20 cosas que te pasan mientras estás en ‘El Desafío’

Diario de Miguel (martes, 3 de mayo)

Estamos ya acercándonos al ecuador de ‘El Desafío’ y es momento de comentar esas ‘cosicas’ que pasan alrededor de lo deportivo. Esto es como ‘Gran Hermano’, que todo se magnifica, y tiene mucho de psicología. Y es que estas semanas empiezo a sentir que el mundo conspira contra mí. Pongamos unos ejemplos: 20, por ejemplo. Lo ideal sería llegar a 40, como las sesiones de ‘El Desafío’, pero tampoco pidáis milagros, que el tiempo es oro y no es plan de acabar con agujetas (también) en los dedos.

1. La ‘app’ de McDonald’s (todos tenemos un pasado…) comienza a enviarme notificaciones al móvil con ofertas tentadoras a razón de casi una al día, cuando antes como mucho me llegaba una al mes. Y yo era uno de los que pagaba más para que me sacaran la McPollo sin lechuga (porque te cobraban por quitarte un ingrediente, eh…). Ahora vivo en un permanente McLechuga con pollo a la plancha.

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2. Mis compañeros de inglés empiezan a pedir curiosamente pinchos de chistorra (¿verdad, Vanesa?) y demás cosas apetecibles en el bar al que vamos al acabar la clase.

3. Las heladerías de Hendaia y Zarautz vuelven a abrir sus puertas. Ay, la heladería rosa de Zarautz con sus helados de dos bolas gigantes y sus cucuruchos de chocolate…

4. Libro un domingo, sale increíblemente bueno, me voy a la playa y, pese a ser aún abril, el chiringuito está sorprendentemente abierto con su multicolor cartel de helados y sus beignets (como el de la foto) recubiertos de azúcar y rellenos de Nutella hasta explotar.

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5. Mi hermana da a luz a su segunda hija. Le llevo… ¿bombones? NO. Sería una tortura. Yo hasta hace bien poco me alimentaba de chocolate. Unas semanas después son dos amigos los que son padres por primera vez. Que no, que bombones no…

6. ¡Todas las mañanas está haciendo sol! Eso sería maravilloso si pudiera coger la bici como hacía antes, pero ahora prefiero guardar fuerzas para el reto del mediodía, aunque algún día he hecho ambas cosas y casi todos los días surge la tentación. Así que, al revés que en el resto de mi vida, hay días en los que casi me alegro de que llueva.

7. Y, de repente, la ropa me queda grande. He pasado en dos meses de 76 a 66 kilos (la mitad los perdí antes de empezar este reto), y eso se tiene que notar. El cinturón ya no es una prenda decorativa, se ve obligado a cumplir su función. Que es una buena noticia, eh, pero va a tocar comprar ropa de una talla menos.

8. Los estantes de dulces y chocolates del súper parecen estar mucho más presentes que antes. Vayas por el pasillo que vayas aparece un ‘stand’ de Kinder, por no hablar de la oferta de Bony, Tigretón o Pantera Rosa de tres por 1 euro que lleva ya dos meses justo en la zona de cajas. Y más vale que no es diciembre (ya hay incluso en octubre) y no está por ahí rondando el turrón de Suchard.

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9. Si ya en Pamplona me abrieron un McDonald’s y un Burger King a un paso de mi casa, y me sucedió lo mismo en Hendaia con un McDonald’s, el domingo comprobé con ‘horror’ cómo están a punto de inaugurar un Burger King de dos pisos en la frontera entre Irun y Hendaia. Vamos, justo de camino al apartamento. Eso no se hace. Al menos ahora.

10. Medio dormido antes de ir a inglés a la Escuela de Idiomas me voy a hacer un café de cápsula. Vaya, se han acabado las cápsulas de café, pero quedan por casa decenas (diría que hasta centenares) cápsulas de chocolate Milka, Cadbury, Suchard, Oreo…

11. Es el cumpleaños de un amigo y me manda una foto de la explosión de bollería y pastas que ha comprado para celebrarlo y que no cataré. Y mi compañera de desafío y de inglés Sol me envió otra con ‘garroticos’ de Beatriz (que alguien llevó a su trabajo) que prefiero no colgar para no sufrir gratuitamente.

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12. Itxaso manda un ‘whatsapp’ sobre un anuncio de Roquetas de Mar, feo enclave almeriense en el que pasamos unas vacaciones de verano y también conocido por nosotros como Croquetas de Mar. Quien me conozca sabe que mi alimento favorito son las croquetas. ¡CROQUETAS! Bueno, y la leche condensada.

13. Mi prima se casa y de repente nos enteramos de que la boda es en mayo. Boda, comilona, barra libre y dieta no casan nada bien con las mediciones de masa y grasa corporal.

14. Hoy es el cumpleaños de un compañero de trabajo y ha traído un surtido de cosas a las que no podemos ni acercarnos si queremos seguir la dieta de Anunciación Panedas.

20160503_175149_opt15. Han cambiado las máquinas de ‘vending’ del trabajo después de mil años con las mismas cosas repetitivas y de repente hay un montón de chocolatinas y gominolas nuevas. Anunciación, no he comprado ni una.

16. Nunca me ha gustado la fruta. Nada. Pero desde que estoy en ‘El Desafío’ me he acostumbrado a comer a diario mandarinas y fresas, y bueno, poco a poco las voy tolerando. Pues ayer me dijeron que en breve se acaba la temporada de ambas. Crisis.

17. No veo jamás programas ni ‘realities’ de cocina, así que no me pueden dar envidia (si es que lo que hacen en ellos es apetitoso, que no lo sé), pero no hay derecho a que el capítulo de la semana pasada de ‘La que se avecina’, la única serie que me da tiempo a ver, tuviera un argumento basado en croquetas y tartas de chocolate.

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18. Abro Facebook y Twitter y me aparecen constantemente cosas para comer. Supongo que antes también salían y no las miraba. Y hay un compañero de trabajo que se trae pizza para cenar. Nunca me había parecido tan atractivo el olor a pizza. Mis sentidos van a su bola. El cerebro es sabio.

19. Nunca había desayunado, pero un mes antes de empezar ‘El Desafío’, sin saber ni que existía este reto, comencé a desayunar a diario unas tostadas con mantequilla y mermelada de fresa y un zumo. Yo todo feliz por eso de que «desayunar es bueno» y total que de repente me ‘prohíben’ las tostadas, la mantequilla, la mermelada y el zumo… El primer día el cambio fue dramático al sustuituirlos por unos copos de avena con canela, pero solo fue un día. Copos de avena nunca máis. Lo siento, no les he dado ni les voy a dar una segunda oportunidad.

Y 20. Es época de partidos decisivos. De semifinales y finales europeas, de lucha por la Liga, la permanencia y el ascenso. Y en breve, la Eurocopa, los Juegos Olímpicos, etcétera. Eventos que no se conciben sin unas cervezas, unos pinchos, unos bocatas, unas pizzas, unos paninis, un buen plato de pasta con bien de carne y tomate y unas patatas fritas. O bravas. Con una ensalada delante NO es lo mismo. Y lo sabéis.

Más información en http://eldesafiozentrum.com (640 353 228)

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