El día 1 de Diciembre se celebra el Día Internacional de la lucha contra el Sida, para exigir el cumplimiento de los acuerdos internacionales suscritos en materia de VIH. Con fondos y voluntad política, es posible cumplir lo prometido. A pesar de los compromisos asumidos por la Comunidad Internacional, la respuesta internacional a la pandemia sigue siendo insuficiente y las palabras se las lleva el viento.
ONUSIDA estima que viven con VIH aproximadamente 37,8 millones de personas en todo el mundo, 17 millones son mujeres y hay 2,1 millones de niños menores de 15 años infectados. En los últimos años, el número de mujeres infectadas por VIH en el mundo a través de relaciones heterosexuales, ha aumentado a un ritmo extremadamente rápido. El VIH/Sida es la enfermedad más grave de nuestro planeta, no sólo por afectar cada año a millones de personas sino por nutrirse de la pobreza y contribuir a intensificarla. El Estado español está lejos de cumplir con sus responsabilidades económicas, en la lucha contra el SIDA en los países pobres, ya que tendría que destinar 840 millones de dólares anuales para contribuir a lograr en 2010 el acceso universal a la prevención, a la atención y al tratamiento; compromiso suscrito en 2006 en Naciones Unidas. Debemos exigir que lleguen fármacos antirretrovirales a los países pobres, porque todos los enfermos tienen derecho a una medicación adecuada. Cada día 14.000 personas se infectan con el VIH en el mundo y son ya 25 millones de personas las que han fallecido a causa del SIDA. En cuanto al número de nuevos infectados por esta enfermedad, Naciones Unidas estima que en 2007 se han registrado 2,5 millones de nuevos casos, 6.800 cada día, mientras que el número de muertes fue de 5.700 al día.
La inmensa mayoría de esos seres humanos pierden la vida por haber nacido y habitar en un lugar erróneo de la tierra, donde no hay acceso a la prevención, cuidados y tratamientos que podrían salvarles.
Esta devastadora epidemia, una crisis global de inusitadas proporciones, necesita una respuesta integral: asegurar que todas las personas que lo necesitan tengan acceso a la atención y los medicamentos; reforzar las medidas de prevención disponibles; reducir los efectos negativos de la pandemia y planificar y aplicar una solución a largo plazo: una vacuna eficaz, segura y accesible que, como ya ha ocurrido con otras enfermedades transmisibles, permita controlar la expansión de la pandemia. Una vacuna del SIDA con una eficacia media evitaría 29 millones de infecciones en 15 años. El 18 de Mayo se insiste en el enorme potencial de una vacuna en la detención de la expansión del VIH y se reclama que se incrementen las inversiones y la involucración gubernamental para contar con esta prometedora herramienta lo antes posible. Los gobiernos deberían invertir más recursos, pero también los laboratorios; además deberían unir sus esfuerzos y crear las condiciones que incentivasen la inversión privada sin perder de vista que la vacuna, una vez desarrollada, debería de ser tratada como un bien público accesible para todas las personas que la necesiten. Es fundamental que se dediquen fondos para la investigación en la vacuna para el VIH, y a la vez es fundamental que lleguen fármacos antirretrovirales a todos los países pobres. Desde las ONG se recuerda a los líderes políticos que sólo una tercera parte (1,6 millones) de las personas que viven con VIH/sida, en países en desarrollo tiene acceso a tratamiento. ONUSIDA estima que para 2008 serán necesarios unos 17.000 millones de euros, para poder financiar una respuesta eficaz contra el VIH/sida en esas áreas. Alrededor de 40 países ya han desarrollado planes de acción para lograr el acceso a tratamiento, prevención y cuidado de las personas afectadas por el VIH/Sida. Su éxito depende de que se cumplan las promesas de incremento de las donaciones. Debemos exigir que se cumplan los acuerdos internacionales sobre el VIH/Sida y el derecho a la normalización social.
El Amor no se puede convertir en una rutina. Se debe alimentar cada día, cada instante, en las relaciones con nuestra pareja, con nuestros padres o hermanos, con nuestros amigos. Es preciso regarlo y echar agua al jardín, para que la flor nunca se marchite.
Es una reflexión para saber lo que tenemos , recordarlo siempre y apreciarlo. Esta canción de Chayanne explica el sentido de la palabra Amor…
Se dice que la verdadera solidaridad no espera nada a cambio. Pero el auténtico beneficio para quien la ofrece, no es una ganancia material, sino un bien para su yo interior, al recibir una paz y felicidad personal increíble.
Para mi no es dar aquello que nos sobra, sino aquello que tenemos, es sumar manos para que el esfuerzo sea compartido y la alegría del dar sin esperar nada a cambio. La solidaridad es la virtud, que nos ayuda a ir más allá de nuestros límites personales, y es ahí donde reside la satisfacción que raramente encontraríamos en nuestro pequeño territorio individual. Sin generosidad no hay vida, por eso cultivar esa actitud es una de las formas más efectivas de mejorar el entorno.
