El Blog Solidario de Luzblanca

Tenemos cada vez más cosas para celebrar la Navidad, pero nos falta cada año más su espíritu. Nos hemos quedado en el envoltorio sin descubrir cuál es el auténtico regalo de la Navidad. Cada año hay más luces que adornan nuestras calles y nuestros hogares, pero esto no significa que vivamos más el espíritu de la Navidad. El verdadero sentido de la Navidad está en sentirla dentro de cada uno de nosotros y que despierte lo mejor del ser humano.El espíritu navideño es dar lo mejor de cada uno y que todos contagiemos ese espíritu a los demás.El hecho de comprar regalos para nuestros seres queridos, es una muestra de generosidad y de cariño hacia ellos en estas fechas entrañables. El problema es que convirtamos la Navidad en una expresión material, y que abandonemos su espíritu.Por supuesto que el espíritu de la Navidad pervive en miles de hogares y en millones de corazones.

El problema es que yo no siento ese espíritu recorrer nuestras calles con la misma fuerza, y me cuesta encontrarlo en la expresión de la gente,que camina apresurada envuelta en una locura de consumismo exagerado. Estamos en la época en la que los medios de comunicación y los comercios se encargan de desvirtuar el verdadero espíritu Navideño. Cada año compramos más cosas para celebrar la Navidad. Todo el mensaje es comprar, regalar, consumir… y el verdadero mensaje debería ser: Compartir. No dejes que los adornos, las luces, las fiestas y los regalos te hagan olvidar que existen personas sin vivienda, alimentos, educación, trabajo, igualdad social, justicia, o sin salud. No olvides que comparados con ellos eres inmensamente rico, y que podrías compartir con ellos las cosas valiosas que tienes. Al tener lo más necesario, tienes más que la mayoría, y puedes compartir un poco.El mejor regalo que le puedes dar a una persona es tu tiempo. No imaginas cuánto lo necesita el indigente que pide en la calle, el anciano que no tiene quien lo visite en el asilo, los niños huérfanos, los enfermos que yacen en hospitales y que quizás nunca tuvieron un momento de alegría… ¿Te has dado cuenta cómo hacen falta en este mundo el amor, la fe, la honestidad, el respeto y tantos valores que se han perdido?. La pobreza está en nuestras propias calles y cuando nos la encontramos, miramos hacia otro lado para lavar nuestras conciencias. Millones de personas no podrán sonreír en esta Navidad, porque no tienen familia, sino hambre, pobreza y enfermedad. ¿Te has puesto a reflexionar que en medio de tantos problemas de la vida actual, siempre hay muchos que tienen menos que tú?.
Abre tu corazón a quien necesita tu ayuda.
Les deseo de corazón que el espíritu de la Navidad les acompañe en estos días.
ZORIONAK ETA URTE BERRI ON 2008

Maika Etxarri