A medianoche.

Bucólico título: el tema lo desmerece. Tanto, que la algarabía primaveral materializada en el omnipresente polen que tan mal llevamos algunos; en la ligereza de ropajes y sonrisas entre las gentes por caminos rodeados de verdes árboles; en los luminosísimos días que no van a la zaga de cualquier tarde de caluroso estío; en los gritos de los críos haciendo carreras en bici; todo queda relegado a un segundo plano de nuestras vidas. A medianoche.

El “Navarra siempre p’adelante” cutre, hortera, paleto y etnocéntrico, es sustituido por un «Porque lo llevas dentro, tu voto construye Navarra», no menos carcamal y ridículo. Por primera vez – o tal vez de las primeras – voy a estar de acuerdo, aunque sea en algo, con Izquierda Unida (aunque sea IUN o Izquierda Unida de Navarra) y su protesta: el texto institucional (pues del Gobierno de Navarra es) que clama tan apasionado mensaje está destinado “a influir en los sentimientos de identidad de los electores con la Comunidad Foral”. Y, apuntan bien: es una «apelación emocional o sentimental de los electores en su identificación con Navarra». Totalmente de acuerdo: nacionalismo o regionalismo, cualquiera de ambos, debiera darse por aludido.

Y es cierto, lo identitario es eso, y no otra cosa: sentimiento. El sentimiento es movido por la retórica (ejercicio gimnástico-dialéctico que veremos hasta la arcada en estos días de campaña). ¿Y qué más puede agitar “conciencias” que a través de tan venenoso ejercicio, el retórico, sino enardecer a las masas con el sentimiento identitario? ¿Qué está en juego?: quién es mejor… navarro.

Navarrísimos todos, escuchen a un pobre descreído: yo, dentro de mí, no albergo más que una cosa: entrañas. Poco más. Dentro mía no encontrarán un voto (¡qué más quisiera más de uno que volviera a cometer la torpeza de ceder mi representación como ciudadano al botarate de turno para que pacte vaya Vd. a saber con quién!), ni tampoco encontrarán entre mis intestinos a Navarra.

Es cierto -quien quiera reprochármelo- el hecho de que únicamente en un sistema estatal donde existan partidos políticos pueden existir atisbos de libertad. Atisbos de democracia. Bien es cierto que los que renunciamos a un derecho, tenemos derecho a hablar y criticar de política tanto como que nos critiquen. Pero es un derecho, a la postre: con las obligaciones vamos más que servidos señoritos. Para un derecho que delegamos a la bendita abstención: ¡no nos den Vds. la paliza diciéndonos de qué podemos quejarnos, hablar y de qué no! ¿No es ese el principio de algunos que no saben qué es la Democracia y sí la Partitocracia?: les entrego mi desprecio. Gratis total.

Partidos políticos que se ven empeñados hasta las cachas por Bancos que anticipan enormes cantidades de euros para que sigan endeudados políticos “profesionales”. El círculo vicioso en que hoy se ha convertido el tinglado político. No digamos el sindical.

Hoy, a medianoche, me acordaré de todos los descreídos de muchas cosas en esta tierra donde hasta para miccionar, tienes que demostrar ser más navarro que nadie: escriba Vd. con los líquidos sobrantes el nombre de su pueblo, barrio, valle…o “sensibilidad” política. Ésa sería una buena campaña electoral. Un pelín sucia, tal vez.

Hoy, a medianoche, me acordaré de ateos que ven nítidamente cómo muchos cambiaron religión por política o, peor, combinaron ambas en aras de una mejor convivencia con sus propias conciencias a la hora de recibir subvenciones…también.

Hoy, a medianoche, recordaré que la campaña ya empezó con la imposibilidad de publicar un artículo para muchos si no se firma con la coletilla: “Militante del Partido de los Enajenados”, “Representante del Colectivo sado-maso-poltroneril”; “Coordinador de la Asociación pro-derechos de ciudadanía de los Saltimbanquis chusqueros”, etcétera. Es algo que ya lo sabía hasta la “kale borroka”: oficiosamente la campaña lleva tiempo.

Hoy, vuelve la pesadilla de colorines y banderolas. Se jodió la primavera.

Hoy, a medianoche.

Quien no se atreve a fiarse del entendimiento intenta hacerlo sospechoso. Los hombres de sentimiento.Nietzsche dixit.
(Fragmento póstumo. 1878)

Acerca de epicuro

Alumno de todo, maestro de nada...
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