Pajas y lodos
Hace poco tiempo – tanto, que ya ni me acuerdo – cuando yo adolecía de ser un adolescente en un colegio del OPUS, nos bajaban ciclicamente – vamos, a diario – a la capilla u a otros sitios y comenzaban la oratoria diciendo aquello de…”hoy vamos a hablar de un tema de actualidad”… y todos susurrabamos al unísono… “¡¡ la vida sexual !!”.
Eran demasiado evidentes. A pesar de que, en nuestro papel de adolescente, teníamos las erecciones a flor de piel, aquellas maratonianas charlas anti-pajistiscas nos convirtieron en sujetos completamente salidos capaces de piropear tanto a las ancianas de la residencia aledaña como a cualquier forma cónica que se asemejase a una falda. Vamos, un desperdicio para la obra.
Aquellos años pasaron y la vida volvió a sus cauces normales. Creí que nunca volvería sentir esa sensación.
¡Bendito Zapatero!
Ahora, vuelvo a rememorar aquellos tiempos, en los que nos convocaban a hablar “de temas de actualidad”.
De otro signo pero es lo mismo. Y es que pones la tele, oyes la radio, lees la prensa, y no hacemos más que hablar de temas de actualidad. La República, la República y la República.
Como sigan los folklóricos sociatas así, lo mismo me da y comienzo a hacerme pajas políticas como antaño y hasta esbozo tímidamente un ¡viva el rey y la Leticia!.
Foto: mujer republicana acompañada con el León de Narnia sopesando densidad de gilipollas adeptos por kilómetro cuadrado