Un comunicado a gritos. Nada más. Nada nuevo. Otra vez los gritos. Los gritos que los autores de tal papelucho provocan en víctimas: directas, familiares de las anteriores, la de miles de chavales a quienes corrompen el cerebro y a sus familias…
Pero me gusta su “desafío”: no contemplo la Filosofía como sedentarismo intelectual. No, hay que tomar partido aun sabiendo que no se tiene la razón en todo.
Emplean, pues, la palabra “desafío” en forma de preguntas que yo recojo y respondo de manera inusualmente breve en mí:
¿estarían dispuestos a respetar un proceso en el que los territorios vascos decidan sobre su futuro político?: territorios que bien pudieran acaparar la bureba castellana, la Rioja, etcétera. La diferencia entre Historia e historicismo la da Nietzsche al hablar de cómo los nacionalistas amantes del historicismo de su época, de tanto mirar hacia atrás se convertían en cangrejos: siempre pensando hacia atrás.
¿estarían dispuestos a respetar la decisión de la mayoría de la ciudadanía vasca en caso de que se decantara por la independencia, y a dar los pasos necesarios?: dependiendo de qué ciudadanía hablan estos augures. Y respondo a la gallega: ¿saben algo del concepto “ciudadanía” y del pensamiento contractual? ¿Y si saliera la decisión contraria, la aceptarían Vds.?
¿Están dispuestos a preguntar a los habitantes de los territorios que están bajo su dominio, sin límites y de modo abierto, sobre su futuro político?: sin los límites que, quieran o no, existen entre dos comunidades diferenciadas (y una tercera en el caso de “Iparralde”), supongo. Teniendo en cuenta el tortuoso camino a través de la Constitución aprobada por un sujeto político del cual forman parte, quieran o no, tal vez debieran plantearse hacer tantas preguntas al viento.
Lo demás: siento que los escépticos casi siempre tengamos razón. Escribí en este mismo blog mis certezas de que en 2005/2006 la tregua, paro indefinido o como quieran pervertir el lenguaje y los conceptos, que aquello, en fin, no era creíble. El maximalismo les ciega y los hace predecibles.
Pregunto: ¿estarían Vds. dispuestos a aceptar una consulta en que se preguntara por la continuidad de su terrorismo? (los zapatistas lo hicieron, si les sirve de ejemplo).
Pero no caben ilusiones de quien hace tan burdas preguntas viciadísimas y a modo de chantaje que movería a risa si no tuvieran funestas consecuencias.
Es la retórica de los salvapatrias.
Nada más.