Las sociedades nómadas, poseen mucho menos, apenas lo indispensable, pero comparten mucho más. Resulta contradictorio pero en la sociedad consumista en la que vivimos cuantos más bienes tenemos, más miedo nos da perderlos.El sentido de propiedad nos vuelve materialistas y egoístas. Nos aferramos a lo que tenemos y como los niños que aprenden la palabra mío, ponemos límites y barreras para defender nuestras posesiones. Luchamos así por mantener unos castillos de arena que tarde o temprano acabarán desmoronados por el mar.
El miedo a perder lo que poseemos está firmemente arraigado en nuestro interior. Tememos que si nos mostramos demasiado abiertos los demás invadirán nuestra intimidad, podrán controlarnos o lastimarnos. Nos atemoriza dar lo que es importante o útil para nosotros porque significa renunciar a algo propio, y esto crea temor, e incertidumbre.
Las enormes injusticias sociales dividen nuestro mundo en un Norte, rico y poderoso, y un Sur empobrecido y dominante. Estas injusticias hacen también que en el Norte exista un «sur» pobre y marginado. El rechazo hacia los colectivos que viven en el «sur del Norte» (inmigrantes, indigentes, gitanos…) se convierte a menudo en racismo. Por eso hay que ayudar a fomentar en nuestra sociedad la solidaridad, la tolerancia y la cooperación.El ayudar a los damnificados de las inundaciones de Bangladesh , cuidar enfermos, colaborar en una ONG ,apadrinar a un niño, ayudar a un anciano son diferentes ejemplos de solidaridad.
Siendo generosos no sólo nos sentimos mejor, sino que también contribuimos a que otras personas puedan disfrutar de bienes que no poseen, cosas que como el agua, se deterioran si se estancan. Podemos crear un mundo más humano y más feliz con pequeños gestos teniendo una conciencia menos materialista y más generosa con los demás seres vivos.Esto genera una corriente de amor. Defendiendo nuestro territorio en realidad no ganamos, pues está comprobado que las personas avaras y muy cerradas sufren más.
Practicar la generosidad , la actitud de compartir con los demás siendo solidarios crea abundancia alrededor, pues lo que se da y comparte en vez de menguar florece en la propia vida.
Los primeros días de Noviembre, la tormenta tropical Noel inundó el 80% de los estados de Chiapas y Tabasco, dos de los más pobres al sur de México, por el desborde de ríos y presas, afectando a más de 1 millón y medio de personas. Antes dejó una huella de destrucción y muerte dejando 108 muertos en el Caribe, tras azotar a la República Dominicana, Haití, Jamaica y Cuba con torrenciales lluvias. Estas inundaciones han sido descritas como uno de los peores desastres naturales de México.Más de un millón de personas tuvieron que abandonar sus hogares.
En Tabasco resultaron damnificadas más de un millón de personas, de las cuales unas 100.000 fueron evacuadas. Alrededor de 300.000 aún están atrapadas en sus hogares, a la espera de que helicópteros y lanchas los rescaten. El número de muertos se cifra al menos en 19 víctimas. Se continua con la búsqueda de personas desaparecidas .El gobierno de México pidió ayuda a la ONU. Cientos de miles de damnificados sufren carencias de comida, agua potable y medicamentos. Varios psicólogos atenderán a las víctimas de Tabasco, especialmente a la población que haya sufrido crisis postrauma.
Debido a las inundaciones han tenido que cerrarse varios centros sanitarios, incluidos hospitales. Las víctimas de esta tragedia necesitan de la solidaridad del Mundo y se necesita ayuda urgente. Además la situación podría empeorar ya que al bajar el agua los riesgos sanitarios aumentan. Algunos gobiernos han prometido que enviarán ayuda. Pero estas cosas suelen ser lentas, y las víctimas nos necesitan ahora, no dentro de un mes ni de un año.
Enfermedades como el cólera o el dengue amenazan a miles de personas obligadas a vivir en refugios improvisados desde hace unas semanas.
Los resfriados y enfermedades respiratorias ya se han desarrollado entre la población. En los últimos días se han puesto ya miles de vacunas contra la hepatitis, gripe y tétanos, pero los médicos temen la aparición de enfermedades más peligrosas, como el cólera que se transmite a través del agua contaminada. Al bajar las aguas comenzaron a aparecer cadáveres de animales en descomposición lo que atrae mosquitos y con ellos el riesgo de dengue. Exijamos a los líderes políticos, que envíen a México y República Dominicana toda la asistencia que puedan inmediatamente, antes de que se propaguen epidemias y la situación empeore. Se necesita de manera urgente: agua potable, lanchas, medicamentos, alimentos para bebes, mantas, colchones, comida, ropa, etc. Mi solidaridad con el pueblo mexicano y dominicano, que han sido los más afectados por este desastre natural.
Siempre hay un espacio y un tiempo
para reflexionar y encontrar
la música que alimenta el alma.
El corazón es un instrumento musical,
que contiene una música grandiosa.
Está allí dormida esperando para ser tocada y danzada.
Pero es a través del verdadero amor,
cuando despierta
y entonces el momento deseado llega.
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