«NO A LA MATANZA DE FOCAS EN CANADÁ» Maika
SE ha iniciado la cruel matanza de focas en Canadá, a pesar de las protestas mundiales contra estas acciones. Un año más, miles de focas morirán (aproximadamente 275.000) cuando finalice la campaña de caza, en la helada costa que cubre el golfo de San Lorenzo, en Canadá. El Fondo Internacional para el Bienestar Animal y las asociaciones ecologistas critican que es la mayor matanza de mamíferos marinos de la Tierra. En este escrito denuncio la crueldad con la que son asesinados estos mamíferos. Son animales indefensos ya que el 95% son criaturas de menos de tres meses, apenas han aprendido a nadar y están aún en el hielo, lo cual las hace presa fácil de estos depredadores. Los cazadores utilizan porras, bates de madera o picos de hierro para matar con golpes en la cabeza a las crías de estos animales. A veces un solo golpe no las mata, se les deja en el hielo agonizantes, después se les inserta un gancho para arrastrarlas aún vivas, y se les quita la piel cuando todavía están conscientes para sacarles la fina piel, que será utilizada en peletería.
Los depredadores no revisan si los bebes focas siguen vivos cuando son despellejados, lo cual les ocasiona un sufrimiento inaceptable. ¿Vale la pena económicamente esta cacería? Los métodos para matar a las focas son extremadamente crueles, ya que las pieles de estos animales pierden valor según los agujeros de bala que tengan, por lo que los cazadores se resisten a disparar más de una vez dejando a los animales agonizantes. A pesar de que los abusos son excesivos no se ha detenido a estos depredadores.
No es justificable semejante matanza para crear empleos o beneficios en Canadá. El daño ecológico y el desastre, sumado a la imagen deteriorada del país (de violencia y agresividad que han sido distribuidas en TV e Internet por todo el mundo) resulta sin duda más costoso que los beneficios que se puedan obtener.
No puedo imaginar que estos hombres después de haber matado y torturado a estos animales indefensos regresen a casa con una conducta pacífica y respetuosa. Se ha demostrado que quien agrede a los animales, puede tener conductas agresivas en su entorno familiar. Un gobierno que fomenta estas conductas lo único que consigue son daños irreparables. Este grado de crueldad y saña no es tolerable en un país desarrollado como lo es Canadá. Que luego no nos extrañe y asombre la violencia, agresión y terrorismo que se vive en el mundo. Los humanos tenemos una responsabilidad con la naturaleza y los seres vivos. Las personas coherentes de este planeta tenemos que comenzar a exigir que se termine con esta locura.
Este escrito es en defensa de unos animales simpáticos e inofensivos como son las focas. No hay imagen más tierna que la de un bebé foca del Ártico con sus grandes ojos negros y mirada asustadiza.
No a la matanza de focas. Boicot a Canadá mientras permita esta crueldad. Las pieles son un lujo innecesario, la crueldad no es elegancia, tú eliges.