Diario de Itxaso (martes, 19 de abril)

Tras un día plus de descanso (vale Miguel, tengo que recuperarlo…no veáis que piques se trae con que no voy a cumplir ya si no los 40 días del reto, que entonces serían 39…picajoso total!), vuelta al entrenamiento con las pautas que Javier, el fisio, les marcó a los entrenadores. He completado las series Tabata de alta intensidad modificando algunos ejercicios, y después de tres días, un poco amargada por el cuello, hasta he disfrutado sudando, quién me lo iba a decir…

Rubén me han puesto una tabla de ejercicios específicos para el trapecio: estiramientos suaves, automasaje con una pelota, estabiliadad cervical, movilidad dorsal y técnica de escapulares (ahora no me da tiempo a dibujar cómo se realizan, pero como somos bastantes los que trabajamos con el ordenador y os puede venir bien, a lo largo de la semana colgaré una infografía de los ejercicios uno a uno para que fortalezcáis la zona y podáis realizarlos en casa, que son muy fáciles).

Parecía que Miguel tenía envidia, así que ha decidido en el calentamiento dar un mal paso, y su pierna se ha resentido. Aritz le ha ayudado a estirar bien y parece que no ha ido a más…

Esta ha sido la última hora y el parte médico desde la enfermería del Noticias, os seguiremos manteniendo informados!!

Diario de Miguel (lunes, 18 de abril)

No, no hablo del aparato ese que sirve para dejar la ropa sin arrugas (no la uso, la clave está en tender y doblar bien, pero eso es otro tema). En ‘El Desafío’ tratamos con dos planchas. Una, la deportiva, el ejercicio en el que te colocas en horizontal apoyando los antebrazos en el suelo y te sostienes sobre las puntas de los pies durante unos segundos con la cadera elevada y la espalda recta. Solemos usarla como calentamiento. La otra, la que yo no utilizaba hasta ahora, es ese electrodoméstico que te permite cocinar los alimentos sin emplear aceite, o empleando un poco, que, como dijo nuestra dietista, Anunciación Panedas, no hay que declararle la guerra al aceite, que en sí no es malo. Moderación y listo.

No sé en qué momento ni por qué hace ya muchos años me compré una plancha, pero recuerdo que solo la usé una vez y que la condené a lo más profundo de un armario al que no llego sin banqueta (mi 1.70 no hace milagros). De esas cosas que guardas por no tirar, aunque sabes que no las vas a utilizar más. Pues mira, ha tenido una segunda oportunidad y la está sabiendo aprovechar. Desde que empezó ‘El Desafío’, hace ya ocho días (qué lejos queda pero cuánto queda) no he usado una sartén, que era mi compañera fiel en el día a día. Ahora la sartén solo la veo cuando la saco del horno (el cajón oficial de toda sartén que se precie) para asar algo. El horno también ha salido beneficiado de esta dieta; hasta ahora se usaba para pizzas y poco más.

Pues eso, que casi todo se puede cocinar a la plancha, y de forma fácil y rápida. Y además es saludable. Y a la plancha no implica menos sabroso: me han sorprendido lo que ganan algunas verduras cocinadas con ella. Así que ahora no hay día en que no la use. Incluso el fin de semana, que me marché fuera, me la llevé en el coche.

Y bueno, que el reto deportivo sigue. Ayer comenzamos la semana con nuestra segunda sesión de fuerza. Itxaso causó baja por problemas en el cuello, esperemos que retorne lo antes posible. Una sesión en la que entramos en contacto con las pesas (algo nuevo para mí, siempre lo he visto como algo muy aburrido, y siempre he concebido el deporte como una diversión, aunque estoy dispuesto a cambiar el chip), dominadas, etcétera. Aquí tengo mucho que mejorar, o mucho margen de mejora, que es la versión optimista del mismo concepto. Y mañana vuelven la velocidad y la agilidad. Muchos coincidimos en que hasta ahora la del martes pasado ha sido la clase más dura. A ver con qué nos sorprenden mañana.

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Diario de Itxaso (domingo, 17 de abril)

No todo iba a ser un camino de rosas, que ya podía haber sido en vez de gravilla y tierra para amortiguar el impacto… Lo que comenzó como un viernes idílico, acabó con magulladuras y una pequeña lesión de cuello que me lleva acompañando durante el fin de semana.

