrado en mi camino y hasta las he disfrutado y de ellas he aprendido.
¿ Los procedimientos para una democracia popular?
Primero creer en las personas que hacen un pueblo y que quieren vivir en común la vida.
Segundo aprender a compartir, a vivir la individualidad y el colectivo por igual. Yo he visto experiencias muy interesantes en las que esto era posible.
Aprender a vivir con lo necesario y mas pero siempre sin acaparar y en comunión con la madre tierra y con los demás.
También sobre esto hay experiencias estupendas.
Aprender a colectivizar el trabajo y las ganancias de tal manera que las diferencias aunque las haya no sean enormes abismos.
Todos somos iguales pero de verdad. Hombres, mujeres, niños, ancianos, negros amarillos, verdes…..toda opinión cuenta y todas son escuchadas y las mejores aplicadas.
¿ Cuales son las mejores,? me dirá usted desde su lógica inquietud. Las mejores amigo mío son las que sirven al colectivo y ¿no cree usted que utilizando un poquico el sentido común y desde la mejor de las voluntades es muy fácil saber cual es la mejor?
Por último amigo mío nadie acierta o se equivoca por definición, solo cuando el resultado es el equivocado es cuando sabemos si estábamos equivocados o no.
¿ Cuantas veces acertamos haciendo lo contrario de lo que se supone que dicta la conciencia o la lógica?
Y una última apreciación cuando hablo de pueblo no hablo de masa ( como hacía ortega y gasset) hablo de personas. De seres humanos. De vida.
besos y abrazos cordiales