Vivimos en un estandarte. Un estandarte que esgrimen historiadores de uno u otro “bando” en contienda. Si en los años 70 y principios de los 80 tuvo cierta justificación algunas reivindicaciones, hoy, ninguna por conseguidas. A fin de cuentas, como decía Nietzsche en “El ocaso de los ídolos”: “Buscando orígenes se convierte uno en cangrejo. El historiador mira hacia atrás; termina por creer también hacia atrás”. El pasado ha pasado y sólo el estudio de éste, nos lleva a la conclusión de que no ha habido un pueblo ejemplar. Ninguno.
Hace unos años, una buena amiga tuvo que realizar una encuesta para que la gente se posicionara, en un número del 1 al 10, en cuánto se “sentía” el interrogado como navarro, vasco y español.
La conclusión era clara: ganaban quienes se “sentían” navarros y españoles sobre los navarros y vascos. Eso sí, como navarro no había ninguno que bajara del 10. Todos navarrísimos. Ahí no había diferencia. Fue uno de los muchos detalles que hizo que me comenzara a sentir antes individuo que navarro. Pasé de un pensamiento identitario a uno cosmopolita. De “masa” a “individuo”.
Sinceramente creo que se peca de chovinismo. Nuestro chorizo. Nuestros sanfermines. Nuestros pimientos. Nuestros vinos. Nuestras chicas. Nuestro carácter ¿único? Nuestro San Francisco y San Fermín (he llegado a ver a supuestos ateos con un San Fermín de oro colgando de su cuello). Nuestro…todo. ¿Y qué decir de la reivindicación hace unos años del dichoso utilitario Polo como producto navarro?
Al final no es sino una muestra de “garrulismo”. Sinceramente. Se puede ser muy amante de la propia cultura y de las propias tradiciones, pero ello suele llevar inexorablemente a la confrontación con otras culturas. Siempre se llega al extremo. Al final nos enfadamos porque el del pueblo de al lado juega mejor al fútbol. Y conste que quien estas líneas escribe ama muchas cosas de aquí. Empezando por Osasuna. Pero nunca haré más patria ni de Osasuna, ni del chorizo, ni de los sanfermines, ni de San Francisco Xavier (a este respecto, pido a los lectores curiosos y no dogmáticos que lean en el monumental “Diccionario filosófico” del ilustrado Voltaire la entrada a él dedicada. Léanlo para no exaltar tanto figuras históricas). Me parecen puro folclore: las patrias. Siempre, repito, siempre hay mejores cosas, recalco: cosas, en otros lares. No digamos, pues, personas.
Entiendo, aunque no me entusiasma, la necesidad de la existencia de Estados. De naciones. Pero la exaltación me parece ridícula. Y así me sonrojé –algo difícil- al pasear por la Plaza de Colón en Madrid y ver el enorme banderón españolísimo, como me sonrojé cuando ví a los cachorros de la Esquerra que, a modo de “garrula” respuesta, colgaron de Montserrat una Senyera unos metros más grande que aquélla. La estructura psíquica para actuar así está clara: yo hago un frontón más grande que los del otro valle porque somos la bomba. Forma de pensar que lleva a no pocos a discutir sobre estupideces. He llegado a ver a un gallego y un vasco-navarro –ambos nacionalistas- discutiendo hasta el enfado sobre la calidad de la carne de sus respectivos lugares de nacimiento. Ahora las terneras, pobres, saben de fronteras.
Es triste que dichos “sentimientos” se mezclen con la fría -que así deja de serlo- política. Freud, desde su «psicoanálisis aplicado» a la sociedad, tildaba al nacionalismo como «el narcisismo de las pequeñas diferencias«, poniéndo como ejemplo el caso de Inglaterra y Escocia: dos países muy parecidos en cultura, lengua, etc., y que se han pegado siglos a torta limpia.
Y yo pregunto: ¿es más importante decidir sobre quién gobernar o sobre cómo gobernar? Me siento más decidido por la segunda. Pido perdón. Barkatu pues a todos. Respétenme como yo lo hago. Sé que soy minoría. Pero ¡cómo lo disfruto!
Dicen que el quijote se peleaba contra molinos de viento. Al final el siempre perdía. Algo así ocurre cuando pretendemos aumentar la diferencia para justificar nuestro desacuerdo.
Yo pienso que al final es una cuestión exclusiva de respeto.
respeto a los que se sienten de un lado y del contrario. Respeto a las diferencias y a las igualdades. respeto a las ideas, y a los lugares. respeto a la cultura y a la historia. Y sobre todo respeto a lo que decida la mayoría de las personas. Respeto a las decisiones.