Os detallo los hechos: Eran las 14.30 horas, grupo cohesionado en la puerta, 20º al sol y dispuestos a la batalla. Todo parecía prometer… un parque infantil, un circuito, doce participantes y tres entrenadores. Era trabajo de fuerza y comenzamos a sudar la camiseta…

Seguimos trotando por el Paseo del Arga en dirección Arazuri, y a medio camino, paramos. Debajo de un túnel en una especie de circuito de bike, vamos con unas cuestas y un piso que ni las cabras, hicimos equipos para competir por parejas a ver qué grupo terminaba antes. Tensión, nervios, adrenalina a tope…me toca el turno. Subo, bajo, vuelvo a subir y bajo repetidamente los montículos, con el grito de Rubén (el entrenador) en la oreja de «¡¡¡pasos cortos!!!». Llego a los bloques de hormigón y con una pequeña ayudita, (Aritz me empujó), claro que subí, pero al bajar, me dió un bajón de tensión, perdí el equilibrio y mi pierna izquierda impactó contra el suelo.

Balance: malla rota, parte de la rodilla quemada y lo peor de todo, mi oponente me adelantó y ganó el equipo contrario, arggg!

Así que claro que íbamos a pasarlo como niños, me sentí como ellos con postillas y rodillas marcadas. No había tenido las piernas así desde mi infancia. Esta batalla la perdí, pero todavía está en juego la guerra, que vuelve mañana si el ibuprofeno hace efecto y mi cuello me deja!!

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Diario de Miguel (viernes, 15 de abril)

¡Ya es viernes! Por tanto ya hemos superado la primera semana del desafío y ya podemos hablar de la sesión de hoy, que como tocaba entrenamiento sorpresa no era plan de que alguno de los grupos de la tarde leyera de qué se trataba y perdiera la emoción. Nos habían citado a la hora de siempre en la puerta de Zentrum con la promesa de que iríamos «a otro sitio» a hacer deporte. Y Rubén Ayarra nos dijo justo antes de empezar la clase de ayer que esperaba «que conservéis el niño que lleváis dentro». ¿Por qué? Pues porque nos llevaban a un parque infantil. Que en un principio suena ‘light’, pero no lo fue tanto. Por suerte la magnífica temperatura, de más de 20 grados, y el sol habían secado casi todo el barro (los grupos madrugadores lo sufrieron). En el parque infantil (que estaba muy cerca) nos prepararon un circuito con doce ejercicios de lo más variado. Un poco de todo al ritmo de 15 segundos de ejercicio y 15 de descanso. Muy bien. Pero eso solo era el calentamiento para lo que venía después…

Un poco de carrera hasta llegar al reto del día: un circuito de tierra con sus montículos y sus peraltes, y con unos tubos de hormigón al final que había que subir y bajar. Allí nos dividieron en dos equipos para hacer una carrera de relevos. Una dura carrera de relevos, porque al sentirte parte de un equipo todavía intentas dar un poco más para no defraudar. La caída que sufrió Itxaso, que se hizo una pequeña herida en la rodilla (hay que lucir las consecuencias de la batalla, mañana os contará) ayudó a que mi equipo ganara. Eso sí, acabé reventado, porque salí por delante de mi rival pero oía a Rubén gritarle que me iba a alcanzar. No era verdad, cosas de la motivación, pero eso aún me hizo exprimirme más.

Mirando el reloj, pensamos que la sesión iba a acabar ya, a falta de los clásicos estiramientos, pero no. Vuelta corriendo al parque infantil y sorpresa: había que hacerse de nuevo el circuito del principio, después de un necesario trago de agua en la fuente. Lo completamos y con ello dimos fin a la primera semana. Un inicio muy interesante, la verdad es que merece la pena. Ya ‘solo’ quedan siete semanas. Ahora, un fin de semana por delante en el que hay que descansar y seguir con la dieta, aunque tenemos el ‘derecho’ a saltarnos una comida, y yo voy a ejercer ese derecho, que la vida también se compone de pasta, patatas y chocolate.

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Diario de Itxaso (jueves, 14 de abril)

Hoy me he estrenado con el boxeo!! La imagen de dos tíos enormes, sudaos, ensangretados y enormes en medio del ring me asustaba, pero oye, ha sido ajustarme las manoplas y sentirme invadida por el espíritu Rocky (na, na, naaaa, na, na, naaaa). Increíble como puedes sacar fuerzas, rabia e incluso focalizar a través de un saco colgado. Era uno de los 11 ejercicios del circuito que tocaba de fuerza y técnica. No tenía ni idea, que este deporte, bastante incomprendido, es uno de los que más calorías queman y más rápido te ponen en forma. Según he leído, aumenta la flexibilidad, la fuerza y define, vamos, que me sienta como un guante!!

