Pero no por sospechoso algo no es sabido, popularmente sabido al menos por estos pagos.
Carlos Dívar – a la sazón presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo – en Iruña el pasado viernes 19 de marzo:
«Hay intereses soterrados con respecto a las bandas terroristas que tendrán que salir a la luz porque, a veces, corregimos la tela de araña pero no corregimos la araña, que vuelve a tejer».
Algo que muchos sospechábamos lo dice alguien que, como a quien suscribre, es difícil de confundir con los «salvapatrias» autóctonos y sus voceros «ilegalizados» con ansias de filólogos sin carrera.
Es simplemente triste, ver a niñatos hacer el caldo gordo a quienes están deseosos de que sigan igual. Y todo ello con asesinatos de por medio.
Simplemente triste.
Simplemente sospechoso.