El problema es que nadie pregunta y todos afirman con rotundidad lo que opina la mayoría.
Todos tienen razón mientras nadie se cuestione la veracidad de tales aseveraciones.
Todo para el pueblo pero sin el pueblo.
Llevamos 500 años unidos a españa por la fuerza de las armas y nadie nos ha preguntado ni una sola vez si eso es lo que queremos.
Las diferencias son sanas, saludables sobre todo para aprender. No renuncio a inguna de nuestras peculiaridades como pueblo diferenciado, ni renuncio a las de los demás a lo que nos pueden aportar. Pero para eso necesitamos cultural, politica y personalmente poder decidir como pueblo y como seres humanos diferenciados desde la libertad.
[quote:3bf2521992=»Anonymous»]Dicen que el quijote se peleaba contra molinos de viento. Al final el siempre perdía. Algo así ocurre cuando pretendemos aumentar la diferencia para justificar nuestro desacuerdo.
Yo pienso que al final es una cuestión exclusiva de respeto.
respeto a los que se sienten de un lado y del contrario. Respeto a las diferencias y a las igualdades. respeto a las ideas, y a los lugares. respeto a la cultura y a la historia. Y sobre todo respeto a lo que decida la mayoría de las personas. Respeto a las decisiones.
El problema es que nadie pregunta y todos afirman con rotundidad lo que opina la mayoría.
Todos tienen razón mientras nadie se cuestione la veracidad de tales aseveraciones.
Todo para el pueblo pero sin el pueblo.
Llevamos 500 años unidos a españa por la fuerza de las armas y nadie nos ha preguntado ni una sola vez si eso es lo que queremos.
Las diferencias son sanas, saludables sobre todo para aprender. No renuncio a inguna de nuestras peculiaridades como pueblo diferenciado, ni renuncio a las de los demás a lo que nos pueden aportar. Pero para eso necesitamos cultural, politica y personalmente poder decidir como pueblo y como seres humanos diferenciados desde la libertad.[/quote]
Respeto, incluso, lo que Vd. opina. Más allá de mis antípodas, todo hay que decirlo. ¿Cómo decidir como seres humanos diferenciados?: ya se está marcando las diferencias sobre los demás seres humanos…aunque sea desde la «libertad», bastante acotada, claro… Por otra parte, siempre es malo sacralizar la historia y la cultura. Siempre. ¿También habrá que recordar que Navarra estaba en plena guerra civil, hace 500 años?: no hay ningún pueblo ejemplar. Lo siento. Gracias por su contestación.
Perdone usted que reincida….pero las difetrencias no son malas. Las diferencias son enrriquecedoras en la medida en que aportan al ser humano. Solo los «monos» son excluyentes
«MONOlinguismo» » MONOteismo» «MONO……»
Yo soy feliz con mi lengua euskera. tan perseguida y vituperada. ¿Significa que como español solo tengo derecho y obligación de hablar en castellano?
Soy navarro ¿ significa que por derecho de conquista tengo que renunciar a mi historia para navegar en la historia de españa?
Me encantan las jotas ¿ significa que renuncio a mi cultura en aras de la de la mayoría y aprendo sevillanas?
me encanta la txistorra ¿ pero ¿ me paso al chorizo de cantimpalo?
Y que decir de las alubias de sanguesa las potxas con anguila.
¿Me paso al cocido madrileño? por centralismo claro…
¡ Pero si todo eso forma parte de mi mismo, de mi cultura, de mi historia y de mi vida….!
Pues claro que somos diferentes….ahí estriba la riqueza del ser humano.
Los norteamericanos acabaron con las «guerras entre tribus». Es mas acabaron con las tribus.
Los igleses acabaron con los enfrentamientos tribales en áfrica. Es mas acabaron con las tribus enteras.
Los franceses acabaron conlos enfrentamientos históricos entre tribus en la polinesia. Es mas acabaron con todos los nativos a base de bombas atómicas.
los españoles acabaron con las guerras entre aztecas. Es mas acabaron con los aztecas.
sinceramente amigo mío y desde el mas profundo de los respetos.
escocia nunca planeó acabar con inglaterra. Ni siquiera en tiempo de wilian walace. ¿ Ocurrió igual al contrario? 😉
[quote=»Anonymous»][quote:522721fb41=»Anonymous»]Perdone usted que reincida….pero las difetrencias no son malas. Las diferencias son enrriquecedoras en la medida en que aportan al ser humano. Solo los «monos» son excluyentes
«MONOlinguismo» » MONOteismo» «MONO……»
Yo soy feliz con mi lengua euskera. tan perseguida y vituperada. ¿Significa que como español solo tengo derecho y obligación de hablar en castellano?