No sé si hice un ‘jab’, un ‘cross’ o un ‘crochet’ (nombre técnico de algunos golpes), sonaba el silbato y había que golpear el ‘punch’ como si no hubiera un mañana. El problema, es que si lo hay, y estoy segura de que me voy a estar acordando durante todo el día de este sobresfuerzo.

Mañana, viernes, entrenamiento ‘sorpresa’ (así lo llaman los entrenadores, pero creemos que es un juego de palabras para no describir la realidad…). Si alguno quiere motivarse, aquí dejo el na, na, naaaa para que empiece!

https://www.youtube.com/watch?v=YC2GmWjJBho

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Diario de Miguel (miércoles, 13 de abril)

Tercera sesión. Ya ha pasado más de la primera semana. Solo quedan siete semanas y (menos de) media. Hoy ha tocado trabajar la resistencia. Quitando los estiramientos del principio y del final, hoy se trataba de correr. 17 grados y sol, día perfecto para salir por primera vez de Zentrum y trotar algo menos de 15 minutos por el polígono industrial de Barañáin. «Inspirad y espirad por la nariz para aumentar la capacidad pulmonar», nos dijo Rubén Ayarra. Lo hice en la primera vuelta, pero en la segunda (dimos 3) me pasé a la boca, que ya estaba sufriendo. Y ese sufrimiento crecía cada vez que cruzábamos por la terraza de un bar en el que se veían (y olían) platos combinados y se veían cervezas bien frescas. Eran casi de las tres de la tarde y no habíamos comido. Eso no se hace. Y bueno, lo de ‘trotar’ para nosotros era un decir, ya llegamos al final de ese ‘calentamiento’ un poco cansados. Y eso después de esquivar a un empleado de Prosegur con una escopeta, que había un par de camiones amarillos, se ve que trasladando dinero (no todo está en Panamá), mientras nosotros ‘trotábamos’. A partir de ahí, preparación para el reto final del día: ocho series de un minuto corriendo a media-alta intensidad con un minuto y medio de descanso entre cada serie. Se hicieron largas, pero se hicieron, que es lo importante, y acabamos cansados, que de eso se trata. Es curiosa la importancia de la psicología, porque, como ya nos avisó Rubén, cada descanso de minuto y medio se te hacía más corto que el anterior. Y no había trampa (creemos). Para mañana jueves se anuncia guerra. Aritz Altadill nos dijo que «va a ser una sesión interesante», y ante mi pregunta de «¿qué significa interesante?» me respondió que, haciendo referencia a un post anterior, va a haber «tomate». Toca entrenamiento funcional, rollo crossfit. Mientras, a tope de verduras y pescado. La pescadería, otro lugar inédito hasta ahora. Quién me ha visto y quién me ve.

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Diario de Itxaso (Miércoles, 13 de abril)

Fue abrir el ojo ayer, ponerme a repasar los titulares de las noticias, rastrear algunas web habituales (deformación profesional) y finalmente entrar en las redes sociales. Entre legaña y legaña, sorbiendo el café mañanero, casi sin azúcar (no he podido dejarlo por completo), conecto el perfil de Facebook y veo varios avisos del grupo El Desafío 40D (para quien no sepa, es el grupo en el que contamos nuestras experiencias los componentes de los equipos), y claro, perpleja me quedo al ver las fotos de los compas… pero estamos en Master Chef??me he equivocado de programa?? Vaya nivel de preparación de dietas, de emplatados, de presentación… alucinada!!

Bajo la ruedita del ratón y veo algo que me suena… es el desayuno que publica Rubén Ayarra, el entrenador bajo la frase: «Mi desayuno para afrontar nuestro desafío».

Es como el mío, salvando el vaso de leche con café. He de reconocer, que me sentí aliviada…

La nutricionista, Panedas, hizo aparición estelar entre plato y plato…y nos dejó claro que no hay que darle tanta importancia a las calorías de la dieta, sino a la calidad de los alimentos que la componen!! (dejo un vídeo explicativo y con dibujitos)

PD: Tengo unas agujetas que no puedo ni moverme. Ayer fue un día mortal, con series, intervalos… a ver cómo se plantea hoy!!