Soy navarro ¿ significa que por derecho de conquista tengo que renunciar a mi historia para navegar en la historia de españa?
Me encantan las jotas ¿ significa que renuncio a mi cultura en aras de la de la mayoría y aprendo sevillanas?
me encanta la txistorra ¿ pero ¿ me paso al chorizo de cantimpalo?
Y que decir de las alubias de sanguesa las potxas con anguila.
¿Me paso al cocido madrileño? por centralismo claro…
¡ Pero si todo eso forma parte de mi mismo, de mi cultura, de mi historia y de mi vida….!
Pues claro que somos diferentes….ahí estriba la riqueza del ser humano.
Los norteamericanos acabaron con las «guerras entre tribus». Es mas acabaron con las tribus.
Los igleses acabaron con los enfrentamientos tribales en áfrica. Es mas acabaron con las tribus enteras.
Los franceses acabaron conlos enfrentamientos históricos entre tribus en la polinesia. Es mas acabaron con todos los nativos a base de bombas atómicas.
los españoles acabaron con las guerras entre aztecas. Es mas acabaron con los aztecas.
sinceramente amigo mío y desde el mas profundo de los respetos.
escocia nunca planeó acabar con inglaterra. Ni siquiera en tiempo de wilian walace. ¿ Ocurrió igual al contrario? :wink:[/quote]
En la época de Walace, se ocupó York, ciudad inglesa. En la época justo anterior a Cromwell, Carlos I se vió ocupado por Escocia en el norte, lo siento… Me parece estupendo que le guste a Vd. tanto la comida, a mí también: pero prefiero las fabes con almejas a las potxas, si es por eso, vaya.
Sobre los aztecas, todavía existen sus descendientes y cultura (todavía más machacados, en éso concuerdo con Vd., estuvieron los mayas y todavía existen en mayor medida en número e influencia cultural: véase Guatemala).
Tampoco han desaparecido los nativos de la polinesia (léase los trabajos de antropólgos como Marvin Harris) como tampoco han dejado de existir las tribus africanas ni, desgraciadamente, sus interminables guerras (hutus y tutsis serían su mayor exponente).
Dicho lo cual, no creo haber defendido ni a los «monos» (pobres) ni la «homogeneidad», según se desprende de lo que dice.
Yo no soy igual que nadie en mi individualísima persona. Pero donde no marco diferencias con otros seres es a la hora de tener derechos y deberes: incluso a los que con la excusa de la «especificidad» quieren distanciarse de ellos (léase los logros de la Revolución Francesa).
Oye, Epicuro, yo estoy de acuerdo con lo que dices prácticamente sin cambiar una coma. Y además conozco a un buen número de personas que comparten esta forma de entender. (Y a veces es incómodo manifestar estas ideas en un medio tan acusadamente hostil a lo que no se ajusta al grupo.)
Y aunque sé que se nos iban a merendar en la primera ronda, ¿no te gustaría fundar algún tipo de organización o partido o algo que canalizara también nuestra presencia y la convirtiera en participación en la res pública?
A mí también me cubren las dudas y la pereza, pero tengo un gusano dentro pidiéndome que salgamos del jardín.
[quote:37b7e96a1c=»Anonymous»]Oye, Epicuro, yo estoy de acuerdo con lo que dices prácticamente sin cambiar una coma. Y además conozco a un buen número de personas que comparten esta forma de entender. (Y a veces es incómodo manifestar estas ideas en un medio tan acusadamente hostil a lo que no se ajusta al grupo.)
Y aunque sé que se nos iban a merendar en la primera ronda, ¿no te gustaría fundar algún tipo de organización o partido o algo que canalizara también nuestra presencia y la convirtiera en participación en la res pública?
A mí también me cubren las dudas y la pereza, pero tengo un gusano dentro pidiéndome que salgamos del jardín.[/quote]
Totalmente de acuerdo, apreciado amigo. Lo que pasa es que dicho «gusano» uno lo tiene ya moribundo: es decir, al menos en mi caso me dediqué de lejos a la política, pero salí tan trasquilado que no veo ocasión para ver las cosas de manera más positiva.
Ello no quiere decir, naturalmente, que yo no le anime e incluso, llegado el momento, le apoye. Entiéndame: el escepticismo me puede pero tiene mi más firme apoyo…y no se deje intimidar…ser minoría es un privilegio al alcance de pocos (valga el pleonasmo) 😉
Un saludo.