Diario de Miguel (martes, 12 de abril)

Ayer lunes empezó ‘El Desafío’ con la primera clase de fuerza que, como buen debut, fue más o menos asequible, aunque hubo tiempo de romper a sudar. Pero ha sido hoy cuando realmente ha arrancado el reto deportivo. Los martes toca velocidad y agilidad y hoy hemos comprobado que esta es una sesión ‘cañera’. Tras el entrenamiento y unos cuantos ejercicios preparatorios ha llegado el momento clave de la jornada: el circuito de intervalos. Tábata le llaman. 4 minutos. Dos series de cuatro ejercicios distintos a un ritmo de veinte segundos por ejercicio y diez de descanso. Tres minutos de parón (necesario) y repetición del mismo esquema pero con otros cuatro ejercicios distintos. Se trataba de correr, desplazamientos, lanzamientos de balones medicinales, saltos… esperando que la música indicara tanto el inicio como el final. La verdad es que la segunda tanda se ha hecho muy dura. También es verdad que no sé participar en algo sin darlo todo, así que me he exprimido todo lo que he podido. Y claro, era la primera vez que probaba algo así, y faltaban referencias. El caso es que al terminar parecíamos zombis caminando (no había que quedarse quieto, aunque la tentación era grande) agachados intentando recuperar el aliento. Y tanto Itxaso como yo, con la cara roja, muy roja. Tomatitos. Ha habido tomate. Pero me ha gustado. Esto no tiene mala pinta. ¿Es un reto, no? Pues se trata de superarse. Los estiramientos y la ducha de después me han sabido a gloria.

Y acto seguido, corriendo a casa, que había que cocinar cuatro platos: dos para comer y dos de cena para llevarme al trabajo, cumpliendo escrupulosamente el menú de nuestra dietista. Aquí también hay tomate, como se ve en la foto. Por cierto, el desayuno salado (café con leche, un poco de pan integral con jamón y una fruta) es maravilloso comparado con los dichosos copos de avena. En cambio, almorzar una mandarina y almendras mientras tus compañeros de la Escuela de Idiomas comen un bocata de chistorra, un pincho de tortilla o una croqueta es para mí otra de esas pequeñas torturas psicológicas que por ahora supero sin excesivas dificultades.

* Más de 2.000 visitas a este modesto blog el primer día. La verdad es que no nos lo esperábamos. ¡Seguiremos!

Diario de Itxaso (lunes, 11 de abril)

Entre nerviosa, intrigada, con miedo y no os voy a mentir, con hambre!! porque todavía no habituada a los ritmos de ejercicio del mediodía y sólo con el desayuno, las tripas me rugían como el león de la Metro Goldwyn Mayer. Vale, ya sé que he hecho mal, que tenía que haber almorzado como recomienda la nutricionista, pero mis ritmos vitales y mi inexperiencia me han jugado una mala pasada, ‘mea culpa’.

He intentado grabar un mini vídeo de las instalaciones, pero para que veáis que no os miento con lo de nerviosa, os dejo la prueba de mi pulso!!!!

Prometo ir mejorando (palabra), pero era para que vieseis por dónde nos movemos.

Hoy trabajo de fuerza con las kettlebell (para que os hagáis una idea las txingas de toda la vida del deporte rural, pero con forma de pelota y asas). He llegado a 8 kgs en cada brazo y puedo corroborar a estas horas, que no sé si lo he hecho bien o no, si he fortalecido músculo o me he pasado, pero sé de una que va a tener agujetas mañana!!

Esto es una carrera de fondo y, de momento, sólo hemos dado el pistoletazo de salida…

Diario de Miguel (11 de abril)

Ha llegado el día D. Hoy empieza ‘El Desafío’. Y si me he apuntado es con todas las consecuencias. Así que me he preparado exactamente el desayuno que nos indicó la dietista-nutricionista Anunciación Panedas. Nos dejó dos opciones: dulce o salado. He optado por el dulce, pero me da que me va a gustar más el salado, que ya os detallaré otro día. El dulce incluye leche semidesnatada, copos de avena integrales, frutos secos troceados, canela y una pieza de fruta troceada. Me he preparado un bol con la leche, los copos de avena, la canela y trozos de nueces y he de admitir que hasta he sentido alguna náusea y me ha costado un buen rato terminarlo. Supongo que será cosa del primer día, pero los copos de avena y yo creo que no nos vamos a llevar muy bien (ay, mis tostadas con mantequilla y mermelada, os voy a echar de menos…). Pero no vale rendirse y no he dejado ninguno, además de un plátano que me ha quitado ese gusto raro de la boca antes de entrar en directo en ‘Onda Vasca’ a explicar en qué nos hemos metido. Ahora toca preparar la comida (nuestro horario del desafío es de 14.30 a 15.30, con lo que comemos después), y la merienda y la cena que me llevaré al trabajo, y asegurarme todos los días de que tengo los ingredientes necesarios para elaborar el menú del día siguiente. Empiezo a pensar seriamente que voy a llevar peor la dieta (y prepararla) que el reto deportivo. Igual en unas horas digo lo contrario…